Rosario Murillo, anunció este jueves “intensas celebraciones” en abril próximo, en el marco del séptimo aniversario de las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en 2018 y que el Ejecutivo de Daniel Ortega neutralizó a la fuerza.

“Estamos a unos pocos días de las intensas celebraciones de la fuerza del amor, en abril, de una heroica conmemoración de la paz que resguardamos celosamente hoy, porque la recuperamos del odio, de la discordia, de la traición, de la traición (…). Eso es lo que vimos en ese abril terrible”, dijo Murillo a través de medios oficiales en Managua.
En abril de 2018 miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del presidente Daniel Ortega tras responder con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684, mientras que Ortega reconoce que fueron “más de 300” y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.
Murillo, que es esposa de Ortega, dijo que abril fue “profanado” en Nicaragua hace siete años, “donde tanta sangre santa fue derramada por odio y ambición”, crímenes que se los achacó a los manifestantes.
“Ese abril consagrado al amor, como todos los días en Nicaragua, y atacaron a mansalva por los filibusteros, hijos de William Walker”, agregó.
Aseguró que su Gobierno tuvo que hacer frente “al sacrilegio de los cualquiera”, en alusión a los manifestantes y opositores, a los que catalogó de “renegados”, “indignos”, “vándalos”, “cobardes”, “lacayos y esclavos de los imperialistas de la tierra”, y que “no son nicaragüenses por gracia de Dios”.
Sentenció que abril es “para recordarles que ni pudieron, ni podrán jamás, porque este pueblo nuestro, que somos todos, está bendecido, protegido, porque somos fuerza de amor, de esperanza, de valentía invicta”.
Rosario Murillo: No pudieron, ni podrán
Murillo afirmó, además, que Nicaragua vive hoy “otro tiempo, gracias a la fuerza, a la fortaleza, a la fe, al carácter indoblegable y siempre invicto del pueblo heroico de (los héroes nacionales Augusto C.) Sandino, de (Benjamín) Zeledón, de Andrés (Castro), y de nuestros héroes originarios, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)”.
“Aquí estamos, siempre más allá, caminando y reiteramos que vamos hacia ese abril cuando se relanzó, se reivindicó, reinó el amor sobre el odio y la traición a la patria”, continuó.
Insistió que celebrarán “abril para recordarles a los traidores a la patria, los que ya no son nicaragüenses gracias a Dios, que ni pudieron, ni podrán, que aquí está el pueblo de (los caciques) Diriangén, de Nicarao, de Adiac, el pueblo de Andrés, de José Dolores Estrada”.
“No somos el pueblo de William Walker, no somos filibusteros, somos honrosos y gloriosos, héroes, patriotas, guerreros y guerrilleros del amor que hemos defendido y defendemos la paz para vencer la pobreza. No somos hijos del odio, somos hijos del amor y vencemos y venceremos”, indicó.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato -cuarto consecutivo-, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país, y los privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos tras acusarlos de “golpistas” y de “traición a la patria”.
Diversos países y organizaciones internacionales han acusado al Ejecutivo sandinista de violar los derechos humanos de la población en medio de esta crisis en la que además de organizaciones, han sido cerrados por el Gobierno medios de comunicación e instituciones académicas.