La advertencia para trabajar es obedecer, "seguimos con rigor la biblia, la agenda de la presidente", "Tenemos que crear una Nicaragua que no existe" expresa el periodista oficialista Cristofher.
Informar en Nicaragua luego del cierre de medios de comunicación, persecución, cárcel y destierro, se ha vuelto una tarea difícil de cumplir para los periodistas independientes y no independientes en el país, obligándolos a trabajar en silencio y precaución para evitar ser víctimas de la actual política de estado.
Según datos de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), 218 periodistas han sido obligados a abandonar Nicaragua desde 2018, 22 de ellos fueron despojados de su nacionalidad y confiscados, lo que ha ocasionado un apagón informativo independiente en siete departamentos del país y las dos regiones autónomas, que no tienen presencia de medios de comunicación independientes locales.
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En 2022 Voces del Sur, reportó 703 agresiones a la libertad de prensa dentro del país, siendo el mes de enero el que registraron más casos con 114 agresiones y en entre abril y mayo 2023 se reportó una “ola represiva” contra la población en general dentro del marco del quinto aniversario de las protestas de abril 2018, en donde periodistas de medios locales y corresponsales de medios nacionales fueron detenidos y judicializados, resaltó el informe presentado por el Colectivo de derechos Humanos Nicaragua Nunca Más este siete de septiembre.
El último caso reportado de prisión para un periodista, es el del corresponsal de Canal 10, Víctor Ticay, quien fue detenido y procesado por la ley de ciberdelitos luego que realizara una cobertura a una actividad religiosa en el departamento de Granada, hoy Ticay enfrenta una sentencia de ocho años en el Centro Penitenciario Jorge Navarro en Tipitapa, conocido como “La Modelo”.
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José Cardoza, directivo de PCIN no descarta que el apagón informativo se pueda extender a todo el territorio nacional; sin embargo, reconoce el trabajo que llevan a cabo los periodistas dentro del país para poder informar de forma clandestina, aun sabiendo que este trabajo podría tener consecuencias como las de sus otros colegas que se encuentran en el exilio, de donde siguen apostando por un periodismo libre y sin censura.
“El periodismo en el exilio también está apostando a eso, al periodismo de calidad, para combatir la censura” agregó.
Ser periodista dentro de Nicaragua
Simón, a quien llamaremos así por seguridad, es un joven periodista que trabaja para los medios del “poder ciudadano” en Managua, para él la decisión de estudiar periodismo en el país fue gracias a referentes dentro del gremio en los noticieros del país como Dino Andino y Julio Peralta. Dentro de su casa siempre estaba presente un periódico, una radio o una televisión, lo que para él representó una señal de que el periodismo sería su carrera.
Para Simón, el poder ver como los medios de comunicación independientes se extinguían en el país a causa de la persecución y represión por parte del gobierno fue un “golpe” que tuvo repercusiones emocionales para él.
“Perder esas imágenes, perder a esas personas que presentaban esos noticieros fue un golpe emocional” comentó.
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A sus 29 años Simón, es parte del gremio periodístico que informa desde los medios estatales en Nicaragua y para el ser periodista en el país se define con tres palabras “confianza, determinación y conectes”, refiriéndose a lo último en que para poder trabajar en los medios del gobierno es necesario poder contar con el apoyo de alguna persona que ya esté trabajando para ellos.
Si bien Simón cuenta con la facilidad de acceder a datos estatales, en todo momento se mantiene en un estado neutral informativo, ya que una opinión publica fuera de su círculo de confianza «podría representar un peligro para su trabajo e integridad, » situación a la que teme constantemente.
Según Simón, dentro de los medios estatales gran parte de sus colaboradores prefieren mantener “sigilo” y un estado de “auto conservación” en temas específicos sobre realidad nacional, debido a que de eso depende su trabajo y modo de vida en un país en donde los medios de comunicación cada día son menos, en el caso del periodismo independiente.
Alberto, quien prefirió de igual manera mantenerse en anonimato, comenta a Intertextual el cómo viven actualmente el ejercicio del periodismo en el país, siendo “complejo” desde el año 2018 debido al contexto social y político.
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Para él, actualmente el periodismo independiente no existe dentro del territorio debido al cierre de todos los espacios gremiales, medios de comunicación y persecución política a los profesionales de la comunicación, agregando que para poder informar “se hace lo que se puede” en Nicaragua.
Desde su realidad, para poder informar ha tenido que evitar temas políticos dentro de sus noticias, esto como una decisión personal y una orientación por parte del canal para el que trabaja, ya que podrían enfrentarse a temas judiciales si no acataban la instrucción.
“Estamos en una situación en donde no hay respaldo de ninguna organización, porque sabemos la situación en la que se vive aquí en Nicaragua” añadió.
Para Alberto, la incertidumbre siempre está presente en su ejercicio profesional, debido a que, en cualquier momento, por decisión del régimen de Daniel Ortega, se puede ordenar el cierre o alguna represaría en contra del medio para el cual trabaja y esto representaría para él, desempleo o exilio como ha sido el caso de alrededor de 218 comunicadores.
“La gente al final tiene que entender que el ejercicio periodístico aquí en Nicaragua ya no es lo mismo del 2017, sino que vino cambiando drásticamente” finalizó.
El periodista a quien llamaremos Cristofher, tiene 33 años, el es trabajador de un medio televisivo del Frente Sandinista. Pedir su anónimato es importante, prefiere omitir hasta el nombre del canal donde trabaja porque podrían detectar su identidad, presume.
«Somos perseguidos, aunque no crean,» nos siguen persiguiendo y renunciar dicen que es fácil pero para nosotros es difícil porque tenemos que ser «leales siempre», apunta.
La advertencia para trabajar es obedecer, «seguimos con rigor la biblia, la agenda de la presidente», añade «Tenemos que crear una Nicaragua que no existe.»
Estos periodistas estan concientes que la dinámica del profesional es preguntar y cuestionar; sin embargo para preservar el trabajo y llevar el sustento a casa se deben exponer a un teatro montado por el orteguismo.
» Los periodistas preguntan, es lo que comúnmente hacemos en nuestra profesión, pero nosotros seguimos la agenda y la persona entrevistada ya sabe que decir, » finaliza Cristofher.
Martha Irene Sánchez, directiva de PCIN, comentó a Intertextual que desde la organización gremial se realizan todos los esfuerzos posibles para poder ayudar y seguir capacitando a las y los periodistas dentro y fuera de Nicaragua.
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Si bien desde PCIN no se cuentan con recursos económicos para poder suplir las necesidades de seguridad para los colegas en el territorio, existe una red de apoyo que trata de trabajar para la seguridad de las y los profesionales de la comunicación.
“Una de las apuestas de PCIN es hacer más y mejor periodismo” agregó Sánchez.
