El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, expresó su preocupación por el incremento de la concentración de poder en Nicaragua tras la reciente reforma constitucional, y reclamó al Gobierno de Daniel Ortega que “vuelva al camino de la democracia”.
La reforma constitucional que entró en vigor en febrero “desmantela los contrapesos” al Gobierno, y con ella “derechos fundamentales están en peligro de ser aún más reducidos, por ejemplo al eliminarse la prohibición de la tortura”, indicó Türk ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La directora de la división global de operaciones de la oficina que dirige Türk, Maarit Kohonen, abundó más tarde sobre la situación en Nicaragua y subrayó que se ha creado “un clima de miedo que silencia toda voz independiente” mediante detenciones arbitrarias a políticos, líderes indígenas, figuras religiosas y periodistas.
“Según la sociedad civil al menos 47 personas, entre ellas 11 indígenas, siguen detenidas arbitrariamente, aunque es probable que la cifra real sea mayor”, destacó ante el Consejo, donde pidió la liberación inmediata de todos esos detenidos “y el fin de las desapariciones forzadas y los malos tratos”.
Kohonen también expresó la preocupación de la oficina de la ONU por la represión contra la Iglesia Católica y otros grupos religiosos, a través de métodos tales como expulsiones, prohibiciones de entrada al país, restricciones de ceremonias y confiscaciones de bienes.
La representante de la oficina manifestó preocupación por el “continuo aislamiento de Nicaragua de la comunidad internacional”, después de que el país se haya retirado la semana pasada del mismo Consejo de Derechos Humanos y semanas antes expulsara a la representación del país de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Reiteramos nuestro ofrecimiento de entablar un diálogo y de proporcionar capacitación en materia de derechos humanos y asesoramiento técnico a las autoridades nicaragüenses para que cumplan con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”, concluyó.