Enero no solo trae consigo el famoso Blue Monday, conocido como el día más triste del año, que en este caso sería el 20 de enero, tercer lunes de enero; sino que, para muchos, la melancolía y el estrés económico se extiende durante todo el mes.
El tercer lunes de enero, popularizado desde 2005 por una fórmula del psicólogo Cliff Arnall, se ha convertido en un símbolo de la cuesta emocional y financiera que enfrentan muchas personas. Pero ¿es solo una percepción colectiva o hay algo más profundo detrás de este fenómeno?
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ToggleUn mes de presiones económicas y emocional
“Para mí, enero es mucho más que un día difícil”, comparte Andrea una madre soltera que está a una semana de que sus hijos regresen a clases y no ha logrado comprar todo lo que ellos requieren para su año lectivo, una preocupación recurrente al inició de cada enero.
“Los gastos de las fiestas de diciembre, las inscripciones escolares, el alza en los servicios como luz y agua, todo se acumula. Hay días en lo que me siento completamente afligida por no saber si podré cumplir con todas mis responsabilidades financieras” refiere Andrea.
La experiencia de Andrea no es aislada. Según economistas y especialistas en salud mental, la combinación de los excesos navideños, las expectativas incumplidas del año nuevo y el reajuste a las rutinas diarias tras las vacaciones genera una mezcla de agotamiento emocional y estrés económico.
El psicólogo Eduardo Ramírez señala. “enero, muchas personas enfrentan un choque de realidad. Las promesas de cambio se ven lejanas, los bolsillos están vacíos, y la falta de luz natural en esta época del año, en algunas regiones, puede agravar los sentimientos de tristeza”.
¿Qué dicen expertos sobre el Blue Monday?
Si bien el termino Blue Monday tiene sus detractores, ya que fue creado como parte de una campaña publicitaria, el fenómeno emocional que describe es real. “Este día puede ser una especie de profecía autocumplida” explica Barbara Aymerich, divulgadora científica y directora de Espiciencia . “Si comenzamos el día pensando en lo triste que es, terminamos enfocándonos en lo negativo. Sin embargo, hay estrategias para revertir esta percepción” indica.
Entre las recomendaciones para combatir la tristeza, Aymerich sugiere enfocarse en pequeñas metas alcanzables y en actividades que generen bienestar, como el ejercicio físico, el contacto con la naturaleza o pasar tiempo de calidad con los seres queridos.
El impacto financiero del arranque del año
Enero también es un desafío para las finanzas familiares. Según un estudio de la consultora Kantar, el 68% de las familias experimenta un aumento en los gastos de servicios y colegiaturas tras las fiestas, lo que genera una sensación de descontrol financiero.
“Esto no solo afecta al bolsillo, sino también a la estabilidad emocional de las personas.” menciona Mariana Pérez especialista en economía familiar. “Es importante planificar con anticipación y establecer un presupuesto realista para evitar el estrés excesivo” advierte.
¿Cómo superar la cuesta de enero?
A pesar de las dificultades, los especialistas coinciden en que este periodo puede ser una oportunidad para reflexionar y priorizar. Algunas recomendaciones incluyen:
- Organizar las finanzas personas: revisar los gastos del mes y reducir los innecesarios.
- Evitar la comparación: No dejarse llevar por las expectativas irreales de las redes sociales.
- Fomentar el autocuido: Dedicar tiempo a actividades que promuevan el bienestar físico y mental.
Más que un día, es una realidad
El Blue Monday, puede ser el punto de partida para hablar sobre las dificultades que muchas personas enfrentan durante enero. Sin embargo, es crucial abordar estos problemas desde una perspectiva práctica y empática, recordando que el bienestar emocional y financiero no se logra de la noche a la mañana, sino con pequeños pasos constantes.
Como señala Andrea, “la tristeza y la presión están ahí, pero también está la posibilidad de aprender a manejarlo y buscar ayuda cuando sea necesario”.