Arrancan enormes árboles de malinche que daban sombra y colocan en su lugar plantitas y grama, algo que los pobladores no entienden. Reclaman por el fracasado plan de reforestación de las riberas del río Estelí, que costó miles de dólares a empresario locales y nadie ve árboles plantados en la zona.
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La alcaldía sandinista que administra el municipio de Estelí, cortó todos los árboles que estaban en el boulevard Pancasán de esta ciudad, despertando el pesar y la molestia de sus ciudadanos, que no entienden la acción, en días en que las altas temperaturas, causan estragos en el país.
Algunos hasta comentaban que “solo en el recuerdo” quedan aquellos tiempos cuando Estelí, era uno de los lugares más fríos de Nicaragua. “Ahora hace calor, hay poca vegetación, poca sombra, mucho sol”, se queja un profesor esteliano.
Doña Hortensia Flores, quien habita en el barrio Elías Moncada, también dice recordar aquellas mañana frías y de espesa neblina que prevalecían aún en los años 90.
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Agregó que Estelí, contaba con muchos más árboles y las corrientes del río, todavía atravesaban la ciudad aunque dicho caudal ya no lo usaban para lavar la ropa a como en la década de los 70 cuando decenas de mujeres, permanecían con panas de ropa, que restregaban sobre piedras que estaban a orillas del río.
En los últimos años, las temperaturas de Estelí se han elevado y a duras penas bajan en horas de la noche, pero el calor de la zona norte ya casi “es infernal” como en Managua y otras zonas del pacífico. El Observatorio de Fenómenos Naturales (OFENA), ha reportado temperaturas de 34 grados en estos últimos días y una sensación de calor de hasta 38 grados.
Destruyen medio ambiente y desatan infierno en Estelí
Don Armando Cáceres, de 68 años, habitante de uno de los barrios de Estelí cree que mucho ha incidido en el incremento de la temperatura la destrucción del ambiente con el corte indiscriminado de árboles. Mencionó como ejemplo, la desaparición de todos los árboles del boulevard Pancasán de Estelí, y en el sector del colegio “Guillermo Cano” donde también cuadrillas de la alcaldía, sustituyeron los frondosos árboles por plantas de flores y grama.
“Ya no hay lugares donde tener sombra, y si mirás qué día es hoy (15 de mayo) y nada que empieza el invierno”, se lamentó Cáceres.
Otra que se quejó fue la ciudadana Xilonem Irías, que en su página de facebook lamentó el corte de árboles que por muchas décadas permanecieron en esa parte de la ciudad. “Ya no están los árboles de malinche en el boulevard Pancasán en Estelí, los que daban la bienvenida en la entrada a nuestra ciudad. Estos árboles se vestían de flores color rojo intenso anunciando la llegada del invierno, de mayo, del Día de las Madres”, escribió.
“Lamentablemente, estos árboles les parecieron pasados de moda. Lamentablemente estos árboles para algunos no iban de la mano con el desarrollo urbano. Lamentablemente decidieron cortarlos de raíz y plantar plantas decorativas que demandan más y más agua para su verdor (…)” se quejó. La ciudadana acompañó sus quejas con las fotos de los desaparecidos árboles de malinche.
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Por su lado, Martha Soza, habitante de la ciudad de Estelí, y que se encuentra en el exilio, recordó que no es la primera vez que la alcaldía sandinista hace o permite semejante despale, pues en la primera década del 2000, el empresario sandinista Fredman Torres, dueño del residencial Villas de la Riviera, cortó centenares de árboles de mango y otras especies que estaban en la rivera del río Estelí, en el sector de Las Chanillas.
Pese a que aquella era una propiedad pública rellenó el vacío que dejó el despale de material selecto y después terminó dando ese terreno a la alcaldía. A cambio, le entregaron toda una manzana con todo el edificio donde funcionaba el Centro de Salud “Leonel Rugama”. “Se trataba de una permuta, fue lo que dijeron en ese tiempo, pues la Alcaldía usó el supuesto terreno de Torres para construir unas canchas multiusos. Ahí el hechor y cómplice (la alcaldía) mataron esos árboles”, rememoró Soza.
