Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Tal y como se sospechaba, la rivense María Isabel Hernández Vivas de 64 años, fue asesinada en el municipio de Cárdenas, del departamento de Rivas, a manos de su deudor: un hombre de Boaco, identificado como Jairo Noel Guzmán Fargas.
La información la confirmó este jueves la policía a través de una nota de prensa en que detallan que Guzmán le privó la vida a Hernández a golpes, cuando ella llegó a su casa a cobrarle el dinero que le debía por la venta de cerdos.
Según la policía, Guzmán inicialmente sostuvo una discusión con la víctima y luego la golpeó en la cabeza con una piedra y un tubo metálico, hasta causarle la muerte por trauma craneoencefálico.
El crimen que ha causado conmoción entre los rivenses, ocurrió la tarde del pasado jueves 27 de abril, en el barrio Tomás Borge del municipio de Cárdenas.
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La víctima salió ese día de su casa ubicada en la Comarca La Flor del municipio de Cárdenas a la de Guzmán, a cobrarle 10, 000 córdobas que le debía producto de la venta de dos cerdos.
Su sobrino Juan Cortez Hernández, confirmó a medios locales, que ella salió de la casa aproximadamente a las 3:30 de la tarde y que desde ese momento nadie más volvió a tener noticias de ella.
Sin embargo en las investigaciones se determinó que el último lugar donde la vieron con vida fue en la casa de Guzmán, ubicada aproximadamente a 500 metros de la de ella.
Pero cuando los familiares comenzaron a buscarla, Guzmán manifestó que después que llegó a cobrarle, ella se fue al casco urbano de Cárdenas a comprar alimento para los animales que tenía en la casa.
Sin embargo dicha versión era una coartada de Guzmán quien a medida que pasaban las horas se convertía en el principal sospechoso de la desaparición de la rivense. Ante las sospechas, fue detenido el lunes, primero de mayo por efectivos del ejército, en una casa abandonada de la zona fronteriza con Costa Rica, cuando pretendía huir del país.
Al ser detenido, los efectivos del ejército le encontraron el celular de la víctima, lo cual dejó en evidencia que estaba involucrado en la desaparición de Hernández. Al ser trasladado a la delegación policial de Rivas, Guzmán terminó confesando que la había asesinado y enterrado en una fosa del patio de la casa.
Con su confesión la policía se trasladó hasta la vivienda de Gómez, para desterrar el cuerpo y entregárselo a sus familiares, para darle cristiana sepultura.
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ToggleFamiliares piden castigo severo
La incertidumbre gobierna al departamento de Rivas, debido a que algunos ciudadanos aseguran que este municipio, ya no es un lugar seguro para vivir. Dos mujeres desaparecidas y encontradas asesinadas después, los hace pensar en que se ha convertido en una localidad peligrosa.
La más reciente mujer desaparecida en el departamento de Rivas y encontrada muerta responde al nombre de María Isabel Hernández Vivas de 64 años de edad, a quién la buscaban desde el pasado jueves 27 de abril.
Los pobladores del municipio de Cárdenas se encuentran preocupados porque a tan solo semanas de haberse confirmado que el hallazgo de la osamenta en San Juan del Sur, pertenecía a la reconocida Anestesióloga Aracelli Varela, haya ocurrido el asesinato de otra fémina.
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El día de su desaparición, Hernández Vivas, salió de su casa a cobrar la cantidad de 10 mil córdobas, dinero que le debían por unos cerdos que le les había dado a una pareja que habita en una zona rural de nombre “Thomas Borge”, ubicada al sur del municipio de Cárdenas, en Rivas.
“La señora lo único que hizo fue cobrar su dinero, el principal sospechoso es Jairo Guzmán Vargas de 38 años de edad, ese hombre no es del municipio de Cárdenas. La pareja de ese hombre, si es de esta zona, ambos están detenidos. Jairo se dedica al destace y venta de carne de cerdo, esperamos que se haga justicia y que sea esclarecido y no pase como el caso de la doctora Aracelli Varela, que es la fecha y no sabemos qué pasó en realidad con ella”, dijo un vecino de la zona donde fue encontrado el cuerpo.
Muy conocida en la zona
Hernandez Vivas era dueña de una pulpería y se dedicaba a la crianza y venta de cerdos. Ella era muy conocida en la zona porque elaboraba refrescos, cuajada y cajetas para vender.
“Nosotros nos dimos cuenta que la última vez que la miraron con vida fue en las afueras de la vivienda de Jairo, el mismo jueves 27 de abril, una muchacha de la zona le preguntó incluso a doña María Isabel, si había hecho cuajadas para vender, a lo que ella contestó que no, pero después de esa pequeña conversación, no supimos nada de ella”, contó otro poblador.
La búsqueda de la víctima, la realizaban elementos del Ejército, de la Policía, pobladores de la zona y familiares de la fémina. Los familiares esperaban hallarla con vida. “Llevaba seis días desaparecida. Comenzamos a buscar a mi hermana, porque era raro que ella no abrió su venta y sobre todo, que nadie la había visto por la zona. En el lugar de los hechos, encontraron ropa con sangre, mi hermana tenía arena en el cuerpo, y también hojas de chagüite, esperamos que se haga justicia”, dijo don Augusto Hernández Vivas, hermano de la víctima.
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El sospechoso fue detenido el lunes. Dos días después fue llevado a la vivienda para que señalara el lugar donde había dejado el cuerpo. “En horas de la mañana, el presunto asesino llegó acompañado de la policía y mostró el lugar. El sujeto portaba una camisa roja, short negro y sandalias azules, ese hombre es de Boaco, no es rivense. Exigimos justicia y que caiga todo el peso de la ley para él y para sus cómplices”, añadió otro familiar.
Tras más de dos horas de excavación, la policía extrajo el cuerpo y comprobó que se trataba de doña María Isabel Hernández. El presunto asesino se negó a pagarle los diez mil córdobas producto de la venta de dos cerdos que le había fiado y aparentemente le molestó que le haya cobrado.
Casi lo linchan
Al momento en que el hombre fue llevado por agentes policiales, la población enfurecida pretendía hacer justicia con sus propias manos. Estaban enfurecidos por el crimen.
La mujer habitaba en la comarca La Flor del municipio de Cárdenas. Vivía sola y era dueña de una pulpería. El mismo día que fue encontrada, le dieron cristiana sepultura por su avanzado estado de descomposición.
“Primero fue la anestesióloga Aracelli Varela y ahora doña Maria Isabel. Esto no puede continuar”, dijo un rivense. La doctora Varela fue encontrada sin vida el 22 de marzo en horas de la mañana en la comunidad de Sonzapote, a escasos 500 metros de donde habitaba. Sus familiares también la habían reportado como desaparecida.