“Ahí donde hay hombres y mujeres condenadas a vivir en la miseria, los derechos humanos son violados. Unirse para hacerlos respetar es un deber sagrado” -Joseph Wresinski.
Por: Redacción Intertextual/ / contacto@intertextualcr.com
Las Naciones Unidas (ONU) nos exponen que la pobreza no solo es falta de ingresos, incluye también la falta de educación, alimentos, asistencia sanitaria, vivienda, política, alternativas, seguridad e inclusión.
En 2020 el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Costa Rica (INEC) en su encuesta nacional de hogares, menciona que unos 250,000 nicaragüenses viven en zonas urbanas costarricenses y 47 de cada de cada 100 de ellos vivía en pobreza extrema, entre esas personas se valoraba su estatus migratorio, perfil académico y procedencia.
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Las brechas de desigualdades que aún siguen siendo practicadas hacia las personas migrantes, principalmente el machismo, la xenofobia y homolesbobitransfobia son factores que afectan directamente a las mujeres, a mujeres y hombres transgénero, cuerpos feminizados, personas campesinas y de comunidades indígenas. Impidiéndoles ejercer sus derechos de empleo en ambientes seguros, limpios y respetuosos. Esto sin embargo no neutraliza ni desvanece la necesidad y la búsqueda de superación para tener una mejor condición de vida con dignidad.
“El movimiento campesino está conformado por muchas personas y las mujeres hoy en día somos emprendedoras y muy capaces para hacer grandes cosas, en el sector agrícola trabajamos para una misma causa” menciona en una entrevista por el Día de la Mujer rural Leidy Méndez miembra del Movimiento Campesino.
Muchas mujeres líderes agricultoras se esfuerzan todos los días para mantener el cuido de la tierra, la producción de granos y calidad de sus productos. También hay que mencionar los requerimientos económicos que últimamente es muy difícil conseguir, para poder mantener sus bienes con los cuales subsisten familias del sector. Su ardua labor por expandir sus terrenos generando más trabajos para las mujeres rurales ha sido reconocible y favorable con muchas de ellas entusiasmando y enorgulleciendolas como mujeres campesinas.
Yasuri Kataleia Sánchez Machado de 26 años de edad, siendo una mujer transgénero expresó que “Como mujer trans, siempre me han dicho que no lo voy a lograr salir adelante con mis metas, yo les respondo que si puedo”.
Llegó a Costa Rica desde agosto del año 2019, como mujer exiliada. Actualmente está a cargo de sus dos sobrinos un adolecente de 15 años y una niña con capacidades diferentes de 23 años de edad. Desde entonces ella se ha enfocado en darle una vida tranquila a sus sobrinos procurando siempre tener alimento y techo. Ella es emprendedora, trabaja en la venta de calzado femenino, vestimenta mixta y también “de todo un poco” resaltó Sánchez Machado.
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Mientras continúa creciendo su negocio, ella busca integrarse en cursos y talleres que enriquezcan sus conocimientos en el área administrativa mientras decide prepararse para optar por estudiar en una de las universidades públicas del país. “Yo les doy el Mensaje a las personas de que si te propones algo, tienes que cumplirte a ti misma, yo soy una de ellas” dijo Sánchez Machado muy orgullosa.
Este día no solo busca erradicar el concepto de las cadenas generacionales de pobreza, también nos humaniza y solidariza a escuchar las verdades cotidianas que enfrentan las personas que han experimentado y experimentan la pobreza.
“Ahí donde hay hombres y mujeres condenados a vivir en la miseria, los derechos humanos son violados. Unirse para hacerlos respetar es un deber sagrado” -Joseph Wresinski sacerdote francés, fundador del Movimiento por los derechos humanos ATD Cuarto Mundo.