El proyecto de alcantarillado sanitario del casco urbano de Nandaime, en el departamento de Granada, arrastra un retraso de 3 años, debido a deficiencias y anomalías que se han cometido durante la ejecución de la obra, confirmó un funcionario de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Enacal a Intertextual.
El proyecto, inicio a ejecutarse el 13 de febrero del 2020, con una inversión de 329 millones y la proyección era que a partir de septiembre del 2021 estaría listo, al ser octubre del 2024 siguen las obras a paso lento.
La fecha de culminación de la obra la confirmó Alina Lagos, directora de Ejecución de Proyectos Enacal, quien anunció a los habitantes que el proyecto se ejecutaría en un plazo de 18 meses.
El anuncio lo hizo el 13 de febrero del 2020, cuando llegó a la ciudad de Nandaime a dar por iniciadas las obras, pero hasta hoy las y los nandaimeños no logran conectarse al servicio de alcantarillado.
Tras incumplir con las fechas de entrega del 2021 y 2022, Enacal dio a conocer el 20 de septiembre del 2023, ante medios oficiales, que el proyecto tenía un avance de un 95% y que en noviembre de ese año, se esperaba concluir.
Sin embargo un año después la empresa constructora todavía no ha logrado completar ese 5 % restante, lo cual refleja las inconsistencias que se han cometido durante la ejecución de esta obra financiada por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), como parte del Programa Integral Sectorial de Agua y Saneamiento Humano (Pisash), que ejecuta la Unión Europea y el gobierno de Nicaragua.
«A la fecha todavía andan haciendo trabajos y reparando lo que dejaron mal y debido a esos inconvenientes las calles las han afectado y cuando llueve seguimos teniendo el histórico problema de avenidas convertidas en ríos e inundaciones», afirmó un poblador bajo condición de anonimato por seguridad.
El pasado 31de julio del 2024, Enacal dio a conocer que se prevé que en el mes de Noviembre, la obra finalmente empieza a operar, ya que se encontraban en la fase de pruebas.
El proyecto consiste en la construcción de una red colectora de 32 kilómetros, 506 manjoles, tres estaciones de bombeo y una planta de tratamiento de aguas residuales en el municipio.