Apenas cuatro días después de que le hayan dejado en libertad, José Adonis Gazo Sáenz, de 31 años, fue asesinado presuntamente por el vigilante de una plantación de plátanos. El hecho ocurrió 150 metros al norte del cementerio del barrio de Popoyuapa en Rivas, camino al municipio de Buenos Aires, en horas de la noche del lunes.
Según las investigaciones preliminares y relatos de pobladores, el vigilante identificado con el apellido Pérez disparó contra Gazo al sorprenderlo robando plátanos dentro de la propiedad. Pérez, sin reconocer a la víctima, utilizó una escopeta calibre 12, provocándole heridas mortales que derivaron en un shock hipovolémico, que le terminaría quitando la vida.
Gazo, residente del municipio de Buenos Aires, Rivas, había sido liberado recientemente tras ser investigado por hurto de plátanos. Su historial delictivo incluía antecedentes por hurto y estafa. Medios locales han informado que su familia, consciente de su lucha contra las adicciones, le “había aconsejado alejarse de situaciones de riesgo, aunque él hizo caso omiso”, informaron medios locales.
Su madre, Rosa Sáenz, de 70 años, relató a un medio local del departamento sureño, que la última vez que vio a su hijo con vida fue a las 9 de la noche, cuando salió de casa. Antes de las 6 de la mañana, recibió la trágica noticia de su asesinato.
Intertextual conoció que las autoridades policiales, aún investigan los hechos para esclarecer las circunstancias del homicidio y determinar las responsabilidades correspondientes, pero hasta la publicación de esta nota no se había informado nada oficialmente.