Por: Redacción Intertextual/ ,contact@intertextualcr.com
Desde horas tempranas de ayer 18 de julio en algunos barrios de Managua, se escuchó hasta el amanecer de hoy 19 de julio lo único que le quedo al orteguismo, la música usurpada revolucionaria, que por lo general proviene de casas construidas para militantes de escasos recursos, (las llamadas casas del pueblo).
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La famosa vela para esperar el día de la histórica revolución popular sandinista, fue solo bulla musical, soledad, oscurana y puertas cerradas. A las 11 de la mañana en algunas calles de Managua una caravana recorrió las calles centrales de algunos barrios, las personas iban con banderas del FSLN y del FNT, uniformados con camisetas alusivas a 43 años de la revolución, con la cara de Daniel Ortega, pero mayoritariamente con la cara de Sandino. Años atrás la gente salía de sus casas a ver pasar este tipo de manifestaciones, pero hoy las casas estaban con sus puestas cerradas.
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La indignación y el desprecio de las personas es notable al gobierno Ortega Murillo que se ha adjudicado una fecha histórica nacional, donde la unidad del pueblo logró sacar a la dictadura de los Somoza. Para Nicaragua no es secreto y es comprensible que los que siguen yendo a esas marchas muchos son trabajadores que por orden en sus trabajos deben ir sino las consecuencias son despido y ser tildados de “traidores”.
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“La orden de arriba” como dicen los sandinistas que ocupan un puesto en las instituciones del Estado fue que “en los barrios de cada distrito de Managua las familias se unieran a celebrar la vela para esperar el 19 de julio”. Y así fue, “hubo vela, pero de los gigantes parlantes sonando a todo volumen y desvelando a la ciudadanía que quería descansar y no comparte ideologías represoras, antidemocráticas, de otra dictadura (Los Ortega Murillo) acusada de crímenes de lesa humanidad, de violaciones de derechos humanos y torturas contra opositores,” dijo un ciudadano que por temor pidió omitir su nombre.
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Por la noche, la Plaza de la Fe se llenó, así lo publicaron medios propagandistas con fotografías de personas partidarias del sandinismo. Pero si van los fines de semana a ese lugar podrán ver un llenado normal de turistas nacionales. Nada espectacular.
La poca presencia de personas demuestra que nada está igual y que la celebración usurpada por los Ortega Murillo, “paso a la historia” mencionan las personas en redes sociales.
Rosario Murillo hablo ayer 18 de julio, porque hoy le toca a Daniel Ortega el reelecto presidente de Nicaragua en elecciones de noviembre 2021, consideradas “una farsa.”
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Murillo destacó que a 43 años siempre será 19 de julio, con su discurso desviado de la realidad muy característico de ella, manifestó. “Nuestra revolución popular sandinista, es una revolución de amor, es una revolución cristiana, socialista y solidaria, va adelante, porque vamos adelante con los logros del trabajo que es nuestro digno laurel y de esta paz que tratan, han tratado, ni pudieron, ni podrán arrebatarnos.” La reelecta vicepresidenta despreciada hasta por la militancia de su partido añadió “más bien hoy están avergonzados (La oposición) de haber querido destruir la vida buena de un pueblo.”
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Mientras tantas organizaciones de la oposición de Nicaragua y del exilio y organizaciones de la comunidad internacional, a través de un pronunciamiento, aseguraron que este día “no hay nada que celebrar, ni conmemorar”.
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“Consideramos lamentable que la fecha en la que el pueblo de Nicaragua celebró la salida de un dictador, un 19 de julio de 1979, una victoria que fue usurpada, traicionada y convertida en la peor tragedia histórica con consecuencias que hasta hoy seguimos viviendo, sea hoy una fecha más en el calendario, vacía de su significado. Las aspiraciones de libertad, democracia y paz siguen pendientes,” señalan las organizaciones firmantes.
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Los Ortega Murillo son los responsables del “deterioro del país, el sufrimiento, encarcelamiento, secuestros, exilio forzoso y muerte de miles de nicaragüenses desde ese momento hasta el presente” describe el pronunciamiento. Añaden, después de 43 años contados Nicaragua está inmersa en otra dictadura “tan o más sangrienta y totalitaria que la dinastía de los Somoza”.
Comandantes denuncian: Traición a los principios revolucionarios
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Con el tiempo ese efecto lo hicieron ver y denunciaron compañeros de lucha de Daniel Ortega quienes tuvieron un verdadero protagonismo histórico en la Revolución Popular Sandinista al retirarse de él. Lo acusaron de haber “traicionado los principios revolucionarios”.
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En el año de 1995 Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco, Hugo Torrez, Sergio Ramírez fundaron el Movimiento Renovador Sandinista, por diferencias ideológicas con el frente Sandinista para hacer frente al Orteguismo. Daniel Ortega y Rosario han catalogado esta acción como traición, la arremetida contra ellos ha sido el exilio forzado de Ramírez; la cárcel de Téllez, de Tinoco y la muerte Hugo Torrez en prisión por falta de atención médica.
Hoy 19 de julio, en redes sociales comenzó a circular un retrato hablado de Dora María Téllez que a sus 66 años permanece en la cárcel del Chipote.
Téllez se unió a los 20 años al FSLN en la lucha guerrillera contra la dictadura Somocista, en esa época era estudiante de Medicina. Participó en la toma del Palacio Nacional de Nicaragua (22 agosto 1978) que condujo a la liberación de los presos políticos de entonces. A los 23 años, encabezó la lucha para tomar León, primera ciudad liberada del país. Luego del derrocamiento de la dictadura somocista (19 julio 1979), fue vicepresidenta del Consejo de Estado, Diputada y Ministra de Salud, destacada por la transparencia y eficiencia de su gestión, describe la organización, Se Humano Nicaragua.
