Por: Redacción Intertextual contacto@intertextualcr.com
El Centro de Asistencia Legal Interamericana en Derechos Humanos (Calidh), por medio de una carta enviada al Papa Francisco, le solicita “interceder con fuerza contundente por el obispo”, quien es uno de los presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Monseñor Rolando Álvarez recibió una condena de 26 años y cuatro meses de prisión, después que se negara a ser desterrado a Washington junto a 222 presos políticos, quienes fueron excarcelados y despojados de la nacionalidad por los diputados sandinistas en la Asamblea Nacional.
El pasado nueve de febrero, cuando Ortega desterró a los presos políticos, la justicia sandinista condenó al purpurado por los supuestos delitos de “traición a la Patria” y “propagación de noticias falsas”. El purpurado era uno de los obispos más críticos del régimen en Nicaragua.
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Calidh “es consciente que su Santidad está al tanto de la prisión del obispo (…) Santo Padre, sabemos que uno de los pilares de la cristiandad es confiar en que los tiempos de Dios son perfectos, pero esos tiempos no pueden estar atrasados respecto de la historia terrenal, por lo que pedimos a usted adoptar, junto a la Iglesia latinoamericana, una posición que permita la liberación del obispo Álvarez”, se lee en la carta.
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ToggleDenuncian indiferencia al Papa Francisco de CE en el caso de Monseñor Álvarez
El organismo de derechos humanos, denunció en su carta la indiferencia con que actúan los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ante la difícil situación de Monseñor Rolando Álvarez, su hermano en la fe y quien defendió a la Iglesia de los ataques constantes que el dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo lanzan contra la institución religiosa.
En la carta, el Centro de Asistencia Legal Interamericana en Derechos Humanos también hace referencia al martirio de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, Obispo de El Salvador, quien fue asesinado a balazos durante la década de 1980.
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“Centroamérica no necesita otro mártir y la Iglesia no puede permitir que Álvarez sufra el trágico destino del defensor de los postergados de El Salvador”, detalla el documento en referencia al asesinato de Monseñor Romero.
Calidh denuncia con mucha tristeza “la frialdad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), quien en otros tiempos, con valentía, enfrentó a la dictadura somocista y a las violaciones de derechos humanos de la revolución sandinista”.
“Interceder con fuerza”
Desde que el régimen comenzó la persecución en contra de la Iglesia Católica, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua enmudecieron ante los ataques y las acusaciones de supuesto “lavado de dinero” que les hizo la dictadura. “Nosotros no creemos que su Santidad oriente a los obispos mantener esa actitud insensible, ante una Iglesia que desde el Concilio Vaticano II ha renovado su compromiso contra las opresiones. Usted fue ministro de su fe durante la dictadura militar argentina y sabemos que se solidariza con nuestro pueblo por aquel periodo de terror del que fue testigo”, se lee en la misiva del Calidh.
El organismo regional de derechos humanos le solicita al Papa Francisco “interceder con fuerza contundente por el obispo; que la Iglesia en Latinoamérica supere la costumbre de los comunicados y sea fructífera en fe y obras, con valentía como en la iglesia primitiva y que, bajo la obediencia que le deben a usted los obispos nicaragüenses, salgan del letargo producido por el miedo y la apatía”.
En su último informe, titulado “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida”?, la abogada Martha Patricia Molina eleva en 520 los ataques del régimen en contra de la Iglesia Católica desde el año 2018.