Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Subir al avión que lo trasladó a Estados Unidos y encontrarse con el militante sandinista que en el 2018 lo amenazó de muerte, fue la mayor sorpresa que se llevó el expreso político y desterrado Alexis Peralta Espinoza de 49 años, tras ser liberado y deportado del país el pasado 9 de febrero junto a más de 220 disidentes del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El militante sandinista que momentáneamente le borró la sonrisa, por la sorpresa al subir al avión que les llevaría a su destierro, fue Marlon Gerardo Sáenz Cruz, conocido como”El Chino Enoc”, quien también fue desterrado por Daniel Ortega.
“Pero estar injustamente en la cárcel, me hizo ver que todos los nicaragüenses somos víctimas del régimen (Daniel Ortega) y que aunque tengamos ideologías diferentes, somos hermanos y tenemos que unirnos todos para sacar adelante a Nicaragua”, relató a Intertextual.
Cuenta que su excarcelación le dejó una sensación agridulce, porque fue una combinación de alegría y tristeza al enterarse que sería liberado pero despojado de su nacionalidad como nicaragüense.
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“Alegría porque nos liberaron, pero la tristeza nos invadió posteriormente al saber que dejábamos el país y nuestras familias”, comentó. Explicó que en medio de la euforia, subió al avión y observó que varios presos políticos ya estaban sentados entre ellos el Chino Enoc.
“Al verlo, le recordé la amenaza que me hizo en el 2018 a través de messenger y le dije que el era comunista que para que iba al imperio, pero ambos comprendimos que fuimos víctimas del gobierno y en el transcurso del viaje nos pusimos a conversar”, comentó Peralta.
A la vez detalló que desde el 9 de febrero que llegaron a Estados Unidos ambos mantienen comunicación.
“El nivel de fanatismo es lo que mucho daño ha hecho al país, ha dispersado hasta las familias, pero he comprendido que aunque tengamos ideologías distintas, no hay diferencia entre nosotros, porque todos somos nicaragüenses y víctimas del mismo verdugo y en mi corazón no le guardo rencor a nadie de los que me vigilaban e intentaron historias en mi contra” recalcó en entrevista con Intertextual.
Alexis Peralta, quien al igual que el Marlon Gerardo Sáenz Cruz (Chino Enoc), es originario del municipio de Condega, en el departamento de Estelí, fue detenido ilegalmente por la policía a las 6:30 de la tarde del 6 de noviembre del 2021.
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Sin pruebas y con la versión de un hombre que ni siquiera compareció en juicio la fiscalía lo acusó por conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional (ley 1055) y propagación de noticias falsas, en redes sociales, para desestabilizar la paz, leyes aprobadas por el oficialismo a inicio del 2021.
Como era de esperarse, el juez de Distrito Penal de Juicio de Estelí, Erick Ramón Laguna Averruz, le sentenció pocos meses después, el 11 de enero del 2022 a 11 años de cárcel por ambos delitos y a pagar una multa de C$32, 216.17.
Peralta, estaba claro que la sentencia era política y que en cualquier momento saldría en libertad, pero nunca se imaginó que el día esperado, llegaría el 9 de febrero. Contó que el 8 de febrero más bien estaba pensando en la visita familiar que tenía programada para el 16 de febrero, en el Sistema Penitenciario de Estelí.
Pero ese 8 de febrero a eso de las 6:30 de la tarde, “cuando ayudaba a un preso común a preparar un café”, llegaron oficiales del Sistema Penitenciario a decirle que “se alistara que iba de viaje”, comentó con un suspiro Peralta.
“Luego me llevaron a la sala del puesto de mando donde encontré a don Santos Camilo Bellorín y José Noel Talavera y me dijeron que me vistiera con la ropa de civil, pero yo no tenía idea de lo que estaba sucediendo”, afirmó el expreso político.
Al preguntar para donde los llevarían, uno de los oficiales le dijo que “los dejarían libre y que el director del sistema penitenciario les llegaría a explicar”, rescata de ese momento el desterrado.
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“Pero nadie llegó a explicarnos nada y sin firmar ningún documento, nos llevaron esposados a un microbús en el cual nos trasladaron a eso de las 7:30 de la noche al Sistema Penitenciario de Tipitapa”, refirió. Hasta ese momento, Peralta, pensaba que se trataba de un traslado a las cárceles del Sistema Penitenciario de Tipitapa.
“Llegamos a eso de las 10 de la noche a Tipitapa y “En el microbús no podiamos hablar nada ya que íbamos custodiados por funcionarios del Sistema Penitenciario y cuando llegamos a Tipitapa a eso de las 10 de la noche nos congregaron en un salón tipo auditorio donde nos dieron de comer y 30 minutos después llevaron más presos políticos”, comentó.
A partir de ese momento, Peralta, comenzó a pensar que los dejarían en libertad, a través de indultos y a las 3 :17 de la mañana del 9 de febrero lo subieron a un bus que lo trasladó junto con otros presos políticos hasta la fuerza aérea del ejército de Nicaragua, donde lo esperaba el avión que los trasladó a Estados Unidos.
“Yo no sabía hacia dónde los llevaban y el bus al entrar a la fuerza aérea se detuvo frente a las escaleras del avión y al bajar del autobús una persona me revisó la presión y me dijo que nos llevarían a Estados Unidos”, comenta Peralta con vos quebrada de alegría de recordar ese momento.
Peralta confesó que fue hasta en ese momento que se enteró que se dirigía a Estados Unidos y que el gobierno lo había expulsado del país junto a 221 opositores del régimen de Daniel Ortega.
“Vamos a regresar a Nicaragua cuando sea el momento oportuno y estén todas las condiciones de estabilidad y seguridad, porque no podemos abandonar nuestra patria solo porque alguien se le ocurrió” concluyó Peralta, quien es un reconocido contador público de Condega y ex propietario de un canal de televisión por cable, que fue obligado a cerrar sus operaciones en el 2011 por difundir noticias que cuestionaban al régimen de Daniel Ortega.