El mal clima que provoca el Fenómeno de El Niño afecta la producción de cultivos; y también afecta las ganancias de productores.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
El clima este año no ha estado desfavorable debido al Fenómeno El Niño. El municipio de La Concepción es uno de los más productores de Masaya. Cada año, destaca por la producción de piña, algunos cítricos, aguacate, plátano, y por supuesto la pitahaya, la que se cultiva en mayor medida en la zona de San Juan.
Este año, varios productores de pitahaya han reportado una significativa reducción en las ganancias durante la venta de esta fruta y aseguran que se debe a la baja calidad de su producción por las pocas lluvias de la temporada de invierno, que ha provocado el Fenómeno El Niño.
Uno de los más de 85 productores de pitahaya de la zona de El Panamá, en San Juan de La Concha, como también se le conoce a este municipio, afirma que la cosecha del pasado mes de septiembre trajo pocas ganancias a pesar de haber obtenido la misma producción de años anteriores y asegura que este resultado negativo se debe a la “mala temporada lluviosa”.
Detalla que en su manzana de plantación, logró identificar pitahayas más pequeñas que otras, lo cual se traducen en pérdidas económicas para el productor. “La producción se ha reducido, hemos visto menos rendimiento en las parcelas”, reiteró
El productor de la zona agrega que a la poca ganancia que obtuvo este año en su venta, hay que agregar los impuesto que les cobra la comuna, entre ellos el de Valor Agregado (IVA) por sus ventas y el Impuesto sobre la Renta (IR). “La mayoría de las frutas son para exportarse, y claro que hay que pagar esos impuestos, aunque haya menos ganancias”, se queja.
Alternativas de sobrevivencia
Registros gubernamentales señalan que Estados Unidos y Europa son hasta ahora los principales mercados de exportación de la pitahaya nicaragüense y Masaya, el municipio que más exporta la fruta. Solo el municipio cuenta con 639.79 manzanas cultivadas con este rubro, el 62% del total de áreas sembradas, le sigue Managua con el 12% de participación, y Chinandega, León y Carazo con el 3%, respectivamente.
Por décadas, el municipio de La Concha se ha distinguido tradicionalmente como la “tierra de los cítricos”, sin embargo, desde hace algunos años, esta localidad al sur de Nicaragua se ha visto afectada por la plaga conocida como el “dragón amarillo”, la que ha casi acabado con las plantaciones de naranja y mandarina. Por ello, los productores han empezado a cultivar otras frutas como el aguacate y el plátano, para continuar dinamizando la venta de sus cosechas.
Actualmente, los productores han logrado buenas cosechas de piña, y aseguran que se mantiene la misma calidad de esta fruta que es considerada una de las más fuertes de la zona, al igual que la pitahaya. Las frutas han sufrido el impacto de los cambios bruscos del clima y unas más otras, han presentado afectaciones serias.
Otros cultivos “con sed”
Otro productor del centro de La Concha, bajo anonimato también reveló que no solo la pitahaya ha sufrido daños por la sequía, sino que la escasez de lluvia además afecta a los cultivos de Chayote, el cual este año registró baja producción, según cuenta.
Tambien puede leer: Crisis climática mantiene en amenaza la conservación de los suelos
Asimismo, destaca que La Granadilla y La Calala, también sufrieron pérdidas considerables ante la falta de “buena lluvia”. “Ahorita la gente está sembrando, pero con temor debido a la sequía. Dios primero, caigan los chaparrones en lo que queda del resto del invierno para poder sembrar frijoles”, aseguran.
Video de cómo estan los platíos de Pitahayas con poco crecimento debido al clima bastaste seco por fenómeno del Niño
https://video.wixstatic.com/video/b3916e_b4570de735e44cb2a2a30bc4f82ad8db/480p/mp4/file.mp4n
Para este productor, la primera cosecha de maíz y frijoles mostró grandes retos ante las pocas lluvias. “Nos arriesgamos a perder o ganar en su producción”, dijo otro pequeño agricultor de esos rubros. Sin embargo, mantienen las esperanzas para el ciclo de postrera que está en marcha y el apante que está por llegar, podrían mejorar los resultados del ciclo de primera.
Todos reconocen la amenaza del mal invierno y aseguran que malas cosechas tendrían impacto en los precios de los rubros en el mercado. “Es posible que el frijol y el maíz registren alzas en sus precios al bajar la cosecha o que no bajen como todos esperábamos, la esperanza está en la postrera y apante”, dijeron.