Por: Elinson Altamirano\ contacto@intertextualcr.com
A través de sus redes sociales, la abogada Martha Patricia Molina, denunció la permanencia de un cerco policía a las afuera de la de la Curia Episcopal de Matagalpa, un acto que se da luego de la detención de tres sacerdotes y dos seminaristas desde el 20 de diciembre.
Según Molina, la persecución de la iglesia católica se está dando en todas las diócesis del país, sin embargo, en unas resulta más evidente, como es el caso de la Diócesis de Matagalpa, en donde el régimen mantiene detenido a su representante, Monseñor Rolando Álvarez, y se denunciaron tres nuevas detenciones de sacerdotes y dos seminaristas desde el 20 de diciembre.
Esta acción de la Policía Nacional, a cargo de Daniel Ortega, representa una confiscación de facto por parte de las autoridades, que permanecen de igual manera dentro del edificio, sin ningún tipo de autorización, explicó la abogada a Intertextual.
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“Pasan veinticuatro horas al día los policías, usando esos edificios y los tienen deteriorados, puede decirse que ese edificio prácticamente está confiscado, aunque dejen entrar a algunos curas”, comentó Molina.
A consideración de la abogada, lo que refleja la persecución hacia la diócesis de Matagalpa es un “odio que tiene la dictadura” al obispo Rolando Álvarez, ya que ha sido “frontal en llamar los delitos por su nombre y a los delincuentes con su nombre y apellido”, asegurando que lo que no le gusta a la “dictadura” es que les digan que son unos “delincuentes y asesinos”.
Cementerio, cárcel o destierro como lo hizo con curas de Matagalpa y otros departamentos
Por otro lado, Molina también recomendó a los fieles y sacerdotes a no exponerse, ya que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo solo brinda tres salidas, “el cementerio, la cárcel y el destierro” para las personas que se atreven a expresar algún tipo de oposición a sus políticas, sin embargo, también aconsejó que se deben de seguir denunciando estas “arbitrariedades” de forma anónima y con la ayuda de los medios de comunicación independientes.
Según la información brindada, en horas de la mañana fue puesto en libertad el vicario general de la Curia de Matagalpa, Óscar José Escoto Salgado, quien fue nombrado en 2021 debido a que Monseñor Isidoro Mora, quien era el vicario, fue consagrado Obispo y tomó posesión en la Diócesis de Siuna, Costa Caribe Norte, quien se encuentra detenido sin ninguna acusación.
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El llamado de Molina a mantenerse en oración también lo dirigió hacia las congregaciones evangélicas, quienes se han visto afectadas de gran manera con el cierre de ONG y exilio, según el informe “Nicaragua: Una Iglesia Perseguida”, en su IV edición, registró que veintiún pastores evangélicos han tenido que huir al exilio producto de la persecución de la “dictadura Ortega-Murillo” y a tres pastores se les ha negado el ingreso a Nicaragua.
Por su parte, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, mediante un comunicado, rechazó la “profundización de la agresión contra la iglesia católica”, en particular, de la detención del monseñor Isidoro del Carmen Mora, Obispo de la Diócesis de Siuna y los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios.
De igual manera, repudiaron la toma de la Curia Episcopal de Matagalpa, asegurando que estas acciones responden a una “perversa política sistemática de destrucción de la iglesia católica y la libertad de religión y culto”, sumando esto a los destierros, detenciones, desnacionalización amenazas, agresiones y cierre de al menos 342 organizaciones religiosas en el país.