Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
El gobierno de Estados Unidos, otorgó en el mes de las madres nicaragüenses, el parole humanitario a Anabell Barrios de 59 años, esposa del exalcalde Sandinista del departamento de Rivas, Wilfredo López Hernández, quien se fue al exilio en octubre del 2022, tras ser destituido de su cargo.
De acuerdo a fuentes cercanas a la familia López Barrios, quienes han confirmado a Intertextual que Barrios llegó el martes 22 de mayo de este 2023 a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario, que permite ingresar legalmente al país, trabajar y permanecer hasta 2 años en territorio norteamericano.
Para las autoridades de Estados Unidos, Barrios ya es una persona conocida, ya que el 22 de marzo del 2009 ella y su hija Ana Valeska López Barrios, fueron capturadas por la policía en la ciudad de Davie del condado de Broward, cuando cometían un hurto en una tienda.
El incidente fue publicado tres días después por el diario La Prensa y en el artículo se detalló que el monto de lo robado oscilaba entre 300 y 5 mil dólares. A la vez se informó que madre e hija fueron trasladadas a una cárcel de Pompano Beach, Florida, pero posteriormente pagaron una fianza y tras salir de la cárcel las despojaron de sus respectivas visas.
Pero a inicios de octubre del 2022, tras la caída del exalcalde Ana Valeska, fue la primera en buscar refugio en Estados Unidos, precisamente 13 años y medio, después del incidente en el que se vio involucrada con su madre, .
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Tras ingresar de manera irregular a territorio de Estados Unidos, su papá, el ex alcalde que ya había perdido todos los poderes e influencia dentro del partido sandinista, también optó por irse de forma irregular, a finales de octubre en busca de refugio en compañía de su hijo Mauricio López.
El exilio de estos se da luego de la acusación por supuesta malversación de fondos en la alcaldía del departamento de Rivas, misma que ostentó el cargo de alcalde por más de 8 años, el hallanamiento de su vivienda y los rumores de una posible detención, de uno de los alcaldes con más poder dentro del departamento.
Con el exilio forzado de padre e hijo, en la ciudad quedó únicamente Anabell Barrios, quien optó por solicitar el parole humanitario para reencontrarse con su familia, mismo que le fue concedido.
