Optimismo y esperanza en que el invierno sea regular, a pesar de que los expertos meteorológicos pronostican el fenómeno de El Niño.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
Las lluvias que han caído de forma regular desde hace dos semanas ya dieron paso a la siembra de las semillas de frijol y maíz en todo el territorio norte de Las Segovias, dando a las familias del campo esperanzas de obtener una buena cosecha de primera, siempre y cuando el invierno mantenga un buen comportamiento lluvioso, a pesar de la advertencia del fenómeno del niño.
Hasta ahora, las lluvias que han estado cayendo en las últimas dos semanas mantienen un buen comportamiento en los 27 municipios que conforman los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, esto a pesar de que las lluvias, llegaron bastante tardes, pues se acostumbra a sembrar después del 18 del mes de mayo que es cuando comienza a llover en esta zona norte del país.
Don Fernando Espino Canelo, habitante de una de las comunidades indígenas del municipio de San Lucas, zona del departamento de Madriz, dijo que con las lluvias que han estado cayendo su familia ya tiró las semillas de maíz y frijol en los surcos de su parcela de tierra, “Este año estamos sembrando cuatro manzanas de tierra entre los seis miembros de la familia. Hemos invertido más de 24 mil córdobas en la compra de las semillas mejoradas, la limpieza, arado y aplicación de herbicidas, fertilizantes y abono en las cuatro parcelas”, dijo.
También reconoció que todo ha subido de precios. “Todo está muy caro. Los insumos agrícolas han subido este año en un 50 por ciento con relación a costos anteriores, cuando apenas necesitábamos invertir en las mismas cuatro manzanas de tierras unos 7 mil a 12 mil córdobas”, explicó.
Optimistas
Espino Canelo espera sacar este año unos 64 quintales de maíz y unos 29 de frijoles en esta primera siembra. “Tenemos esperanzas de que el comportamiento del invierno sea regular y por eso ya sembramos”, señaló.
Por su parte, Luis Fernando Gutiérrez Martínez, productor del municipio de Mozonte, en el departamento de Nueva Segovia, dijo que si el invierno mantiene un comportamiento adecuado la cosecha será buena. “Si deja de llover todo se perderá. Recordemos que entre el 15 de julio al 15 de agosto, entra el veranillo o la canícula como la conocemos”, apuntó.
Gutiérrez Martínez se refiere al periodo en que deja de llover por un mes (entre el 15 de julio al 15 de agosto) y que de dejar de llover podría profundizar una sequía que supondría pérdidas en las siembras de maíz y frijoles. “Aquí estábamos acostumbrado a que con las lluvias a mediados de mayo empezábamos a sembrar la semilla, pero esta vez llovió tarde y pues esperamos que siga lloviendo para sacar la producción de maíz y frijoles a mediados de julio”, reiteró Reynaldo Aguilar Ponce, productor de la comunidad Los Hatillos, zona del municipio esteliano de Pueblo Nuevo
Según registros de las autoridades del Ministerio Agropecuario y Ganadería (MAG) en el departamento de Madriz, más de 16 mil familias del campo alistan sus parcelas de tierra cada año, mientras que en Nueva Segovia, lo hacen unas 21 mil familias y en el departamento de Estelí unos 17 mil productores cultivan maíz y frijol en las siembras de primera, postrera y apante.
Actualmente el quintal de frijoles rojo se comercializa en unos 2 mil 680 córdobas, mientras que el saco de 100 libras de maíz anda por los 960 córdobas, y para esta fecha, ya se mueve muy poco producto de las siembras del año pasado, ya que muchas empresas salvadoreñas se han llevado parte de la producción de la región norte de Las Segovias.