Para María Teresa Blandón, la hostilidad hacia las activistas feministas es un rasgo que caracteriza la forma de gobernar de Daniel Ortega y Rosario Murillo, desde su regreso al poder en 2007. “Las feministas vamos a seguir denunciando todas las violaciones de derechos que está cometiendo este régimen,” aseveró.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Este fin de semana fueron registrados dos detenciones por parte de la policía de Daniel Ortega en Nicaragua, Adela Espinoza, egresada de la carrea de Comunicación Social en la Universidad Centroamericana (UCA) y Gabriela Morales, egresada de la carrera de trabajo social de la Universidad Juan Pablo ll – Managua (UJPll), ambas entidades educativas canceladas por el régimen sandinista.
A las detenciones del fin de semana se sumó este lunes la joven Joseling Mayela Campos, estudiante de tercer año de la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y su pareja, Josset Miranda. Las tres jóvenes eran reconocidas por sus amistades por ser activistas feministas en defensa de los derechos de las mujeres.
Para la integrante del Movimiento Feminista de Nicaragua, María Teresa Blandón, en Nicaragua no ha cesado la persecución en contra de las personas disidentes o que haya emitido alguna opinión crítica en contra de la “dictadura” de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en especial a los jóvenes, estando presente incluso desde antes de 2018, cuando se profundizó debido a las manifestaciones juveniles que exigían la salida del gobierno y elecciones adelantadas ante la represión que se registraba.
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Para Blandón, la hostilidad hacia las activistas feministas es un rasgo que caracteriza la forma de gobernar de Daniel Ortega y Rosario Murillo, desde su regreso al poder en 2007, recordando las campañas de hostilidad y exclusión de las que han sido víctimas las organizaciones y las activistas feministas en el país, siendo Rosario Murillo la que encabezaba esas campañas.
“Después del 2018 esta campaña se profundizó y ya sabemos que casi la totalidad de las organizaciones de mujeres han sido clausuradas, pues han quedado abiertas aquellas que se han sometido al chantaje del régimen Ortega-Murillo” dijo Blandón.
María Teresa agrega de que en estos días han visto con mucho “dolor” e “indignación” la ofensiva que han desarrollado de las jóvenes feministas secuestradas, que en estos momentos se encuentran en condición de desaparecidas ante la falta de información a los familiares, sin proceso, sin acusación o algún juicio, resaltando que en el caso de Mayela quienes fueron a su casa fueron civiles que la secuestraron.
Estrategia de persecución y chantaje
Blandón denunció que, junto a las capturas ilegales, se encuentra una estrategia de persecución y chantaje a las familias de las personas detenidas para crear un “estado de terror absoluto”, comprometiendo a las familias para obligar a que las personas detenidas brinden alguna información para identificar a más opositores.
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El patrón que sigue el régimen de detener y mantener a los familiares como rehenes ha sido el mismo que implementa desde 2018 a consideración de Blandón, siendo este un instrumento para evitar que las familias de los detenidos interpongan alguna denuncia pública sobre las violaciones a los debidos procesos que enfrentan.
La persecución se ha intensificado hacia los estudiantes por el miedo del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ante una nueva revelación de los jóvenes, siendo el “robo” de la Universidad Centroamericana un punto que ha generado una ola de indignación dentro y fuera del país, considera Blandón.
“Las feministas vamos a seguir denunciando todas las violaciones de derechos que está cometiendo este régimen, vamos a seguir solidarizándonos con las chavalas que han sido encarceladas” agregó.
De igual manera, reiteró la solidaridad de la articulación feminista con las y los presos políticos y seguir exigiendo su libertad, de la misma forma en la que seguirán incidiendo en organismos internacionales y gobiernos de la región para que no las dejen solas en esta lucha por “la justicia y la libertad”.
Blandón hizo hincapié en el trabajo que se va a continuar haciendo en el país con respectos a las necesidades de las mujeres, como el femicidio, la pobreza, la violencia, violaciones, violaciones a sus derechos, acceso a la salud y educación de calidad.
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Según el último informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas presentado en Julio de 2023, son 78 personas presas políticas en Nicaragua hasta el 31 de julio, siendo 68 personas detenidas después abril de 2018 y 10 personas detenidas antes de 2018.
