En medio de una profunda crisis de inseguridad y represión en Nicaragua, el 01 de diciembre de 2018, un grupo de periodistas independientes se reunió para dar vida a lo que se convirtió en un hito en la lucha por la libertad de prensa, La Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Nacida en un contexto de censura gubernamental y violencia hacia los medios, esta organización fue creada para ofrecer apoyo y protección a las y los comunicadores que enfrentan constantes amenazas por su trabajo crítico contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Reunión clave el inició de PCIN
La periodista Tania López quien con orgullo menciona ser fundadora de PCIN, rememoró la significativa reunión del 01 de diciembre de 2018, un encuentro que “surgió de manera orgánica y espontánea” sin que los participantes conocieran de antemano la agenda, refiere.
López cuenta que el ambiente fue positivo y que quienes asistieron, hombres y mujeres de distintas generaciones incluidos periodistas de “la vieja escuela”, se mostraron “ motivados a unirse a la causa”. La periodista atribuyó la convocatoria al reciente asesinato del periodista Ángel Gahona el 21 de abril de 2018. Añade que la tragedia ocurrida con Gahona impulsó al gremio a “buscar una brújula que los guiara en momentos de alta tensión”, y la reunión fue un espacio donde comenzó a formar esta red de protección y solidaridad.
Periodistas de la Costa Caribe destacan la importancia de PCIN tras crisis en 2018
El periodista Jesús Salgado, de Bluefields en la Costa Caribe Sur, manifestó la relevancia del surgimiento de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), luego de la crisis sociopolítica de 2018, especialmente tras el prolongado desencanto con el Colegio de periodistas de Nicaragua.
“El PCIN, era la organización que necesitábamos los periodistas nicaragüenses, y particularmente los de la Costa Caribe, porque era necesario estar organizados y mantener juntos nuestras demandas como gremio” señaló Salgado.
La Organización ha sido clave en la defensa de los derechos de las y los periodistas en un contexto de creciente represión, apuntó el periodista originario de Bluefields.
Brisa Bucardo tiene poco tiempo de ser agremiada de PCIN, ella es periodista y defensora de los derechos de los pueblos indígenas, la joven recordó su conexión temprana con la asociación de periodistas, destacando cómo fue beneficiaria de su apoyo en momentos críticos como los huracanes ETA y IOTA que devastaron la región. “ Siempre estuvieron pendientes y nos enviaron algunos paquetes (…) ”. La joven menciona que siempre quiso ser parte del gremio. Sin embargo, reconoció que, estando en Nicaragua, “sentía temor al unirse de manera formal.”
Lo que finalmente la motivó a integrarse fue su convicción sobre la necesidad de una coalición en el gremio periodístico. “Creo que al final estamos luchando contra un régimen, pero, aunque no estuviera el régimen, es necesario unirnos, tener iniciativas propias y apuntar hacia la autonomía”, afirmó. Para la periodista , es fundamental que las y los periodistas y medios independientes creen algo propio, sin depender siempre de sistemas externos.
Franks Martínez y la experiencia en el exilio
Le periodiste exiliade en Costa Rica Franks Martínez, también rememora los primeros momentos dentro de la organización y cómo se fue gestando una red entre el gremio que salió de Nicaragua. “ Nos fuimos juntando porque es necesario poder tener una red” dice.
Martínez menciona la importancia de las reuniones entre exiliados, donde a pesar de los pocos recursos que tenían, compartían lo que podrían y generaban un sentido de comunidad. Sin embargo, también reflexiona sobre los retos actuales de PCIN” siento que ha perdido un poco de la cohesión grupal” a pesar de su crecimiento institucional.
El legado de Ileana Lacayo
Una de las figuras más influyentes en la creación y consolidación del PCIN fue la periodista de Bluefields Ileana Lacayo quien también era activista incansable, cuyo espíritu organizador y compromiso con la libertad de prensa marcaron el rumbo de la asociación que hoy existe.
Lacayo, quien falleció el 29 de abril de 2021 , fue una líder clave para el gremio en la Costa caribe y dejó un legado imborrable entre sus colegas. Su voz, su historia sigue escuchándose. “Siempre he sido una persona inquieta, un poco rebelde y con espíritu de organización” se describió Lacayo , quien desde la primaria, la secundaría y la universidad impulsaba movimientos y grupos en los que creía.
Ileana apuntaba siempre en el poder colectivo, especialmente en el liderazgo de las mujeres y lo dijo en muchas ocasiones. “Creo que no es gratuito que hayamos tantas mujeres postulando a la Comisión Ejecutiva”, afirmó, destacando el compromiso y la capacidad de liderazgo de las mujeres periodistas.
Para ella, el PCIN era una organización que debía ser “moldeada entre todas y todos” apostando por nuevos liderazgos y buscando siempre la transparencia y la credibilidad. “Estamos demostrando que periodistas independientes dentro y fuera de Nicaragua apostamos por esta organización; que todavía le hace falta mucho por trabajar, pero que estamos aquí” sostuvo en su momento.
Lacayo fue también una pieza clave en la creación de la versión de PCIN en el exilio, coordinando esfuerzos desde Costa Rica con el objetivo de mantener la cohesión y la lucha por la libertad de prensa . Su labor fue reconocida y admirada por sus colegas, quienes la recuerdan como una persona fundamental en la articulación del gremio y la defensa de los derechos de periodistas y comunicadores.
Retos y logros de PCIN
Desde su creación, el PCIN ha enfrentado grandes desafíos, entre ellos la migración forzada de más de 270 periodistas que han tenido que exiliarse para proteger su vida y libertad.
A pesar de esto, los periodistas han continuado su labor desde el exilio, «venciendo la censura impuesta en Nicaragua», como señala Franks Martínez. Han creado plataformas de información, investigado y producido contenido para seguir informando tanto dentro como fuera del país, demostrando que la lucha por la verdad no tiene fronteras.
El PCIN no solo ha sido una red de apoyo, sino también una plataforma de reconocimiento para sus miembros. La organización recientemente fue galardonada con el Premio de Derechos Humanos de la Fundación Friedrich Ebert en Alemania, un reconocimiento a su incansable lucha por la libertad de prensa. Este logro es testimonio del esfuerzo colectivo de periodistas que, como Iliana Lacayo, creían firmemente en la importancia de la unión gremial para resistir ante la represión.
Un futuro de resistencia y esperanza
A seis años de su fundación, el PCIN ha pasado de ser un “bebé” en 2018, como lo describe la periodista Tania López, a una organización madura y fortalecida que ha logrado sobrevivir frente a una dictadura que ha intentado silenciar todas las voces críticas. “Ese bebé creció, y pienso que está en una etapa muy de madurez, de logística, formación y de todo”, afirma López.
El trabajo de quienes siguen luchando desde dentro y fuera de Nicaragua demuestra que PCIN es más que una organización gremial: es un símbolo de resistencia, un espacio de apoyo y un faro de esperanza para quienes continúan defendiendo la libertad de prensa. El camino no ha sido fácil, pero la lucha sigue viva, demostrando que, incluso en las circunstancias más adversas, la verdad siempre encuentra la manera de salir a la luz.
