Brisa Bucardo una joven periodista nicaragüense de origen Miskitu, nacida en la Costa Caribe Norte de Nicaragua, es activista, con un enfoque feminista y defensora de los derechos humanos, desde los 9 años de edad ha trabajado en las comunidades para visibilizar y prevenir la violencia especialmente en la niñas y adolescentes en territorios originarios, esto la llevo a conocer las principales problemáticas que se enfrentaban en su zona.
Desde muy niña realizo varios procesos de formación para luego replicarlos en las comunidades, «inicie a trabajar con jóvenes en riesgo, con lideres y lideras comunitarias para compartir temas sobre derechos humanos», estas acciones hicieron que Bucardo fuera reconocida como activista nata, que siempre estaba preocupada por el bienestar de las comunidades originarias en Nicaragua.
Su acercamiento con el periodismo fue atreves de una radio local comunitaria intercultural «desde ambos espacios trate de fusionarlos y así poder visibilizar ciertas situaciones y demandas, entre ellos los abusos de poder, la autonomía, el extractivismo, entre otros», refiere Brisa, además a medida que iba creciendo fue conociendo las dificultades de los pueblos originarios esto la motivo a ir a las comunidades y recorrer los territorios.
Ante la falta de acceso a la educación tuvo que migrar al pacifico específicamente a León, para poder estudiar y culminar su carrera universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León).
«Esto lo tuve que hacer para poder ganarme un lugar y que me reconocieran por mi trabajo que siempre he realizado en las comunidades», esta es la realidad que enfrentan en su mayoría jóvenes que quieren profesionalizarse y desempeñar su profesión, Brisa se convirtió en un ejemplo a seguir para muchos jóvenes de su edad en su comunidad.
Indice
ToggleBrisa Bucardo: Orgullosa de su identidad
Bucardo siempre ha manifestado sentirse orgullosa de pertenecer a los pueblos originarios de Nicaragua, «el título de ser indígena siempre lo he visto como mi identidad», donde se presenta lo hace en su lengua materna el Miskitu, porque considera esta es una manera de mantener y preservar su cultura, a pesar de haber vivido un buen tiempo fuera de su comunidad, nunca olvido sus raíces y en el entorno que se encontraba siempre estaba hablando de su identidad.
«Me siento con el compromiso de poder rescatar la memoria colectiva de nuestros pueblos no solamente de la guerra civil de los ochenta, sino de muchas anomalías y situaciones que han ocurrido a lo largo de la vida y que forman parte nuestra historia e identidad», refiere Brisa a Intertextual, su actitud y carisma ha llevado a otros jóvenes a querer conocer de los pueblos indígenas a través del activismo en las comunidades.
«Quisiera poder escribir y rescatar cosas que lastimosamente se nos ha ido quitando, privando, por el mismo tema de que no quieren que contemos la realidad de nuestras comunidades y nos ven una amenaza», expresa la joven periodista mediante una entrevista brinda a Intertextual, todo esto la llevo a estar mas de cerca en las comunidades y atreves de su profesión hizo incidencia sobre temas de los territorios de la Costa Caribe Norte.
Desafíos a los que se ha enfrentado por ser indígena
Uno de los principales desafíos ha sido enfrentarse a una sociedad donde prevalece la discriminación hacia las personas de orígenes indígenas, «incluso en el ejercicio periodístico como catalogarnos que si sos indígena solo tenes oportunidad de hablar de pueblos originarios o la remuneración, siempre es menos» lamenta, pero también ser mujer es muy difícil principalmente cuando se hace periodismo comunitario dentro de una zona que por el abandono histórico no se habla de los derechos de las mujeres, «esta es una realidad que enfrentamos especialmente las mujeres indígenas que ejercemos periodismo».
Lea: Líderes miskitos denuncian que dictadura en Nicaragua pretende exterminar sus comunidades
Otro de los desafíos ha sido poder sensibilizar a la población sobre el trabajo comunitario en los pueblos originarios y que también se reconozca el trabajo que realizan los periodistas descendientes de las comunidades «siempre se minimiza nuestro trabajo, nos toca trabajar con los pocos recursos que tenemos, porque no tenemos para comprar buenos equipos», esto no fue impedimento para que Brisa lograra salir adelante «me lo tome muy personal y les demostré que el periodismo para mi no es una faceta».
Brisa Bucardo y su proceso de exilio
Hace un año se vio obligada a migrar una situación muy difícil porque la historia se repitió, en los años ochenta su mama fue refugiada en Honduras, luego fueron desplazados de su comunidad hacia la zona urbana de Bilwi, Puerto Cabezas.
«Esta cercaníame la fueron inculcando mis padres, mi identidad y el amor a mi cultura, me obligo como ciudadana a estar visibilizando la situación de las comunidadessin saber que esto se convertiríaen una amenaza, para aquellos que a lo largo de la historia han querido borrar todo lo que hemos vivido».
«Mi exilio fue forzado yo en ningún momento quise salir del país, ni siquiera entiendo porque me dieron una persecución espantosa como si tal fuera un delincuente de lo peor» el trabajo que durante años ha realizado en las comunidades la llevo a estar dentro de una lista y que a su corta edad le imputaron delitos como traición a la patria y daños contra la sociedad y el Estado de Nicaragua, a pesar de esto y burlando a las autoridades, logro salir del país con la esperanza de algún día poder regresar.
«Todo esto ha sido muy fuerte porque creo lo mas duro para alguien que esta super arraigada con su identidad, alguien que visitaba las comunidades, hablaba con la gente, duele que te quiten eso a la fuerza, no solamente te exilian de tu tierra, si no también de tus costumbres y tu acercamiento, a veces cierro los ojos y me imagino esos viajes por el Rio Coco y cosas que no puedo ver en otro país», recuerda Bucardo.
A un año de su exilio Brisa Bucardo continúa haciendo incidencia y visibilizando la situación de los pueblos originarios en cada uno de los espacios que esta presente, sin dejar atrás sus sueños de regresar y recorrer las comunidades, abrazar a su gente, recorrer las cálidas aguas del gran Wangki (Rio Coco), y hacer lo que mas le gusta activismo comunitario, anhela regresar para continuar el trabajo que dejo inconcluso en las comunidades de los territorios indígenas de la Costa Caribe Norte de Nicaragua.