Perdió su pierna izquierda como resultado de un accidente vial ocurrido el año pasado. Su red de amigos lo apoyan en varias actividades de recaudación de fondos. nSi usted desea ayudarle puede contactarse con él, a través del número de teléfono +505 8525 – 4491.n
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
“Era martes 13 de diciembre del año pasado, yo iba en moto y desemboqué desde una calle hacia la carretera panamericana. No me percaté que venía un bus y me impactó”, relata con serenidad Thomás Alberto Ruiz Calero, originario del municipio de Corinto, departamento de Chinandega.
Después de ese día nada volvió a ser igual. Thomás quedó con su pierna izquierda destrozada. El joven, que no perdió la conciencia un solo momento, recuerda que un samaritano lo trasladó en su vehículo hacia el hospital “Mauricio Abdalah”. “No sé para dónde iba o de dónde venía ese señor, pero me auxilió y me llevó en su carro al hospital. Yo le entregué mis cosas y hasta mi teléfono y le indiqué que avisara a mi familia”, cuenta el sobreviviente.
Thomás Alberto, lamenta que nunca volvió a ver al hombre que lo socorrió, “Es una pena. No sabía quién era esta persona que para mí fue un ángel. Hasta trasladó a mi familia al hospital”, explicó el joven, que anhela ver de nuevo al hombre que lo ayudó en el peor día de su vida.
Perdió la pierna
Después de sobrevivir al trauma y a una dolorosa cirugía que ameritó 70 puntadas, el joven pensó que lo peor había pasado, pero se equivocó. Una gangrena, puso en riesgo su vida y cinco días después del accidente, le amputaron su pierna.
“Fue un cambio drástico, porque yo jugaba mucho al fútbol, salía a jugar en las divisiones a los municipios y jugaba fútbol-sala. Pensé que nunca más jugaría ni trabajaría. Fue un golpe muy fuerte porque me deprimí”, relató Thomás.
Además de hacer deportes, Ruiz Calero es trabajador de la alcaldía de Corinto y colaborador en una panadería los fines de semana. Perder uno de sus miembros, lo hizo también perder por un tiempo las esperanzas.
“Cuando me accidenté yo andaba en gestiones personales y no estaba trabajando, por eso no es un accidente laboral. El seguro social no me puede dar la prótesis, yo debo conseguir una”, comparte con determinación Thomás, para quien la compra de una prótesis es su nuevo propósito.
Ruiz Calero, aspira a una sofisticada prótesis de fibra de carbono, elaborada en Europa y que tiene un valor aproximado a los 7 mil dólares. “Es ahora mi propósito, reunir el dinero para comprar la prótesis y caminar, seguir con mi vida cotidiana y de igual manera trabajar”, comparte.
La fibra de carbono es un material formado por fibras extremadamente delgadas, que se emplean para la fabricación de piezas fuertes y ligeras. “Este tipo de prótesis la colocan en Costa Rica y para recoger el dinero abrí una pequeña agencia de bebidas gracias a una pequeña donación que recibí de un amigo. Yo no llego a pedir, lo que busco es ayuda para generar”, refirió el joven.
“La clave es aferrarse a Dios, orar”, dice
Es cierto que Thomás perdió una pierna, pero todos los días gana la empatía de quienes conocen su causa y su espíritu de lucha. “Mi novia me ayuda desde el día uno. Amigos en el extranjero también, ellos me dan la fuerza para seguir adelante y con la fe puesta en Dios”.
En las calles de Corinto, grupos solidarios recaudan con alcancías para llegar a la meta final. Realizar todo tipo de ventas y rifas, pero necesita del apoyo de los nicaragüenses.
El proceso no ha sido fácil para este joven sobreviviente, quien lucha todos los días contra el desánimo y le dice a otros que no dejen de creer en sus metas.
“Yo pasé por una fuerte depresión, pero Dios no se olvida de nosotros. Siempre hay que tener fe y seguir adelante. La clave es aferrarse a Dios, orar “, manifestó.
Thomás tiene la esperanza de recuperar su movilidad y anhela conseguir más ayuda.
Su red de apoyo organizó una kermés para el próximo 02 de septiembre en Corinto. Para contactarse con él, pueden hacerlo a través del número de teléfono 8525 – 4491.