El pequeño pueblo de San Juan de Oriente, municipio de Masaya, celebró en estos días las fiestas de su santo patrono católico San Juan Bautista. Aunque la imagen del patrono permaneció en el templo, los devotos llegaron todas las tardes al rezo del Rosario y a la celebración de la eucaristía, dejando claro que la represión no ha disminuido la fe y la devoción del pueblo católico.
En la solemnidad del 24 de junio, el templo se encontraba abarrotado de fieles que llegaron a participar de la misa que presidió el Cardenal Leopoldo Brenes junto a varios sacerdotes. Luego del acto religioso, la imagen salió a la puerta central del templo, donde con repiques de campanas, cohetes y al ritmo de los filarmónicos, el pueblo bailó a su santo patrono.
La tradición de todos los años era que la imagen recorría los barrios del pueblo y en las casas, dónde se detiene la imagen, las familias acostumbraban a regalar chicha de maíz, rosquillas y la tradicional masa de cazuela, pero este año, los devotos repartieron los alimentos en los alrededores del templo, como una muestra de compartir sus bendiciones con su prójimo desafiando las prohibiciones.
No doblegan al baile de los “chinegros”
Una de las tradiciones de este pueblo de artesanos del barro, es el baile de los “chinegros”, donde los promesantes, al ritmo de los filarmónicos juegan a lacerar sus cuerpos con una especie de espada que construyen del miembro viril del toro y que ponen a secar en el sol por más de dos meses, para que tome rigidez.
“El año pasado, la policía intentó impedir que jugáramos el baile de los chinegros, pero no pudo detener esta tradición que es heredada de nuestros ancestros, porque es parte de nuestra identidad de pueblo indígena y viene de generación en generación”, resaltó Porfirio Cano, un asistente a las fiestas.
Los efectivos de la delegación policial se mantuvieron en los contornos del templo, para asegurarse que la imagen no saliera del templo, pero esta amenaza, no impidió que los católicos celebrarán con fervor una fiestas tradicionales con más de 400 años de historia.
La procesión de San Juan Bautista, representa una de las expresiones de fe más hermosa de este municipio, la peaña de la imagen se adorna con flores que llevan los promesantes de los jardines de sus patios y flores silvestres de la laguna de Apoyo, pero estos regalos fueron llevados este año al templo con las candelas que ardían con las plegarias de los fieles.
Diriá celebra también a su patrono
A los pies del volcán Mombacho y en las laderas de la Laguna de Apoyo se ubica el laborioso pueblo del Diriá en el departamento de Granada, su población también celebra a mediados de junio sus fiestas patronales, esta en honor a San Pedro Apóstol.
El patrono de los dirialeños por segundo año consecutivo permaneció en su altar, porque la policía de manera verbal, notificó a las autoridades religiosas que la imagen no podía salir a las calles. La advertencia la realizaron sin brindar ningún argumento, más que justificar la decisión como una “orden que viene de arriba”, en referencia a Daniel Ortega y Rosario Murillo, que gobiernan al país por la fuerza.
Como parte de la tradición de las fiestas en honor a San Pedro, su imagen solía recorrer los barrios y comunidades del pueblo, donde las familias preparaban las llamadas “enramadas”, paredes completas cubiertas de flores y frutos de todo tipo mientras duraba su novenario. Pero toda esta tradición, se concentró en el templo con gran algarabía.
“Las fiestas son signo de alegría, pero el verdadero sentido de estas celebraciones es acercarnos cada día más a Cristo y creemos que estamos cumpliendo con ese mandato”, compartió doña Cándida Castellón.
En el atrio del templo, se detonaron los cohetes y se realizaron las dianas con los filarmónicos y cada día del novenario, hubo un mayordomo que se encargó de repartir después la celebración religiosa las riquísimas rosquillas, masa de cazuela, vigorón y buñuelos que degustaron los feligreses.
Obispos acompañan a su pueblo
A la solemnidad de San Pedro, acudió el obispo de la Diócesis de Granada Monseñor Jorge Solórzano. El atrio y las naves del templo, se vieron desbordados de fieles que llegaron a venerar a su patrono y participar con gran fe y devoción de la eucaristía.
“(…) Quiero felicitarlos por las fiestas patronales y a los mayordomos que han trabajado fomentado la devoción a San Pedro, es una alegría poder estar un año más con ustedes celebrando esta importante fiesta de la parroquia en honor a San Pedro Apóstol”, remarcó el Obispo.
El prelado resaltó que la celebración de San Pedro, también es la festividad del Papa Francisco que invita a los fieles a permanecer en comunión con el pontífice, obispo y sacerdotes, porque “el diablo mete cizaña para dividir a la iglesia y a la comunidad”, pero no lo logra, aseguró.
“Vivimos con alegría las fiesta de San Pedro, a pesar que la imagen no salió en procesión. Lo más importante, es que mantenemos viva nuestra fe, los fieles nos desbordamos en el templo, para participar de las actividades religiosas”, dijo por su lado un tradicionalista.
Jinotepe se desborda por Santiago Apóstol
Santiago Apóstol es patrono del pueblo católico de Jinotepe. Su imagen, al igual que el resto de los santos de las parroquias del país, no salen del templo, por la persecución que el régimen Ortega-Murillo mantiene contra la iglesia católica.
La procesión de Santiago Apóstol no se realizó en 2023 y tampoco este año, pero los católicos de este pueblo, al escuchar las campanas, se concentraron en el templo a rezar su novena y a celebrar su eucaristía. “Lo hacemos con la fe y esperanza que los actos de piedad religiosa se volverán a realizar dentro de poco tiempo con toda libertad”, dijo una asistente.
“Las fiestas de San Pablo Apóstol nos indica a quien debemos de seguir, y es a Jesucristo que marca nuestras vidas, porque este mundo es pasajero”, le agregó una de las servidoras de la parroquia.
Una de los actos de fe y tradición del pueblo de Jinotepe es el tope de las imágenes de San Marcos Evangelistas, San Sebastián Mártir y Santiago. La actividad se concentró en el atrio del templo, donde asistieron centenares de feligreses, como todos los años.
Los bailes folclóricos, entre ellos el Toro Huaco y los Diablitos que salen a acompañar a la imagen de Santiago Apóstol a las calles, también se concentraron en los alrededores del templo, para regalar sus talentos artísticos a su santo patrono.
“La fe de un pueblo es imposible quitar, el cristianismo a lo largo de la historia ha sido perseguido, pero Cristo siempre triunfa”, expresó un religioso bajo anonimato, ante la amenaza de cárcel que existe en el país para los disidentes del régimen orteguista.
Católicos ya no disfrutan de juegos pirotécnicos
En los pueblos de Nandaime, Niquinohomo y Nindirí se celebran en julio las fiestas en honor a Santa Ana. En vísperas de la solemnidad, cada 26 como hoy, se organizan por la noche juegos pirotécnicos en los alrededores del templo, pero esta tradición ya no se realiza más porque los talleres de pólvora ya no elaboran las bombas luminosas de mortero, toritos encuetados y cargas cerradas, debido a que la policía del régimen les prohibió fabricarlos.
“Buscamos los toritos de luces, morteros y muñecas de luces en los talleres de pólvora, pero la policía amenazó con cárcel a los artesanos si violentaban la prohibición”, denunciaron tradicionalistas.
