Mientras Managua se inunda por las lluvias, en algunas zonas de Jinotega y Matagalpa se reportan plantíos dañados por la falta de humedad. De no mejorar el clima, la producción se puede ver afectada y los finqueros empiezan a preocuparse.
El clima sigue jugando malas pasadas a los productores del país. Mientras la capital se inunda con los primeros aguaceros del mes, los días de severa sequía han afectado plantíos y las lluvias esporádicas que han caído en algunas zonas cafetaleras no ha sido suficiente para favorecerlos. Al contrario, las altas temperaturas los afecta.
Muchos cultivos han botado las flores y ya se notan una buena cantidad de plantas secas. “Estamos preocupados”, dice un productor de Jinotega. “Falta agua, no llueve, esto está fregando el cultivo porque las temperaturas no bajan y no hay la humedad que las plantas necesitan”, se lamenta.
“Las plantas florecieron y botaron los botones florales. Esas plantas ya no vuelven a florecer, ya no van a producir este año y las raíces están secas. Y esto está ocurriendo en zonas tradicionalmente húmedas como las cercanas al Kilambé, no me imagino como están las otras zonas donde llueve menos”, expresó Rogelio Reyes, otro de los productores afectados.
Varios productores de una zona de Matagalpa que también se ven afectados, han compartido en sus redes sociales dramáticas imágenes de las plantas de café arruinadas. “Estos plantíos están perdidos, no habría cómo recuperarlos”, posteó el familiar de un finquero de la zona.
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Toggle“Las plantas luchan para no morir” ante falta de lluvias
Un agrónomo de la zona explicó que el país tiene tres estratos de suelo para sus plantíos y que los de las zona alta, son las que han podido “esquivar más la afectación”. “Las que se ubican en zonas de alturas medias muestran los efectos de la deshidratación y las quemas de hojas y bandola”, explicó. Sobre las fotos, el experto dice que podría tratarse de una “afectación de bacteriosis en bandola”.
Mientras, desde el municipio de El Cuá, en el departamento de Jinotega, uno de los capataces de una hacienda también comparte que los plantíos de su zona presentan las mismas condiciones de daño.
Productores de Estelí, Nueva Segovia y Madriz, territorios que son los menos lluviosos del llamado corredor seco de la zona norte de Nicaragua, “no escapan a estos efectos”, dice la productora Delcia Rivas. “Aquí hay mucha preocupación, la verdad”, añade.
Desde mayo del año pasado, Nicaragua es uno de los países afectados por el llamado Fenómeno de El Niño que causa sequía. Aunque en países como Costa Rica, el invierno se estableció desde la segunda semana de mayo, en este país, las lluvias han comenzado a caer hasta hace pocos días, finales del mes mayo y de forma muy esporádica.
El Observatorio de Fenómenos Naturales, Ofena, informó que ya algunas ondas tropicales están tocando el territorio nacional por lo que las lluvias han comenzado a caer, pero para muchas zonas podría ser tarde. “Si no se instala un buen temporal, la cosa no va a pintar bien”, advierte Rivas.
Los efectos de la sequía
Para medir los efectos de la falta de lluvia para los cultivos de café, basta ver lo que ocurre en México donde la Unión de Productores Independientes de Café, advirtió del riesgo para más del 80% de los cultivos en la frontera sur de ese país, debido a una sequía que se prolongó desde enero a la fecha.
Ismael Gómez, representante de la organización, expuso en una entrevista con la agencia de noticias EFE que por lo general, se producen 6 millones de sacos de café, pero en este ciclo productivo, debido a la sequía, la cifra bajaría a 500.000.
En Nicaragua los dirigentes gremiales del café han estado optimistas debido a los resultados que han tenido en años anteriores, pero aseguran que “siguen de cerca y preocupados” lo que dicen los productores en el territorio. Lo otro es que debido a la represión gubernamental, si se quejan, lo hacen “en voz baja” para evitar acciones opresivas. “Hay que esperar, es lo mejor”, dice uno de la gremial.
En octubre del 2023, al inicio de la cosecha cafetalera, Juan Ramón Obregón, secretario ejecutivo del Consejo Nacional del Café (Conacafé), dijo a medios nacionales que esperaban una producción de 3.8 millones de quintales de café.
Según cifras de la Ventanilla Única del Comercio Exterior de Nicaragua, (VUCEN), durante el ciclo del café del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre 2022, Nicaragua exportó 3 millones 274 mil 228 quintales de café, que a un precio promedio de 214 dólares, generaron al país 702 millones 246 mil 377 dólares.
Este será un año difícil
Del presente ciclo que inició en octubre del año pasado hasta lo que va del año, no hay todavía un consolidado en VUCEN, pero de acuerdo a cifras del Banco Central de Nicaragua, BCN, de enero a diciembre de 2023 hubo 607 millones de ingresos por exportación de café y en lo que va de enero a marzo de 2024, suman 144 millones de dólares.
Podría haber alguna disminución en los ingresos por la exportación de café en comparación con el 2022. Además, hasta ahora se desconoce el impacto que tuvo la salida del país de la acopiadora Cisas Exportadora. La compañía que acopiaba, procesaba y exportaba la mitad de la cosecha del café del país anunció su cierre a finales del año 2023, por la quiebra de su empresa matriz Mercon Coffee Group.
A esta situación, se sumaría además los efectos del clima, por la sequía en algunas zonas del norte, mientras se anuncia la afectación del Fenómeno de la Niña que a finales de este año, podría provocar el exceso de lluvias, lo que también sería malo para los cultivos.
Ya en 2020, Nicaragua fue afectada por el fenómeno de la Niña. El exceso de lluvias propició una mayor presencia de enfermedades como la Antracnosis, la Chasparria y la Roya del cafeto, lo que causó un mayor debilitamiento de las plantaciones con alto potencial productivo.
Producto del fenómeno en 2020, hubo una disminución de más de 200 mil 500 quintales con respecto al año anterior, pero en términos de ingresos, no hubo pérdidas, pues el precio internacional del café, compensó la baja en la producción.
Este año, con los afectos que ya causó la sequía en muchas áreas sembradas de café y esperando que no afecte el clima con excesos de lluvias, “no sabemos si tendremos mucha suerte, Dios nos ampare”, expresó preocupado el productor Elmer Solano, del departamento de Nueva Segovia.
“La producción del café va a depender de las mismas florecidas que tenga de acuerdo a la precipitaciones, porque precisamente el agua es el que ayuda a que este pueda tener su florecida, pero en este caso, el impacto que está teniendo la falta de agua es grave”, expresó Solano.
El rubro de oro
El café es el segundo rubro de exportación que deja más divisas al país, después de la carne, por lo que sus daños, afectará severamente la economía. El estudio del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio, de Nicaragua indica que hasta el 2018, había más de 54 mil 300 fincas dedicadas a la producción de café, de los cuales, el 85% son pequeños productores que cultivan menos de cinco manzanas.
En la actualidad, el área total de producción de café se contabiliza en 229 mil 284 manzanas, y genera 600 mil empleos directos e indirectos.