las Cada 23 de julio en Nicaragua, se conmemora el Día del estudiante, por aquel 1959 en esta misma fecha, que la Guardia Nacional de la dictadura de los Somozas ordenó un ataque armado contra una manifestación estudiantil en León, dejando al menos 4 muertos y más de 60 personas heridas.
65 años después las y los estudiantes enfrente nuevamente a una dictadura, Daniel Ortega y Rosario Murillo, un régimen que desde del 2018 a la fecha, ya deja al menos 20,000 estudiantes con afectaciones por el cierre de más de 30 universidades, al menos 45 estudiantes asesinado en las protestas del 2018, más de 150 estudiantes expulsados desde 2018 de universidades públicas y privadas y cientos de estudiantes obligadas y obligados al exilio.
Estudiantes universitarias y universitarios expulsados, sostienen que bajo la dictadura Ortega-Murillo, ya se han llegado a límites jamás esperados.
«La historia se ha repetido con creces, la violencia de la actual dictadura ha sido aún más cruda y mucho mas estructurada que la violencia ejercida por Somoza ya que la violencia en contra del estudiantado a sido especialmente dirigida contra este sector» mencionó Katy, activista estudiantil miembro de la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUJD).
Por su parte la activista juvenil y estudiantil, expresa política y desterrada de Nicaragua Samantha Jirón, resalta que la lucha estudiantil en Nicaragua, mantiene su convicción.
«Se ha repetido una y otra vez, los estudiantes han sido siempre un blanco, por ser los primeros en revelarse, por tener firmes sus ideales, involucrase incluso sin pensar en las consecuencias y tristemente en el pasado estar dispuestos a morir y sacrificarse por los anhelos de libertad y democracia. Hoy sigue siendo lo mismo, en 2018 lo demostramos con la diferencia que tenemos claro que hoy no seremos más corderos, que hay otras maneras de luchar por la democracia», dijo Jirón.
También Marjourie Duarte Presidenta de CUDJ, rescata que, «hace 6 años el 14 de julio asesino a dos estudiantes que estaban atrincherados en la UNAN cuando estaban resguardo en la Iglesia de la Divina Misericordia, nos han borrado nuestros historiales académicos, miles estamos exiliados, hay estudiantes presas y presos políticos».
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ToggleDetrimento de la educación en Nicaragua
Desde la llegada el poder de Daniel Ortega en 2007, ha trabajado y procurado coaccionar, a universidades públicas, logrando colocar a piezas dentro de el movimiento estudiantil, rectorías y profesorado al margen de sus intereses.
En 2018 estos ataques se intensifican, la persecusión, las represalias, las expulsiones a estudiantes y profesores, que ya alcanza a universidades privadas que de no alinearse, se ven peligradan a perder su personería a ser confiscada y a desaparecer.
«Vemos una educación limitada y decadente, no hay libertad de cátedra y ni autonomía universitaria. Es preocupante como la dictadura quitado todos los derechos de los estudiantes, y adoctrinando para mantenerse en el poder» plantea Luis Blandón, presidente de la Unión Democrática Renovadora – UNAMOS.
Blandón se alienta planteando que la lucha estudiantil continúa, »
Pero vemos una juventud decida a romper ese ciclo a pesar de la represión implementada por la dictadura».
Educación politizada en Nicaragua
Las y los activistas opositores concuerdan que en Nicaragua la educación desde primaria hasta la superior, se encuentra completamente politizada, y que esto impide que se logre niveles educativos de estándares internacionales.
«La educación en Nicaragua es el reflejo de un estado fallido, y lo que eran antes centros de estudios se han vuelto centro de adoctrinamiento para niños y jóvenes, donde se castiga el libre pensamiento y se enseñan los principios y anti valores de un sistema represivo» aseguro Kathy.
Una educación adoctrinada, que ya es reflejo en las universidades, con una Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), completamente partidaria y que responde a los intereses del partido de gobierno y que es el brazo represor la dictadura en las universidades.
«No hay una educación de calidad, en ningún nivel, existe un adoctrinado completo, con el cierre de las universidades se perdió la autonomía universitaria. Hoy solo quedan centros de adoctrinamiento en todo el país» declara Samantha Jirón.
«La educación en todas las esferas esta siendo enmancillada con el adoctrinamiento, sin libertad de cátedra, ni generando pensamiento crítico» afirma Marjourie Duarte.