La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenaron la destitución de la ministra de la mujer en Nicaragua Jessica Yahoska Padilla Leiva, durante la administración de su cargo no se conoció de iniciativas que ayudaran a disminuir los casos de violencia contra las mujeres en el país.
La ahora ex ministra tenia 4 años en el cargo, fue nombrada el 7 de noviembre del 2019, en su cargo no se conoció de iniciativas que redujeran la violencia contra las mujeres, que solo en 2024 registran mas tres decenas de femicidios en lo que va de este año.
Esta noticia fue dada a conocer por la vicepresidenta Rosario Murillo a través de su acostumbrada intervención en los medios oficialistas al medio día, quien al mismo tiempo aprovecho para asegurar que la ex ministra de la mujer fue nombrada como la nueva embajadora en República Dominicana y que por el momento es como ministra consejera en esa embajada.
Mediante su intervención diária dijo, «que lamenta la dramática situación que atraviesan las mujeres producto de la violencia machista y que ya ha cobrado la vida de mas 30 mujeres en el país», Murillo, no reconoció que las estrategias que han implementado no han servido para contrarrestar este fenómeno que cada día deja más en vulnerabilidad a las mujeres.
«El cambio de ministra sin mayores argumentos no causa ninguna sorpresa puesto que todo funcionario del gobierno Ortega Murillo está expuesto a ser destituido o cambiado de puesto por un simple capricho de cualquiera de los dos dictadores.» dijo la a Intertextual la feminista Patricia Lindo,
Lindo quien además lamenta la situación que viven las mujeres en Nicaragua, donde no tienen acceso a la justicia.
Por su parte Ana Quiroz directora de CISAS e integrante de la articulación feminista en Nicaragua menciona que el desconocimiento del ministerio era evidente en la población y que este tampoco hacia nada por violencia machista en el país.
«El ministerio de la mujer ha sido uno de los menos conocidos por parte de la población y no se le ha dado ninguna relevancia y tampoco asignación de presupuestos para realizar sus actividades», lo que significa que las mujeres no han recibido ningún tipo de acompañamiento en temas de violencia de parte de este ministerio.
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ToggleUn Consejo Nacional la Mujer en Nicaragua es una farsa
Murillo también aprovecho para anunciar que se conformaría un Consejo Nacional de la Mujer y que este seria presidido directamente desde el Carmen, lo que significa que la pareja de dictadores estarían al frente, lo que para la población no garantiza ningún tipo de aporte para hacerle frente al incremento de la violencia hacia las mujeres en el país.
«En cualquier otro país sería una buena noticia que hayan nombrado un consejo de la mujer sin embargo en Nicaragua esta decisión no significa nada para situación que viven las mujeres, ya que no se les ha dado ninguna importancia», expresa Ana Quiroz.
Quiroz, además asegura que «la dictadura ha utilizado a las mujeres como mano de obra batata en jornadas o en acciones masivas, se han usado como números y como escusas y que pretenden es utilizarlas como propagandas.»
Lindo considera que «la creación de un consejo de la mujer es otra farsa más igual que la política 50-50 que supuestamente garantiza igualdad de hombres y mujeres en puestos de gobierno».
Aunque no se conoce ciertamente cual será la función de este consejo, lo que es preocupante es que la pareja de dictadores serán los encargados de ejecutarlo, más cuando han sido señalados de violentar los derechos de las y los nicaragüenses.
Estas decisiones son partes de los atropellos del régimen
Por otra parte, ambas decisiones solo son una continuidad de la lista de atropellos a los derechos de las mujeres que dieron inicio desde el año 2007, cuando comenzó a desmantelarse la institucionalidad dedicada a dar respuesta a los intereses de las mujeres.
«Solo recordemos el desmontaje de la infraestructura de las comisarías de la mujer que ha dejado desprotegidas a las mujeres víctimas de violencia machista.» expresa la feminista.
A estos atropellos se suman la cancelación de personerías jurídicas a mas 150 organizaciones que trabajaban en la defensa de los derechos de las mujeres y que durante años su labor fue únicamente lograr que las mujeres se empoderan de sus derechos y sensibilizar mediante campañas a la población, sobre la prevención de la violencia y gracias al cierre ordenado por la dictadura las mujeres no reciben en la actualidad ningún tipo de acompañamiento.
Como dice una destacada líder feminista «es otra expresión más del cierre de relaciones entre el Estado y el movimiento feminista de Nicaragua, pues fue el movimiento el que promovió la creación de una institución que normara el ejercicio de los derechos de las mujeres en el país»,finaliza diciendo Patricia Lindo.