La UCA sigue siendo la misma después de más de 40 años de fundación. “Es una formadora de hombres y mujeres con conciencia crítica en favor de la sociedad.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
La Universidad Centroamericana UCA, agoniza y Daniel Ortega es el responsable. A nadie parece sorprender las acciones del dictador que vive en una casa robada a un antiguo enemigo político y se tomó al país, “amañando” tres elecciones continuas, lo que asusta es que “sea tan malagradecido”, señala un excatedrático de esa casa de estudios.
El dictador pasó por esa universidad, donde intentó estudiar leyes pero no pudo, abandonó las aulas bajo la justificación de que debía luchar contra una dictadura, aunque irónicamente él dirige otra. “A la UCA, el Frente Sandinista le debe respeto”, dice el excatedrático, quien pasó la mitad de su vida impartiendo clases de derecho en el Alma Mater y ahora está retirado. “Jamás pensé que vería esto”, dice molesto.
Explica que no solo porque es una casa de estudios con un alto prestigio, sino, porque la mayoría de cuadros del sandinismo antiguo que vanguardizó la lucha armada contra la familia Somoza formaron su conciencia crítica en sus aulas, como también lo han hecho los militantes de este sandinismo, que a su criterio lamentablemente, “sucumbió a la corriente orteguista que ahora lo lleva al despeñadero”.
El antiguo profesor de las cátedras de derecho constitucional, dijo que era fácil de explicar qué causa tanto odio de Ortega contra la UCA, pero dice que no tiene razón de ser. “El sandinismo-orteguista fue el que cambió, la UCA sigue siendo la misma después de más de 40 años de fundación. Ahí ha sido desde antes que los hijos de Ortega nacieran, es un semillero de conciencia crítica en favor de la sociedad, formadora de hombres y mujeres en ciencia y valores, por eso es que de allá salieron chavalos que se metieron a la guerrilla antisomocista, el mismo Ortega incluido”, explica.
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La tormenta orteguista sobre la UCA
Ortega no perdona a la Universidad Centroamericana porque algunos universitarios que le plantaron cara a sus abusos y despertaron al país en abril del 2018, estudiaron allá. “Se sintió traicionado cuando el traidor es él, traicionó al país, es un dirigente revolucionario que ha impuesto una dictadura contra los principios de su misma organización”, dice el catedrático.
Ortega utilizó sus voces más recalcitrantes y nada inteligentes para anunciar que dirigía sus cañones contra la institución jesuita. La mandó llamar “centro de terrorismo” y “universidad elitista”. Cree que alguien olvida que el mismo dictador, tres de sus hijos y una nuera, ahí se formaron, pero también una larga lista de sus diputados, sus jueces y magistrados. Y por supuesto los hijos de esos diputados, jueces y magistrados.
Wilfredo Navarro por ejemplo, el propagandista que Ortega utilizó para ofender al Alma Mater y anunciar que iba por ella, “es un orgulloso abogado” graduado en la UCA, aunque él mismo le llamó “centro de terrorismo”.
“Es triste ver cómo personajes como estos se prestan a algo tan bajo, pero más grave aún, es que no haya en ese círculo de operadores que le adviertan al señor Ortega que acciones como estas solo lo hunden más y causa enorme daño al país. Son 27 universidades las que han cerrado y si suman a la UCA se habrá consumado la peor acción contra la educación superior del país”, critica el excatedrático.
El diputado Navarro, que también le llamó “universidad elitista” en marzo del año pasado, hasta estudió con beca deportiva que le otorgó la universidad en su calidad de portero del equipo de fútbol del alma mater. Pero aun así, el diputado “liberosandinista” no la pensó dos veces cuando su jefe de El Carmen, ordenó soltar las ofensas contra la UCA.
Para ese tiempo, la universidad ya estaba bajo otros ataques más graves, pero invisibles a los ojos públicos. Sufría la fuerte reducción de los fondos del 6% constitucional desde el año 2019. Ha sido objeto de asedio policial, campañas de descrédito y, tras una propuesta de reforma a la Ley General de Educación y la Ley de Autonomía Universitaria, la dictadura la dejó fuera del Consejo Nacional de Universidades y a merced de lo que vive ahora.
Ortega, sus hijos y el abogado que quiso ser
De las aulas de la UCA, el dictador Daniel Ortega, quiso egresar como abogado, pero tras inscribirse en 1962, solo asistió a clases un semestre y medio, 10 meses. Desertó y se refugió en la lucha armada contra la familia Somoza que por casi 40 años sangraron al país, como lo hace él y su familia ahora.
Pero sus hijos si “son UCA”, aunque no lo digan públicamente. Juan Carlos Ortega Murillo, por ejemplo, estudió Comunicación Social en sus aulas. Incluso hasta hizo sus prácticas profesionales en el extinto periódico El Nuevo Diario que también se vio obligado a cerrar por presión de la dictadura.
