“Sueño con que mi sobrina pueda venir y estudiar, y que también pueda estar libre, pero a la vez quiero que esas posibilidades sean trasladadas a otras mujeres..." manifiesta Elizabeth Villareal activista de Volcánicas.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Este 17 de noviembre mujeres activistas, realizaron un conversatorio para dar a conocer los retos y los logros de las activistas en Centroamérica. El espacio presentó parte del proceso de este proyecto en que se ha estado trabajando de manera conjunta para visibilizar y hablar sobre los retos que han tenido que enfrentar estas mujeres reconociendo los logros que ellas han alcanzado y por los que siguen luchando.
Entre los objetivos del conversatorio estaba presentar por parte de Volcánicas un corto en colaboración y participación de las colectivas que trabajan periodismo.
“Volcánicas” una colectiva feminista que surgió en respuesta a la crisis sociopolítica de Nicaragua en 2018 que defiende los derechos de las mujeres nicaragüenses migrantes y exiliadas en Costa Rica a través de la incidencia política, el trabajo en red, la comunicación digital y espacios de reconocimiento, reflexión y acompañamiento. La colectiva busca promover la reivindicación de derechos y libertades para estas mujeres.
De las activistas de Volcánicas que estuvieron al frente del conversatorio se presentó Elizabeth Villareal de 33 años, de Upala, mujer migrante nicaragüense, Ingeniera Química, que actualmente se desarrolla en el área de Gestión de Proyectos y Desarrollo Comunitario.
En el corto ella cuenta su historia y su lucha como activista feminista, migrada. Con la documentación este material se procede a llenar un poco de ese vacío que se tiene en el sector de información partiendo de lo poco o casi nada que encontramos desde los feminismos migrados.
“Para mi ser activista feminista ha significado mucha fuerza, pero también replantearme esa fuerza, plantearme la convicción de que como mujeres también somos tan diversas, como poderosas, como resilientes, como multiculturales”. Dice Elizabeth de Volcánicas en su corto “Semillas nicaragüenses: feminismos migrantes” agregando que ella en todo su proceso ha reconocido y aprendido que “querer cambiar el mundo en su totalidad” no es solamente una responsabilidad que debe adjudicarse a ella misma, sino que parte de la colectividad por querer vivir de una manera digna entre todas y para todas.
Sueños de justicia, libertad y dignidad por parte de las mujeres activistas “Volcánicas”
“Sueño con que mi sobrina pueda venir y estudiar, y que también pueda estar libre, pero a la vez quiero que esas posibilidades sean trasladadas a otras mujeres. Que esos espacios que pensamos que son privilegios pero que son derechos que también otras mujeres y niñas puedan crecer sabiendo que ellas también tienen derecho a estos espacios para formarnos y de vivir de manera plena en lo que nosotras escojamos, me gustaría portar un poco desde lo que puedo, desde mi trabajo, ahora lo que convertido en mi objetivo a mediano-largo plazo.” Menciona Villareal.
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“Mi sueño seria que las mujeres trans que migran a otros países en búsqueda de esa protección internacional no sean estigmatizadas, no sean vulneradas, no sean violentadas, sean respetadas y puedan tener esas oportunidades que tienen las demás personas para insertarse en la sociedad para poder justamente salir adelante, sueño con que todas las mujeres en su diversidad podamos algún día regresar a nuestro país de origen, a nuestra amada Nicaragua, esa Nicaragua feminista, Centroamérica feminista, Latinoamérica feminista, donde estemos todas unidas gozando plenamente de nuestros derechos” expresa Yasuri Potoy Ortiz de 32 años, nicaragüense, estudiante de Psicología, que se posiciona como trans feminista en formación.
Dentro de las colaboradoras de este proyecto están la revista digital “Miradas Moradas”, que trabaja a nivel de Centroamérica, con un aporte a la comunicación entre mujeres de los diversos movimientos y activistas LBTIQ+ de la región, “Alharaca” como medio feminista que labora de forma colaborativa en la intersección del periodismo, el arte, la academia y las nuevas tecnologías, “La Brújula” otra revista digital feminista conformada por mujeres jóvenes y disidentes sexuales salvadoreñas, cuyo objetivo es la construcción de periodismo que ofrezca un enfoque de transversalización del enfoque de género e interseccional que oferta la edificación de nuevas narrativas que visibilicen las complejas realidades que atraviesan a las mujeres.
Todas ellas aportando desde sus profesionalizaciones, sus recursos humanos y materiales para la recolección de datos, producción y edición de este y otros cortos para documentar las vivencias de las mujeres activistas feministas migrantes a nivel centroamericano.