Las personas de la comunidad LGBTIQA+ en El Salvador se encuentran a diferentes tipos de violencia muchas de ellas ejercidas por el mismo Estado que se niega a escuchar sus demandas y cumplir con los derechos que por ley les corresponde, existen casos de violencia cometidos hacia las personas de la diversidad que aún continúan en la impunidad, mujeres trans que han sido asesinadas y personas diversas que han sido encarceladas.
“Las personas de la población LGBTIQA+ no podemos andar con nuestras parejas de la mano porque existe mucha persecución y discriminación todavía, no ha habido avances en cuanto al reconocimiento de nuestros derechos” dijo a Intertextual Fabiola Meléndez una joven salvadoreña activista feminista defensora de los derechos de las mujeres y de las personas de la diversidad.
Las demandas desde los diferentes espacios continúan siendo las mismas, que la población LGBTIQA+ tenga acceso al pleno goce de sus derechos humanos, además de llevar a cabo otras acciones tales como, analizar la situación de la población LGBTIQA+ en El Salvador, establecer e implementar los procesos de sensibilización para los funcionarios encargados de la administración de justicia hacia dicha población, sentar las bases para la elaboración de una ley para la erradicación de cualquier forma de discriminación a la población LGBTIQA+.
Dado a que el Decreto Ejecutivo Numero 56, no tiene políticas públicas para proceder y sancionar ante denuncias de discriminación, los oficiales de agencias gubernamentales y agentes de la Policía Nacional Civil, la Policía Militar, y los Cuerpos de Agentes Metropolitanos, todavía atacan a las personas trans físicamente y verbalmente, muchos activistas y ONG’s que luchan por los derechos de la población trans entienden que el gobierno no toma en serio sus preocupaciones y no son escuchados.
“No parece que el gobierno adorara seriamente el dialogo con la Mesa Permanente de la población LGBTIQA+ o con la sociedad civil LGBTIQA+, pues no da muestras de querer promover y aprobar iniciativas necesarias para velar, proteger, y garantizar los derechos humanos de las personas trans y la comunidad LGBTIQA+ en general.” Expreso Aranza Rivas una mujer trans defensora de los derechos humanos.
Pese a todo el trabajo que desde diferentes organizaciones se ha venido realizando no se ha logrado hacer nada para mejorar las condiciones de las personas que pertenecen a la población diversa, sin embargo, cada día se trata de visibilizar la situación a la que se enfrentan las personas que se definen como de la diversidad, no cuentan con oportunidades laborales ni profesionales que les permita tener una mejor calidad de vida.
“La ausencia de una ley de identidad en El Salvador resulta en severas violaciones de derechos humanos de las personas trans, las leyes de El Salvador no permiten a una persona trans cambiar su nombre, sólo se puede en «circunstancias excepcionales» si el nombre nuevo refleja el mismo género incluido en el documento original de identificación.” Dijo Fernando Portillo activista y defensor de los derechos de las personas de la diversidad.
El gobierno no tiene un mecanismo que le permita a una persona trans cambiar su identidad de género en sus documentos de identificación. Sin un documento de identidad que refleje la expresión de género de una persona trans, los derechos fundamentales como el derecho a votar, estudiar, y trabajar son violados por actos de discriminación perpetrados por agencias gubernamentales y la sociedad.
Actualmente no hay un marco jurídico que verdaderamente proteja a las personas trans de discriminación basada en la identidad de género u orientación sexual, la constitución salvadoreña establece en el Artículo 3 que todas las personas son iguales ante la ley, pero el principio de no discriminación por motivos de orientación sexual e identidad o expresión de género no están consagrados en la constitución salvadoreña.