Este paraíso natural se ubica en Río San Juan. Aquí muchos campesinos combinan sus trabajos de siembra con la pasión por las artesanías y la pintura. Nadie olvida al padre trapense que le cambió la vida; Ernesto Cardenal.
Son las 9:00 de la mañana en el puerto de San Carlos, departamento de Río San Juan. Sobre el agua se visualiza un barco llamado El Diamante, el que está listo para ofrecer una ruta acuática a turistas. En este zarpe, solo 40 personas pueden subir, en su mayoría son familias, amigos o enamorados. Van rumbo a Solentiname.
Los guías turísticos relatan que visitar el sitio es una “excelente opción”, pues es una aventura inolvidable. En el trayecto, el paisaje forma parte del atractivo.
“Dentro de las actividades que se pueden realizar está el avistamiento de flora y fauna, recorridos por las islas, el museo arqueológico, la iglesia, e incluso se puede visitar el lugar donde descansan las cenizas del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal”, refiere José Pineda, guía turístico de la zona.
Menciona que el archipiélago, además guarda la historia de artistas, pintores y artesanos locales que trabajan en la zona. Con sus manos elaboran obras talladas en madera. Dentro de la oferta, también hay opciones de restaurantes y alojamiento para quienes deseen quedarse.
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ToggleLa vida en Solentiname
En el Archipiélago de Solentiname, muchos campesinos combinan sus trabajos de siembra con la pasión por las artesanías y la pintura de cuadros que heredaron de la revolución cultural promovida por el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal.
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Tucanes, loras, garzas, guardabarrancos, mariposas y tortugas, elaborados a mano con madera de árbol de balsa y pintados con intensos colores, son exhibidos en pequeños ranchos de la isla Mancarrón, la mayor de este archipiélago que se extiende al sureste del lago Cocibolca, en Nicaragua. “Es una isla de artesanos”, comenta un poblador.
En este pequeño territorio, se fundó en 1966, una comunidad cristiana de artistas que pronto se haría famosa en todo el mundo y que tras la llegada de Cardenal floreció: los campesinos aprendieron a pintar al óleo; a crear garzas, iguanas y tortugas en madera de balsa, a escribir poesía.
“Con su llegada, Cardenal dio nombre, reconocimiento a este pequeño rincón de Nicaragua donde vivimos, nos han reconocido por el arte, la pintura; además por la poesía que tanto caracterizó la vida del padre Cardenal, son cosas que como pobladores no vamos a olvidar, siempre vamos a tener en nuestra mente y corazón”, compartió Martha Urroz, habitante del lugar.
Área Protegida
El Archipiélago de Solentiname es un grupo de 36 islas e islotes de varios tamaños con una superficie de tierra firme de 4 mil 20 hectáreas y su elevación oscila entre los 30 y 250 metros sobre el nivel del mar, situado en el extremo sur-este del Gran Lago de Nicaragua. Administrativamente pertenece al municipio de San Carlos, del departamento de Río San Juan en Nicaragua.
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El archipiélago es parte de la Depresión Nicaragüense que se originó en el periodo terciario y es valorado por su altísima riqueza natural, cultural e histórica, siendo declarado área protegida, en la categoría de Monumento Nacional conforme el Decreto No. 527 y mediante la Resolución 6699 del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA).
Las principales islas debido a su tamaño y número de pobladores son la isla Mancarrón, isla Mancarroncito, isla San Fernando e isla La Venada”.