A pesar de la contribución de la migración nicaragüenses a la economía costarricense; está población enfrenta crecientes discursos de odio y barreras de integración, según expertos y estudios recientes.
La migración nicaragüense ha sido un factor crucial en el desarrollo económico, y social de Costa Rica aportando mano de obra esencial en sectores como la agricultura, la construcción y los servicios. Sin embargo, en los últimos años, los y las migrantes nicaragüenses han sido objeto de crecientes discursos xenófobos y enfrentan numerosas barreras para integrarse plenamente en la sociedad costarricense.
Ana Quirós, directora de CISAS, resalta la dualidad en el trato hacia migrantes exponiendo que mientras las autoridades promueven la imagen de “país de brazos abiertos” , en la práctica , los migrantes enfrentan obstáculos significativos.
“Durante la pandemia de COVID-19, se intensificaron los prejuicios, con comentarios que culpaban a los nicaragüenses de ocupar espacios en los hospitales, lo que provocó un aumento en los ataques xenófobos”, comentó Quirós, quien también compartió una experiencia personal que refleja y ejemplifica la profundidad del rechazo hacia nicaragüenses.
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TogglePolítica migratorias: barreras para migrantes nicaragüenses y de otras nacionalidades
Un video de CISAS revela que, los migrantes y refugiados nicaragüenses representan el 82% de la población nacida en el extranjero. En Costa Rica la población nicaragüense oscila en 350 000.
Daguer Hernandez, ex subdirector de Migración y Extranjería de Costa Rica , ofreció una visión crítica sobre las políticas migratorias actuales y el riguroso proceso al que se ven sometidos los migrantes en el país, explicó “que la legislación migratoria costarricense impone requisitos estrictos para la entrada legal y la regulación de los migrantes, lo que a menudo complica su acceso a trabajos formales.”
Según Hernández, las y los migrantes deben cumplir con un proceso que incluye “la presentación de documentos de su país de origen, debidamente apostillados, lo que puede ser difícil y costoso de obtener para muchas personas que llegan a Costa Rica en situaciones de vulnerabilidad.”
Además , mencionó que las categorías migratorias laborales , que permiten a los migrantes trabajar legalmente, están limitadas a ciertos sectores. “Esto implica que los permisos de trabajo otorgados por el Ministerio del Trabajo suelen ser ocupaciones básicas, como el servicio doméstico , construcción y sólo en casos excepcionales para profesionales altamente calificados.”
Hernández apuntó que la burocracia y los requisitos exigidos dificultan que los migrantes , especialmente aquellos con menor nivel educativo o en situaciones precarias, puedan acceder a empleos formales. “Esta realidad no solo afecta a las y los migrantes, sino que también priva al país de aprovechar de manera efectiva el potencial económico que representan estas personas.
Por su parte, Abelardo Morales, investigador y sociólogo, destaca la interdependencia entre Costa Rica y Nicaragua, no solo en términos económicos, sino también en aspectos culturales y demográficos. “ Hoy en día , las y los nicaragüenses forman parte de la geografía , de la demografía y de la cultura de nuestro país” afirma.
Morales destacó que Costa Rica depende significativamente de la mano de obra nicaragüenses y advirtió que “Costa Rica no tiene manera de reemplazar la mano de obra de nicaragüenses; no hay una fuerza de reemplazó a nivel local” destacando la necesidad de reconocer y valorar la contribución de estas personas migrantes en el desarrollo del país.
Hallazgos: migración nicaragüense en Costa Rica
Estudios recientes como los presentados por la economista Valeria Lentini de ACNUR, revelan que los migrantes nicaragüenses tienen a estar representados en sector informal y se enfrentan a mayores vulnerabilidades.
Lentini compartió los resultados de un estudio publicado en diciembre de 2023 sobre el aporte económico de personas no nacidas en el país. Según el estudio, solo el 63% de los nicaragüenses en Costa Rica han completado la educación secundaria, en comparación con un mayor porcentaje entre los costarricenses.
También señaló que el 71% de los nicaragüenses en el mercado laboral están concentrados en el sector informal, frente al 43% de los costarricenses. Además, un 34% de los nicaragüenses empleados en hogares carecen de seguro, lo que aumenta su vulnerabilidad. «Estas personas están en mayores condiciones de vulnerabilidad, y a la vez, el país se priva de tener ese aporte», sostuvo la economista.
Y concluyó diciendo que dentro de los hallazgos de estudios se obtiene que “ la población nicaragüense participa más activamente en el mercado laboral que los costarricenses,”, lo que refleja su vitalidad económica.
Finalmente Luis Oviedo, estadístico de la Universidad de Costa Rica en su corta participación , lamentó que se necesitan actividades para defender a los migrantes en lugar de celebrar sus contribuciones al país.
“Nos sentimos agradecidos de que hayan escogido este país para dejar sus aportes al desarrollo” recalcó Oviedo, manifestando la necesidad de reconocer y valorar el papel de la población migrante en Costa Rica.