Fallida recuperación de cuenca del río
También se talaron recientemente enormes árboles que estaban a la orilla del edificio del Ministerio de Gobernación. “Pese a todo eso, la Alcaldía nunca ha impulsado un proyecto de reforestación en la ciudad, pues del único que han anunciado con bombos y platillos, nunca se vio el resultado”, expresó Soza.
La ciudadana se refiere a la entrega del dinero que los empresarios del tabaco han destinado de las ganancias del Festival Internacional del Puro, para la reforestación del río Estelí.
El 16 de enero de 2016, El 19 Digital, el medio de propaganda del régimen publicó la noticia sobre esta otra etapa de la vieja alianza empresarial con el gobierno entre quienes firmaron un Fideicomiso para recuperar la cuenca del río Estelí.
“El fideicomiso fue firmado por representantes de la Cámara Nicaragüense de Tabacaleros, los gobiernos locales de Estelí, Condega, Palacagüina, Yalagüina y el Banco de la Producción (Banpro).
Tendría una validez indefinida de cara a lograr una colaboración entre todos los organismos para mejorar las condiciones ambientales de la zona y el capital semilla, un aporte de las industrias tabacaleras y los visitantes del Festival, era de 30 mil dólares”, informaron.
Juan Ignacio Martínez, presidente de la Cámara Nicaragüense de Tabacaleros, en esa fecha, 2016, dijo que “desde el Cuarto Festival las empresas miembros de la Cámara junto con los visitantes internacionales asumieron el compromiso de aportar fondos, donaciones y recursos para garantizar la sostenibilidad ambiental, la renovación y preservación de la cuenca del Río Estelí”, pero ni los empresarios, ni los funcionarios de la alcaldías u otras instituciones involucradas, han rendido cuentas sobre el manejo de dichos fondos.
Desde entonces convocaban año con año a los medios de comunicación para darle cobertura a la siembra de árboles en la rivera del río Estelí. Fue lo único que se conoció de ese “gran proyecto ambiental”, pues hasta hoy, ninguno de esos árboles sembrados permanece en las rivera del cuerpo de agua, en cuya cuenca solo corre agua en los días más lluviosos del invierno.
El impacto en la temperatura en Estelí
El ambientalista y presidente de la Fundación del Río, Amaru Ruiz, explicó que las alcaldías, tienen la facultad de hacer podas y cortes de árboles como parte del plan de ordenamiento urbano que tengan a bien ejecutar, y aunque no tienen la magnitud de lo que pasa en los bosques o zonas protegidas, si hay un impacto en el ambiente.
“Obviamente puede alterar, por ejemplo la temperatura de esa ciudad, pues si en todo se pone cemento y no hay una cobertura forestal, pues obviamente puede haber variaciones en el clima y de la sensación térmica a nivel de esa localidad. Hay algunos árboles de una zona urbana que sirven de refugio de aves, sirven de comederos, pero no son como lo que pueda pasar en un área protegida”, explicó.
Una prueba de cómo los árboles inciden en la temperatura y el ambiente, está en Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia que en menos de 10 años, lograron bajar dos grados de su temperatura. En 2016 fecha que inició el Fideicomiso para la reforestación de la cuenca del río Estelí, en Medellín, Colombia inició también su programa de creación de 30 «corredores verdes» debido a las preocupaciones por la contaminación del aire y el aumento del calor.
El proyecto inició con la siembra de unas 120.000 plantas y 12.500 árboles en carreteras y parques. Luego se propusieron cultivar otros 2,5 millones de plantas más pequeñas y 880.000 árboles en toda la ciudad para 2021. Los resultados de este proyecto si están a la vista. En 2024 además de ser una atractivo turístico, Medellín es una ciudad más fresca, con menos contaminación y ciclos normales de lluvia. Pero Estelí, no.
