La Concertación Democrática Nicaragüense (CDN) lanzó el pasado 20 de noviembre de 2024 la campaña titulada “Cada vida cuenta una historia”, con el objetivo de poner en evidencia el impacto emocional y social del éxodo masivo que ha afectado a Nicaragua desde 2018.
Esta iniciativa busca dar voz a los más de 900 mil nicaragüenses que han tenido que abandonar su país debido a la persecución política, el deseo de libertad y la búsqueda de mejores oportunidades.
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ToggleResiliencia en la diáspora y llamado a la unión
Rosalía Huete Miller, miembro del Directorio Político de la CDN, destacó la importancia de conectar con las emociones y recuerdos que unen a las personas nicaragüenses en el exilio. “No podemos olvidarnos del estrago y los resultados emocionales de nuestra situación… Familias separadas, madres e hijos dispersos por el mundo, todo como parte de un diseño del régimen”, expresó Miller.
En el marco de la Navidad, la campaña busca rescatar el espíritu nicaragüense y mantener viva la fe y la esperanza de regresar al país. “El espíritu nicaragüenses está vivo y no dejaremos que nadie nos derrote. Desde el exilio seguiremos celebrando nuestras tradiciones como la Purísima, llenos de fe e ilusión de un futuro mejor” afirmó.
Resistencia y nostalgia de la navidad en casa
Uno de los recientes testimonios que forma parte de la campaña es la del economista, ex preso político desnacionalizado Juan Sebastián Chamorro, quien compartió cómo vivió la navidad de 2021 mientras estaba encarcelado en el Chipote.
“La dictadura tuvo la crueldad de no permitirnos ver a nuestros familiares. A pesar de ello, logramos hacer un rezo y escuchar villancicos navideños… En ese momento, me conecté con mi familia y prometí nunca más quejarme de la música navideña. Fue una experiencia dolorosa, pero reafirmo mi compromiso de construir un futuro de esperanza y reencuentro para Nicaragua” relató.
Eliseo Nuñez también miembro del Directorio Político de la CDN en el lanzamiento de la campaña, reflexiona sobre el peso emocional que soportan las y los nicaragüenses debido a la separación. “Seis millones de nicaragüenses cargamos el peso de la separación y sufrimos la ausencia de al menos un ser querido. Es imposible determinar quién sufre más; quien vive en un país extraño o quien espera el reencuentro en casa, dependiendo de la voluntad del régimen Ortega Murillo”.
Arte y testimonios para mantener viva la Memoria
La campaña no solo se enfoca en narrar historias individuales, sino que también utiliza elementos visuales y artísticos para sensibilizar sobre las secuelas emocionales del exilio y fortalecer la identidad y resistencia nicaragüense.
“Queremos transmitir un mensaje de esperanza donde la comunidad se une por el deseo de un futuro libre y en paz” agregó y enfatizó Núñez. “Cada mensaje, cada testimonio y elemento visual contribuye a romper la narrativa impuesta por la dictadura. Desde el exilio, alzamos nuestras voces porque la resistencia comienza con cada historia compartida”.
Cada vida cuenta una historia, es una herramienta para documentar el costo humano del autoritarismo y un llamado a la empatía y la acción. Las voces de la diáspora, junto a las acciones de resistencia, fortalecen la lucha por un país unido, libre y en paz. “ Nunca nos cansaremos, seguiremos adelante. Tengan fe”, concluyó Rosalía Miller.