Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertextualcr.com
El sacerdote Leopoldo Urbina de la Iglesia del Perpetuo Socorro de la ciudad de Boaco, fue llevado ante la justicia orteguista este miércoles 13 de julio.
Según el medio 100{892cad0b127ef142e77471cb5025c1b16681a59196539fe701cc23e545f8dc41} Noticias, el sacerdote recibió una citatoria y lo dejaron detenido el día de ayer 12 de junio.
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De momento se conoce que el sacerdote Leopoldo Urbina fue trasladado a La Dirección de Auxilio Judicial conocida como el Chipote en la capital Managua.
Testigos dijeron al medio independiente “los policías vinieron al templo, entraron y se lo llevaron, no se sabe por qué lo detuvieron.”
Mientras tanto el medio propagandista “La Primerísima” en una publicación aseguró que al párroco se le acusa del supuesto delito de “violación contra una niña de 12 años.” Y que fueron los padres de la menor feligreses de la Iglesia del Perpetuo Socorro en Boaco, quienes hicieron la formal denuncia contra el sacerdote.
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Con esta detención a la fecha son dos sacerdotes católicos de Nicaragua detenidos en el contexto de crisis sociopolítica en el país, que ha desencadenado episodios de hostigamientos asedio y persecución contra sacerdotes, medios y organizaciones católicas que han sido canceladas su personalidad jurídica.
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El primer sacerdote detenido a inicios de junio fue Manuel Salvador García, párroco de la Iglesia El Calvario de Nandaime, condenado a dos años de prisión y 200 días de multa por el supuesto delito de amenazas con arma contra cinco personas, según La Prensa.
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En este caso los medios oficialistas usaron un video de una supuesta víctima del sacerdote llamada Martha Candelaria Rivas, ella declaró la existencia de una relación de amistad y que el sacerdote la había golpeado, pero de manera accidental, además del relato de todo el episodio ocurrido en la iglesia el día 30 de mayo del corriente año, donde el padre con machete en mano se escudaba de simpatizantes orteguistas que acosaban y agredían verbalmente.
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El Ministerio Publico, tomó estas declaraciones para acusar al párroco. Sin embargo, la supuesta víctima agredida recalcó que, nunca interpuso denuncia y que el golpe había sido “accidental.”
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Ante esta negativa de acusación contra el sacerdote, la señora Rivas fue acusada por la fiscalía de “falso testimonio en perjuicio de la administración de la Justicia del Estado de Nicaragua.”
La jueza orteguista María José Zapata admitió la acusación y dictaminó prisión preventiva contra la mujer.
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Daniel Ortega, Rosario Murillo y su militancia, han catalogado a los sacerdotes católicos nicaragüenses como “terroristas” luego que los obispos participarán como mediadores en el Diálogo Nacional en el año 2018 cuando se buscaba urgentemente una salida pacífica a la crisis que apenas iniciaba. Han pasado cuatro años y los sacerdotes en Nicaragua, las iglesias y organizaciones sociales católicas siguen sufriendo las consecuencias de aspirar restablecer la paz en Nicaragua y en este año 2022 las agresiones son más directas y agresivas.
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Intertextual ha buscado alguna apreciación por parte de la diócesis de Granada, don de pertenecen estos dos sacerdotes, pero al cierre de esta nota no se ha obtenido respuesta alguna.