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La historiadora y analista política “es una de las principales figuras en la lucha por la democracia y la justicia social en Nicaragua desde hace más de 40 años” añade el comunicado donde expone la situación en la que se encuentra a más de un año de su encarcelamiento como presa política.
Hasta el 13 de junio Téllez demando las arbitrariedades del gobierno de Ortega y Murillo, hasta que fue encarcelada, como un método para “acallar su voz.”
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Se Humano Nicaragua, denuncia que Dora María tiene más de 400 días sufriendo torturas al permanecer aislada e incomunicada, con alimentación insuficiente, en una celda en permanente penumbra en el pabellón de hombres, sin acceso regular al sol y sin atención médica oportuna y especializada, lo que le ha ocasionado, entre otros problemas, fuertes quemaduras en sus brazos por uso de medicamentos inadecuados.
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En el año 2018 se le ha catalogado al gobierno administrado por los Ortega Murillo como una “dictadura más sangriente” que la de Somoza en un contexto que ha dejado más de 350 muertos, miles de desaparecidos, exilio forzado y 190 personas presas políticas que sufren tortura y constante violaciones a los derechos humanos.
En el programa Puntos Suspensivos que se transite en Intertextual, su conductor José Montoya entrevistó a la escritora, historiadora Mónica Baltodano, una de las comandantes protagonistas de la revolución popular sandinista, en la actualidad se encuentra en el exilio. Ella, asegura que la revolución fue una lucha del todo y que no se puede borrar de la historia.
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“El triunfo fue rotundo y nadie puede negar el hecho histórico que hubo una revolución que triunfo el 19 de julio de 1979, independientemente de los hechos que ahora estamos viviendo que ha hecho a mucha gente renegar de un evento que no se puede borrar de la historia de un pueblo con una vanguardia armada pudo derrotar una dictadura que había oprimido a los Nicaraguannses por más d 40 años.”
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El orteguismo se equivoca al igual que se equivocó Somoza y todos los dictadores del mundo asegura la escritora “creen que con la represión pueden mantener oprimido al pueblo toda la vida”. Añade, Ortega no va a sobrevivir la victoria de las nuevas generaciones por una Nicaragua libre y democrática.
Baltodano en la entrevista mencionó el caso de su compañera de lucha Dora María Téllez con quien estuvo al frente de unidades militares en el año 78 y 79 y reconoce el esfuerzo de cada una de las personas que hoy están privadas de libertad. “Ella es una heroína, a como lo fue Hugo Torrez y para quienes están dentro de la cárcel están consagrándose como héroes cívicos. Por que todos han resistido con una gran serenidad, con dignidad las condiciones tan brutales que los ha hecho pasar la dictadura de Ortega y sin renunciar a sus convicciones.” Esta hazaña se tiene que reconocer; como se reconoció a los protagonistas en la revolución en el 79 que en ese entonces luchaban por libertad justicia y democracia como lo es en este contexto, propone.
Como se debe conmemorar el 19 de julio
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Baltodano recuerda que desde hace años se gritó la consigna ¡19 de Julio nunca más dictadura! y eso se hizo cuando visualizaron que Daniel Ortega estaba disputando el poder con propuestas autoritarios y con propósitos de perpetuarse en el poder a principios del nuevo siglo, en el año 2000.
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La mejor manera de conmemorar las muertes de los que dieron sus vidas para derrocar al Somocismo y conmemorar la sangre valiosa como la derramada en el año 2018 “es comprometernos a acabar con la dictadura de Ortega para reafirmar que Julio del 79 y abril de 2018 son efemérides que comprometen a todas las generaciones en particular los jóvenes a seguir gritando ¡Nunca más dictadura! Y a trabajar para que eso se haga realidad” expresa la comandante histórica Mónica Baltodano.
El resultado de la dictadura de Daniel Ortega no es atribuible nada más a su voluntad, refiere Baltodano también tiene que ver las elites políticas como la responsabilidad que tiene Arnoldo Alemán al haber pactado con él y prácticamente dividir la institucionalidad de todas las fuerzas; la responsabilidad que tiene la élite empresarial; la responsabilidad de ciertas elites religiosas como la del Cardenal Miguel Obando y Bravo y la responsabilidad del mismo sandinismo, amplió.
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Por otro lado, la comunidad internacional de organizaciones de la oposición democrática desde Nicaragua y el exilio y, otras que amenazadas por la Dictadura Ortega Murillo – se ven obligadas a omitir sus nombres exponen en su pronunciamiento que la familia Ortega Murillo, se han encargado de desmantelar la institucionalidad democrática que empezaba a construirse en Nicaragua “a partir de 2018 recurrió nuevamente de forma descomunal a la violencia por mantener el control absoluto del país, eliminando los espacios de la sociedad civil organizada, anulando el Estado de Derecho, ensañándose contra los derechos humanos e incrementando así sus crímenes de lesa humanidad.”
La oposición dentro y fuera de Nicaragua asegura que este 19 de julio, no hay nada que celebrar. “No concebimos una celebración, conmemoración o veneración en una fecha cuyo significado ha sido pisoteado y degradado como la propia vida de los ciudadanos, dejando solo el recuerdo del deseo continuo de un Pueblo por respirar, alcanzar y mantener viva la esperanza de libertad como la tuvimos en 1979.”
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Estas organizaciones opositoras exigen “la salida inmediata de la dictadura criminal de los Ortega – Murillo”, que se libere a las más de 190 personas presas políticas, el respeto a las libertades públicas y el regreso seguro de los más de 144 mil exiliados nicaragüenses que hay alrededor del mundo.
