Un informe titulado “Silenciamiento de voces públicas: los impactos de la violencia digital en la libertad de expresión de periodistas en América Latina y el Caribe” elaborado por el Colectivo +Voces y la Alianza Regional por la Libre Expresión, revela los graves efectos de la violencia digital de la prensa en la región.
El estudio denuncia que el entorno digital se ha convertido en el “ principal foro de intercambios de opiniones” pero también en un espacio donde “la violencia prolifera, limitando, restringiendo y silenciando voces.” Las y los periodistas enfrentan desde “amenazas de muerte o de violación” hasta “ hostigamiento, intimidación e insultos” que afectan gravemente su capacidad de trabajo y su bienestar personal.
En el marco de la presentación del informe, Eloy Viera Cañive, director ejecutivo del Colectivo +Voces, destacó los esfuerzos previos realizados en la región sobre los desafíos que enfrenta la libertad de expresión en la era digital.
“Hemos hecho antes algún estudio sobre los desafíos, oportunidades y tendencias de la libertad de expresión en este contexto, en el que revisamos los debates en torno a la desinformación, los discursos de odio, la vigilancia masiva y las expresiones ciudadanas en internet” explicó Viera. Así mismo, recordó un diagnóstico liderado por el colectivo en Venezuela sobre el cierre del espacio cívico y las restricciones a la libertad de expresión y asociación en los años 2021 y 2022.
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ToggleGénero y diversidad: Amenaza creciente para periodistas y grupos vulnerables
En América Latina y el Caribe, la violencia digital ha emergido como una amenaza significativa para la libertad de expresión, particularmente entre periodistas. Según el informe, los periodistas son «uno de los grupos más afectados por la violencia en línea» en la región, al igual que activistas, defensores de derechos humanos y miembros de la comunidad LGBTIQ+. Entre los periodistas, las mujeres enfrentan una «doble vulnerabilidad», sufriendo tanto por su labor como por su género.
Viera, mencionó un estudio previo centrado en el impacto que la violencia de género en línea. “Hicimos un primer estudio sobre el impacto que la violencia de género en línea tiene sobre el ejercicio de la libertad de expresión en mujeres” destacó que este nuevo informe amplía el enfoque a periodistas de todos los géneros.
Este fenómeno está vinculado con la falta de políticas públicas y la propagación de discursos autoritarios, lo que ha generado un escenario donde «las expresiones de violencia en el espacio virtual están conectadas con problemas de la realidad social» y con «desigualdades estructurales» que afectan a quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad.
El informe advierte que las agresiones digitales no solo dañan la reputación, sino que también tienen «consecuencias reales en la vida de las personas afectadas», impactando su salud mental, sus relaciones y su desempeño laboral.
A partir de la consulta realizada a personas integrantes de grupos vulnerables , entre enero y abril de 2024, se recogieron 16 testimonios de nueve países de la región incluidos Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Uruguay , Venezuela, Guatemala y El Salvador. Si bien los testimonios de periodistas predominan, también se registraron aportes de miembros de la comunidad LGBTIQ+, afrodescendientes, migrantes, feministas y defensores de derechos humanos
Según los testimonios “las plataformas más utilizadas por los grupos vulnerabilizados son Twitter/X e instagram” que se emplean para difundir reflexiones y denuncias sobre amenazas a los derechos humanos, menciona Eloy Viera.
No obstante en estas plataformas enfrentan agresiones como «censura, discursos de odio, doxeo, hostigamiento, amenazas de violación y muerte, vigilancia, descrédito de opiniones, bloqueo de cuentas, hackeo y ataques informáticos». En particular, «el entorno en Twitter puede ser especialmente hostil para las personas LGBTI», facilitando el acoso anónimo y la discriminación, pese a las medidas de la plataforma, lo que genera un impacto negativo en su experiencia online, revela el informe
Crisis estructural en la región
El retiro del debate público y el exilio forzado son algunas de las graves consecuencias reportadas en el informe.
Rosa González, Consejera Regional de la UNESCO , reflexionó sobre el impacto de la violencia en línea en la calidad de la democracia , destacado el papel fundamental de las organizaciones civiles en América Latina al afirmar “las organizaciones latinoamericanas están haciendo un trabajo excelente de monitoreo de las amenazas a la libertad de expresión en general y , en particular,del tema de la seguridad de las y los periodistas en línea y fuera de las pantallas. No es en todas las regiones que existe esta capacidad de diagnóstico basado en evidencias y datos”.
Además, apuntó cómo la violencia digital afecta no solo a periodistas, sino también a los derechos a la información de la sociedad en conjunto. Este fenómeno, dijo, “genera graves consecuencias, como la autocensura, la invisibilización de temas críticos y el exilio forzado de periodistas,” lo que afecta profundamente la calidad de las democracias en la región.
Periodistas en América Latina sufren represalias y exilio por agresiones estatales
El informe señala que, en países como Nicaragua, Cuba y Venezuela, las agresiones suelen provenir de actores estatales. Estas agresiones van desde «discursos de odio, acoso y amenazas», hasta la «criminalización de las opiniones críticas» y detenciones arbitrarias. La violencia no solo se limita al espacio digital, sino que muchas veces traspasa a la vida real, obligando a periodistas a «migrar o solicitar refugio» por temor a represalias.
Un concepto que está cobrando relevancia es el «periodismo diaspórico», donde comunicadores exiliados continúan informando sobre sus países de origen, a pesar de las agresiones que sufren. Los casos más notables provienen de «Cuba, Nicaragua, Venezuela y El Salvador», países donde el periodismo independiente enfrenta graves restricciones.
Las agresiones también provienen de «funcionarios públicos», quienes justifican la violencia alegando que los periodistas son «enemigos» que critican su gestión. Un ejemplo es la Ley de Ciberdelitos en Nicaragua, conocida como «ley mordaza», que criminaliza a quienes el gobierno considera que difunden «noticias falsas», incrementando la «censura y autocensura» en el país, menciona el informe.
En México, durante 2023, se registraron «561 agresiones contra la prensa», destacando los casos de «intimidaciones, uso ilegítimo del poder público, y amenazas físicas y digitales». En contraste, en Costa Rica, la libertad de prensa se ha deteriorado bajo el mandato de Rodrigo Chaves, lo que provocó que el país cayera en los rankings mundiales de libertad de prensa.