Un reciente estudio sobre Cambio climático del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) revela que 41 millones de personas en Zonas Costeras de América Latina y el Caribe están en riesgo debido a fenómenos meteorológicos extremos.
Este impacto se siente de manera desproporcionada en mujeres y niñas, exacerbando las desigualdades existentes y poniendo en peligro servicios esenciales de salud y protección.
Utilizando imágenes de satélite, datos geoespaciales y estimaciones de población, la agencia identificó según el estudio que “comunidades costeras de la región son cada vez más vulnerables a tormentas e inundaciones exacerbadas por el cambio climático.”
La investigación además destaca que “casi 1500 hospitales especializados en salud materna y planificación familiar se encuentran en zonas de alto riesgo, poniendo en peligro la atención médica crítica.”
Países como Aruba, Islas Caimán, Surinam, Bahamas y Guyana tienen más del 80% de sus hospitales situados en áreas costeras bajas.
En Brasil, México, Haití y Ecuador, cientos de instalaciones médicas vitales están en similares condiciones de riesgos.
Afectaciones a Mujeres y niñas
Por su parte la directora ejecutiva de UNFPA Natalia Kanem, sostuvo que “el cambio climático afecta con mayor dureza a las mujeres y las niñas, exacerbando las desigualdades existentes”.
La UNFPA presentó estos datos y abogó por una mayor inversión y ayuda técnica para mejorar la recopilación de datos y fortalecer los sistemas de salud ante el cambio climático.
La agencia destacó la necesidad urgente de apoyar a los países vulnerables en la creación de sistemas de salud resilientes al clima, recordando que la crisis climática es una amenaza existencial para estas naciones.
Por su parte, en el contexto de desastres , como lo evidenció el Huracán Iota en 2020, los datos de población y geoespaciales de UNFPA han sido cruciales para proporcionar información crítica a los equipos de respuesta humanitaria.
Estos esfuerzos también se han extendido a identificar riesgos de inundaciones y erupciones volcánicas en regiones como la frontera de Panamá, Costa Rica, San Vicente y las Granadinas.
En conferencia en la presentación de este informe ha coincidido con el inicio de una temporada de huracanes en el Atlántico que se prevé” extraordinariamente” según dice la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, destacando así la urgencia de abordar los riesgos climáticos que enfrentan las comunidades costeras.