En La Gaceta, del 22 diciembre de 2004, las autoridades de la UCA certificaron que Juan Carlos Ortega Murillo, cumplió el programa de estudios de la carrera y le emitió su título de Licenciado en Comunicación Social.
El hijo de Ortega y Rosario Murillo es ahora un exitoso empresario que dirige un canal de televisión, Canal 8, radios y empresas de publicidad que nutre sus finanzas con contratos millonarios del gobierno que dirigen su papá y su mamá, sin que ningún funcionario de la Contraloría General de la República, CGR, vea anomalía alguna.
En el año 2002, otro hijo de Ortega y Rosario Murillo, Daniel Edmundo Ortega Murillo, otro empresario televisivo del país, se graduó en la misma universidad como Licenciado en Sociología, según la certificación publicada en el diario oficial del Estado.
Maurice Ortega Murillo, otro de los hijos de la pareja dictatorial y también director y dueño de otro canal de televisión, el Canal 13, hizo un par de trimestres. Maurice estudió Economía Aplicada, pero se fue antes de finalizar el primer año para estudiar cine y producción audiovisual fuera del país.
La lista de la familia sigue. Blanca Javiera Díaz, la esposa de Maurice Ortega Murillo, concluyó la carrera de Economía en la UCA, Según La Gaceta de septiembre de 2007. La nuera de Ortega e hija del Director de la Policía, Francisco Díaz, se graduó de economista en la UCA, la universidad que su suegro ahora asfixia y quiere asaltar.
Zoilamérica Narváez, la hija que Rosario Murillo desprecia porque tuvo el valor de denunciar los abusos sexuales a los que Daniel Ortega la sometió, también estudió en la Universidad Centroamericana. Narváez, estudio Sociología.
“Los otros judas”
Este fin de semana, en Nadaime, Granada, la Asamblea Nacional que domina Ortega, juramentó a Ana Julia Guido para que siguiera al frente de la Fiscalía. Guido es abogada, el primer requisito para el cargo que ha ejercido con fidelidad al dictador. Guido también se graduó en la Universidad Centroamericana.
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Allá también vistió de toga y birrete, el diputado orteguista Wálmaro Gutiérrez que egresó en 1990 de la UCA de la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales. Gutiérrez hasta sacó un máster en Derecho de Empresas que hizo entre 1999-2001. “El colmo de Wálmaro es que hasta llegó a impartir clases allá, ¿Borrará eso de su CV como Ortega quiere borrar a la UCA?”, se pregunta el excatedrático.
Y no ha sido el único parlamentario de la dictadura, su jefe en la bancada orteguista, el diputado Edwin Castro hizo una Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Fundamentales y más tarde sacó un doctorado. “Igual que Wálmaro fue profesor horario en la Facultad de Ciencias Jurídicas, ahí impartía Derecho Constitucional. La pregunta es la misma para el doctor Castro. Son los otros judas”, dijo el exprofesor.
A Gustavo Porras se le ha visto votar por el recorte presupuestario y hasta promover las reformas que amenazan a la universidad de los jesuitas por órdenes de Daniel Ortega, ello aunque su hijo, Gustavo Eduardo Porras Green, también se graduó en la UCA, de acuerdo a una publicación de La Gaceta de enero de 2014 que reproduce una certificación de esa casa de estudios a su favor emitida el 9 de octubre de un año antes.
Carlos Emilio López es otro de los diputados fieles al orteguismo que pasaron por las aulas de la UCA. En 1993, el diputado se graduó en sociología. Al Alma Mater de la que hoy reniega como sandinista, llegó a impartir clases para posgrados y maestrías en derecho de familia, en materia de género y niñéz.
Y entre los jueces del orteguismo graduados en la UCA y cuyos nombres han destacado por prestarse a la represión de la dictadura para imputar delitos en falsos juicios, se menciona a Karen Chavarría Morales, integrada por el Departamento de Estado a su lista de “corruptos y antidemocráticos”.
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Chavarría Morales, es la titular del Juzgado Noveno de Audiencias en Managua y fue quien ordenó captura, allanamiento y juicio contra la aspirante presidencial Cristiana Chamorro Barrios. La juez se graduó en 2002 y en poco tiempo logró escalar en el aparato judicial por los nexos de sus familiares con el partido orteguista.
“Uno se siente orgulloso de sus estudios cuando venís de una universidad de un prestigio tal como el de la UCA. Ahora uno se pregunta; ¿Qué hará esta gente con su hoja de vida?¿Están listos para borrar de su expediente profesional que estudiaron en la mejor universidad del país con 63 años de experiencia aunque un bachiller quiera echarle tierra?”, se preguntó el exprofesor de derecho.
