Por segunda vez, la soprano de Niquinohomo se encuentra en una celda del régimen. Del Distrito III de la Policía, la trasladaron a la cárcel de mujeres “La Esperanza”, pese al deterioro de salud que presentaba.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
Irreconocible luce la presa política de Masaya, Olesia Muñoz. Su apariencia física es lamentable: delgada, pálida, envejecida y a ratos desorientada, así la describieron familiares que la visitaron recientemente en su cautiverio en la cárcel de mujeres “La Esperanza”.
La opositora tiene 52 años y es originaria de Niquinohomo. Fue trasladada a “La Esperanza”, dónde espera el juicio político en su contra. La corista de Niquinohomo Olesia Muñoz, sufrió un segundo secuestro ilegal de parte de la dictadura de Daniel Ortega, fue trasladada al Distrito III de la Policía de Managua, dónde no recibió atención médica pese a que lo necesitaba.
Familiares describen que Olesia se encuentra en un estado delicado de salud tras permanecer por dos meses en condiciones inhumanas dentro “de las mazmorras” del Distrito III de Managua. Algunos padecimientos que la aquejan son diarrea, vómito y hongo en sus pies, además de la diabetes y posible desnutrición debido a la mala alimentación a la que fue sometida por los carceleros.
“Ella, del Distrito III salió terriblemente enferma, porque ahí la comida que le daban era frijoles parados amargos, arroz casi crudo, y lo que le llevamos de aquí -esa comida de dieta para los diabéticos- carne asada, pollo asado, verduras, ensaladas, frutas, galletas, avena, todo eso no se lo pasaban, ellos (los carceleros) se lo comían”, afirmó un familiar.
Otras vez en manos del mismo represor
La reconocida corista católica fue aprehendida por segunda vez. La primera ocasión fue en 2018, durante las protestas sociales que estallaron en abril y ahora cinco años después, el más reciente 6 de abril, en Semana Santa, oficiales de la sancionada Policía Nacional llegaron a su casa de habitación y la secuestraron cuando se preparaba para ir a la iglesia.
72 horas después de su detención, una de sus hermanas logró conocer el paradero de Olesia al recibir información de parte de los vigilantes, sin embargo, no se le permitió verla hasta su llegada a “La Esperanza”.
“Está deteriorada y muy enferma”, dijeron familiares.
Traslado fue por insalubridad en celdas pero…
Según una fuente policial, Muñoz, habría sido trasladada a “La Esperanza” debido al desaseo y colapso de las tuberías de los servicios higiénicos de las celdas del Distrito III de Managua, donde la tenían recluida. Se cree que las fuertes lluvias inundaron el lugar y provocaron que la suciedad de los desaguaderos saliera de las cañerías ocasionando que las reclusas enfermaran por insalubridad.
“El Distrito III se inundó con las lluvias y las letrinas que son unos hoyos, se rebalsaron y todas las heces nadaban en el agua sucia; eso les llegaba hasta la cintura”, describió el informante.
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Ante esta situación, los pies de Olesia enfermaron a causa de un hongo. Según sus familiares, la opositora empezó a recibir el tratamiento indicado para su salud que le facilitó el personal médico del Sistema Penitencia de Mujeres, cuyo derecho le fue negado en el Distrito III de Managua, además que los custodios, se negaban a sacarla de la celda insalubre en las que se encontraba.
A casi 3 meses de su secuestro ilegal, Olesia fue acusada por la justicia al servicio de Daniel Ortega, por los supuestos delitos de “traición a la patria” y “ciberdelitos”, junto al periodista nicaragüense Victor Ticay, originario de Nandaime, Granada. Sus familiares narran el calvario que la opositora vive encerrada en las celdas que ya había visitado por primera vez cuando se le condenó por presuntos actos “terroristas” que no le probaron.
