“Una universidad debe ser siempre un espacio de diálogo, aprendizaje y crecimiento intelectual, por ello, su autonomía es esencial para la promoción de la diversidad de pensamiento y el desarrollo de la vida democrática”, expreso la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Ante el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA) en Nicaragua este miércoles 16 de agosto, la comunidad internacional, organismos de derechos humanos, organizaciones de oposición, líderes políticos, estudiantes y líderes juveniles rechazaron la acción tomada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través del poder judicial.
La UCA fue acusada por el régimen de Nicaragua por “terrorismo” y despojada de sus bienes muebles, inmuebles y dinero a través del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, a cargo de la jueza Gloria María Saavedra Corrales, quien envió una notificación a los directivos del alma mater.
La noticia recorrió las redes sociales en cuestión de minutos, generando dentro de la población nicaragüense, en especial de estudiantes y exestudiantes de la universidad, descontento por el despojo arbitrario de las instalaciones y la interrupción de la vida académica que la universidad sostenía aun teniendo que enfrentar acciones anteriores del régimen para propiciar su cierre.
Mediante un comunicado compartido a los estudiantes, la UCA informó sobre la incautación de sus bienes y su traspaso al estado de Nicaragua, girando oficios al Registro Público de la Propiedad Inmueble y Mercantil, Superintendencia de Bancos y de otras Instituciones Financieras (SIBOIF), Dirección Nacional de Registro, Policía Nacional y la Procuraduría general de la Republica.
Por su parte, la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, catalogó como “falsas e infundadas” las acusaciones del régimen nicaragüense, agregando que la confiscación “de facto” de la universidad es el precio que pagar “por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad, y la libertad del pueblo nicaragüense”.
De igual forma, los jesuitas centroamericanos responsabilizaron al “gobierno de Nicaragua” de todos los daños en contra del alumnado, personal docente, administrativo y trabajadores de la universidad. Solicitándole en el mismo comunicado, el cese a la “agresión gubernamental” en contra de la universidad y sus integrantes.
Las dos entidades reiteraron su compromiso con el pueblo de Nicaragua por la “educación de calidad incluyente e inspirada en el evangelio de Jesucristo” y expresaron su agradecimiento a la comunidad de la UCA por su “valentía, entrega y compromiso” durante sus años como promotora de una educación de calidad en el país.
Jóvenes y estudiantes en Costa Rica realizaron plantón por la UCA
Mediante un plantón convocado por agrupaciones juveniles y estudiantiles en Costa Rica, jóvenes líderes y representantes de organizaciones políticas expresaron su rechazo y apoyo a la administración y estudiantado de la UCA, exigiéndole el Daniel Ortega y Rosario Murillo el cese inmediato a la violación de la libertad académica en el país, que promueven con la confiscación y cancelación de las universidades privadas y subvencionadas.
Bajo la consigna “Regresen lo robado” la joven política Valeska Valle, presidenta del Movimiento Universitario 19 de Abril Nicaragua, denunció el adoctrinamiento que reciben los estudiantes de las universidades antes confiscadas y que fueron entregadas a las autoridades del Consejo Nacional de Universidades (CNU) a cargo de Ramona Rodríguez Pérez, rectora de UNAN-Managua y acusada por los estudiantes de la UNAN de ser cómplice de los ataques sufridos por estudiantes atrincherados en 2018 en la universidad.
Valle demandó el cese a las detenciones de estudiantes en Nicaragua como el joven Jasson Salazar, quien lleva más de 130 días detenido, acusado de los supuestos delitos de Conspiración y Propagación de Noticias Falsas, el cese de del robo a los jóvenes nicaragüense de sus proyectos de vida, “ustedes son unos ladrones, mercenarios de la educación que siguen atacando a nuestro sector” dijo la joven en referencia al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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De igual manera, la activista, Lludely Aburto, lamentó las acciones del régimen a quienes acusó de seguir destruyendo el patrimonio de la nación y los derechos que “durante muchos años han sido construidos con sangre”, refiriéndose a las luchas estudiantiles que ha atravesado la juventud nicaragüense desde la instauración de la dictadura de los Somoza y demandó la detención de las arbitrariedades.
Al momento en que se realizaba en plantón, frente a la embajada de Nicaragua en Costa Rica, los estudiantes fueron fotografiados por un agente de la Fuerza Pública costarricense que permanecía dentro de las instalaciones del consulado, sin darle explicaciones a los medios de comunicación que se encontraban en el lugar y a los manifestantes.
Implicaciones para la comunidad estudiantil ante el cierre de la UCA
El cierre de las instalaciones universitarias implica un “declive” para su formación académica y laboral a consideración de Yunova Acosta, líder estudiantil y política, presidenta de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia.
“Nosotros que estamos organizados en el exilio vamos a seguir elevando las voces por los estudiantes que no pueden elevarla dentro de Nicaragua” aseguró.
Acosta se refirió a las afectaciones que tendrán los voluntariados de la universidad, el personal docente y los estudiantes del alma mater, asegurando que esta acción es un “ataque directo a la comunidad de Jesús”.
Por su parte, Enrique Martínez, miembro de la Unidad Juvenil y Estudiantil (UJE), el cierre de la universidad representa “sueños frustrados” para los estudiantes que “resistían” en sus aulas y mencionó la importancia de resaltar el “limbo académico” en que quedan los estudiantes, administrativos y personal docente, lo que representa otro proceso en la línea del “deterioro educativo y control absoluto” de las universidades a su criterio.
Comunidad internacional y organizaciones condenan confiscación
Mediante un comunicado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos (OACNUDH) condenó la confricación de la UCA y su clasificación como “centro de terrorismo para organizar grupos delincuenciales”.
OACNUDH recordó al Estado de Nicaragua su obligación ante la “grave medida” de cerrar la universidad, por los supuestos motivos de seguridad nacional, debe estar justificada y respetando lo establecido el Pacto Internacional de Derechos Humanos Económicos, Sociales y Culturales.
Desde el observatorio de la democracia, la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, se solidarizó con el pueblo de Nicaragua y repudiaron la toma de la UCA, defendiendo los valores democráticos fundamentales.
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“Una universidad debe ser siempre un espacio de dialogo, aprendizaje y crecimiento intelectual, por ello, su autonomía es esencial para la promoción de la diversidad de pensamiento y el desarrollo de la vida democrática” se lee en el comunicado.
Mediante un comunicado conjunto en sus redes sociales, organizaciones como la Alianza de Jóvenes y Estudiantes Nicaragüenses (AJEN), el Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM), el centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (CALIDH), la Asociación Intercultural de Derechos Humanos (ASIDEHU), Asociación Médica del Exilio de Nicaragua (AMEN), Aula Abierta, Acción Joven Nicaragua y otras organizaciones llamaron a la acción ante la “crisis y el estado actual de la educación superior en Nicaragua”
“Nos encontramos en un momento crítico en el cual debemos alzar la voz y expresar nuestra profunda preocupación por la situación alarmante que afecta la educación superior en Nicaragua” dicen las organizaciones.
