El periodista cubano Enrique Díaz Rodriguez, reportero independiente del medio Cubanet, quedó varado en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, Perú , junto a su familia después de que en Nicaragua les negaran la entrada.
Díaz y sus familiares intentaban huir de Cuba tras años de represión y las nuevas amenazas directas contra su hijo de 18 años, quien se negó a cumplir el Servicio Militar Obligatorio.
El periodista fue forzado a exiliarse para evitar represalias, detalló que inicialmente planeaban llegar a México a través de una ruta más cercana, que incluía una escala en Nicaragua.
“Salí huyendo del régimen dictatorial de Cuba” explicó en una entrevista para el canal peruanao Canal N. Sin embargo, al intentar abordar su vuelo hacia El Salvador para luego hacer escala en Nicaragua, le notificaron que las autoridades de ese país habían cerrado sus fronteras para él y su familia, dejándolos atrapados en Perú.
El cubano, ahora enfrenta un limbo junto a su esposa, dos hijos y un nieto de tres años, enfatizó que regresar a no es una opción viable, pues la represión del régimen de Nicolas Maduro pone en riesgo su seguridad y la de sus seres queridos.
“La vida de mi hijo está en juego, por eso regresar a Cuba no es una opción” expresó el periodista, aludiendo al acoso y las amenazas recibidas por su trabajo periodístico. En su lugar, solicitó asilo en Perú, aunque Migraciones inicialmente se lo negó.
Periodismo de alto riesgo en Cuba y Nicaragua
Díaz describe el ejercicio periodístico en Cuba como actividad de “alto riesgo” especialmente bajo la reciente «ley mordaza» que reprime severamente la libertad de expresión en la isla. En sus palabras, «hacer periodismo en Cuba es como ser un reportero de guerra».
La negativa de Nicaragua a permitir la entrada del periodista cubano y su familia no resulta sorpresiva en un contexto donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha impuesto un férreo control sobre la prensa y hostiga a quienes ejercen el periodismo independiente.
Desde el 2018, el gobierno Ortega-Murillo ha perseguido y encarcelado a reporteros críticos, clausurando a medios de comunicación y mandando al exilio forzado a decenas de periodistas nicaragüenses. En este sentido, la situación de Díaz refleja la peligrosa tendencia de represión contra la libertad de expresión que afecta tanto a Cuba como a Nicaragua.
El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y diversas organizaciones de derechos humanos han intervenido, solicitando al gobierno peruano que no devuelva a Díaz a Cuba. También han alertado al Relator Especial para la Libertad de Expresión de la OEA sobre su situación. En respuesta, las autoridades peruanas informaron que el pedido de asilo de la familia se encuentra en trámite, asegurando que no serán deportados a Cuba, según un comunicado emitido el 2 de noviembre.