Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Mujeres nicaragüenses exiliadas en Costa Rica se reunieron recientemente, gracias a El Fondo de Canadá para Iniciativas Locales (CFLI) y Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, para dialogar sobre el reconocimento de sus capacidades de liderazgos y la importancia del cuido colectivo, retos y desafios.
Intertextual hablo con Claudia Vargas oficial de proyecto en Fundación Arias quien nos mencionó que en este coloquio se juntaron mujeres políticas nicaragüenses refugiadas entre ellas las mujeres campesinas del campamento de Upala, mujeres transfronterizas nicaragüenses con doble nacionalidad, mujeres Miskitas y de La Red de Mujeres Pinolera de San José. La reunión se sostuvo con todas las interseccionalidades de mujeres, donde también participaron mujeres de la comunidad LGBTI.
La exdiputada feminista de Costa Rica Karla Prendas fue la moderadora del espacio, a quien Vargas considera una autora clave, ya que ha estado dispuesta a apoyar a las mujeres dando directrices que tienen que ver con el país de acogida.
La Ex diputada Prendas comento en Facebook su entusiasmo de haber moderado la sesión de trabajo de las diferentes organizaciones, y colectivas de mujeres exiliadas y destacó. “Siempre muy impresionada de mujeres tan resilientes, empoderadas y sororas”.
El 29 de enero del 2023, La Red de Mujeres Pinoleras convocaron a un trueque y una feria que fue un éxito comentó Vargas, “todo fue un éxito una vez más, este ha sido un espacio de resistencia, un espacio político en el que las muchachas venden y ofertan sus productos y que las personas llega las acuerpa y les compra.”
El 30 de enero las mujeres tuvieron la oportunidad de juntarse para tener un espacio de dialogo manifestó Vargas .
“Fue un espacio para hablar de nuestras necesidades como mujeres refugiadas políticas y de visibilizar un poco también los retos y desafíos que tenemos. Para nosotras es importante hablar de los retos porque los retos nos ubican en el presente, donde estamos, qué estamos haciendo y qué hemos logrado y también nos permite hacer una mirada hacia el futuro.”
La mayoría de las exposiciones coincidieron que los retos son “la estancia y la sobrevivencia en Costa Rica; además de la situación migratoria, el reconocimiento del estatus a derechos laborales, sobrevivencia, la empleabilidad, resistencia , resiliencia.
Uno de los temas que más toca abordar para Vargas es ¿cómo se va a hacer para sobrevivir?
“Emprender es la mayor estrategia de sobrevivencia que puede estar haciendo una mujer nicaragüense en el exilio (…) El emprendedurismo es un espacio de mayor resistencia para las mujeres acá en el exilio” manifiesta, la oficial de programas de la Fundación Arias.
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En el Coloquio entre las exiliadas, también estuvo doña Francisca Ramirez conocida popularmente como doña Chica en representación de las mujeres campesinas, el proceso para lograr sobrevivir en el exilio no ha sido nada fácil para las y los campesinos. Lo que buscaron era volverse a conectar con la tierra y lo han logrado en el campamento de Upala y está ha sido la estrategia de sobrevivencia.
“Volver a la tierra, sembrar y vivir de la tierra; han logrado generar sus propios alimentos. Han contado con apoyo, el apoyo ha sido eficiente y ellas han dado una buena respuesta a los donantes para que pueda seguir a través de estos cinco años este apoyo” testifica Vargas.
Las y los campesinos del campamento tienen retos y desafíos ya que las tierras que cultivan son alquiladas y tienen un costo muy alto y no tiene los suficientes medios para trabajar la tierra, pero si han conseguido poco a poco conseguir algunos objetivos vivir dignamente porque “lo más importante ha sido resistir para no regresar a Nicaragua y no arriesgar sus vidas,” añade la oficia del proyecto.
Por su parte Dámaso Vargas del monitoreo y equipo facilitador del encuentro entre las mujeres, sostuvo que las mujeres en el encuentro coincidieron tener brechas en comunes tales como la xenofóbia y la aporofóbia en Costa Rica, donde se encuentran exiliadas.
Resulta como un efecto común cuando se habla de migrantes identificar “las que menos tenemos acceso a un trabajo digno por múltiples razones incluida la maternidad somos las mujeres” asevera Vargas, quien además es mujer trans.
Las mujeres ven la necesidad de aliarse con otras organizaciones y colectivas, apunta “Creemos que nos podría abrir puertas en el país de acogida para generar mejores condiciones de vida para las mujeres”, rescata la activista.
Más alianzas y capacitaciones a mujeres
Las mujeres concluyeron que, el exilio es el generador de la violencia que viven en el país de acogida, en este caso en Costa Rica.
Dámaso Vargas recuerda lo que les aconsejo Karla Prendas para poder dar la lucha fuera del Nicaragua.
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“Nos dijo que tenemos que demostrar que las mujeres nicaragüenses estamos unidas y organizadas porque Costa Rica nos tiene que reconocer como un población que está aquí y que tenemos necesidades y que también el país tiene la oportunidades de aprovechar nuestras capacidades.”
Para concluir se destacó el tema de salud mental para seguir sobreviviendo a este exilio. Y que tienen como una de las necesidades principales seguir en capacitación permanente para generar empoderamiento hacia las mujeres en incidencia politica.