Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Los sacerdotes Benito Martínez Gamboa, perteneciente a la Diócesis de León, y José Luis Díaz a la de Matagalpa, condenados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y expulsados a los Estados Unidos el pasado jueves, participaron este domingo de su primera misa, tras su encierro en los calabozos del Chipote en Managua.
En la misa, celebrada en la iglesia de Santa Agatha de Miami, participaron varios sacerdotes entre ellos monseñor Silvio José Báez, asignado a esa parroquia, desde que se vio obligado de salir de Nicaragua, y de exiliarse en los Estados Unidos, por temor a la represalia de la pareja dictatorial de Nicaragua.
“Tenemos la bendición de Dios de tener a dos de ellos. Los excarcelados que han llegado a Washington y que hoy están en Miami, que son el padre José Luis Díaz de Matagalpa, y el padre Benito Martínez de León” dijo uno de los sacerdotes que concelebró la misa de ayer en Miami, y que provocó el aplauso de todos los feligreses católicos.
El padre Benito Martínez Gamboa de 64 años, cobró notoriedad cuando en la marcha del 30 de mayo de 2018 se subió a una camioneta que estaba estacionada frente a la Universidad Centroamericana (UCA) y lanzó un fuerte discurso en contra de la pareja dictatorial, y en la que además animó a los protestantes a no tener miedo y a sumarse a la lucha.
Martínez, fue detenido el pasado 13 de octubre, cuando se encontraba solo en su casa de habitación ubicada en la carretera a sur y posteriormente fue acusado por los delitos de conspiración y de propagación de noticias falsas.
Mientras que, el padre José Luis Díaz, párroco de la diócesis de Matagalpa, y quien llevaba pocos años de ordenación sacerdotal, fue detenido el pasado 19 de agosto en el operativo policial que organizó la dictadura para arrestar al obispo Rolando Álvarez en la curia arzobispal de ese departamento.
El padre José Luís, como es conocido por la feligresía, era el responsable de los medios de comunicación de la Diócesis matagalpina.
En 2020, el sacerdote criticó a través de sus redes sociales al régimen de Ortega y de Murillo por el atentado contra la imagen de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua.
En el 2022, al menos 10 sacerdotes fueron arrestados, entre ellos el Obispo de la Diócesis de Matagalpa Monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado por el régimen a 26 años y cuatro meses de prisión, por negarse a exiliarse en otro país, tal y como lo han hecho varios sacerdotes por temor a ser encarcelados.
Desde hace varios meses, la dictadura mantiene una feroz campaña en contra de la Iglesia Católica, la que ha provocado incluso la preocupación del Papa Francisco quien al finalizar la tradicional oración del “Ángelus” dijo estar “preocupado y entristecido”, por la condenada del obispo Álvarez, y por la deportación de los presos políticos a los Estados Unidos.