Las calles de la capital de El Salvador se vistieron este 29 de junio del 2024 con los colores de la bandera de la diversidad, donde más que una celebración fue una demanda por la restitución de los derechos hacia las personas que pertenecen a la población LGBTIQA+, la marcha inicio en el boulevard de los héroes y finalizo en la plaza el divino salvador del mundo, los presentes durante el recorrido portaron sus banderas y gritaban consignas en demanda de sus derechos.
Aunque el día no presto las condiciones climáticas no fue impedimento para que un año mas se tomaran las calles como manera de resistencia y decir “basta ya” a tantas violaciones de derechos en contra de las perdonas que forman parte de la población de la diversidad, en este país centroamericano las persona que se reconocen públicamente de la diversidad están cada día mas vulnerable a la discriminación y rechazo por parte del estado y la mima sociedad.
“Estar aquí hoy nos hace sentir fuertes, valientes, pero también nos llena de orgullo el que la nuestra, que es la manifestación social que más personas convoca en el año, tenga el honor de inaugurar la que seguramente será una era de mucha movilización y lucha” dijo Aranza Rivas una mujer trans y activista que trabaja en la defensa de los derechos de las personas de la diversidad en el Salvador.
“Marchamos hoy para exigir el respeto y garantía de nuestros derechos humanos y con el apoyo de los movimientos feministas, estudiantiles y de juventudes. Marchamos hoy en solidaridad con los pueblos de Palestina, Ucrania, Armenia, República del Congo, Sudán, Haití y otros territorios donde regímenes antidemocráticos violentan los derechos humanos de sus poblaciones.” Expreso Karla Guevara del Movimiento ampliado LGTIQA+ de El Salvador.
La Marcha del Orgullo es una expresión poderosa de resistencia y esperanza, donde se conmemoran las victorias y también se lloran las pérdidas y se renueva nuestro compromiso con la lucha por la igualdad y se marcha para crear un futuro en el que todas las personas puedan vivir libres de violencia y opresión, donde la dignidad y la solidaridad prevalezcan sobre el odio, la discriminación y la violencia.
“Me siento muy emocionada de estar participando en esta marcha después de 7 años, además de la emoción siento mucha nostalgia porque en mi país no se puede marchar y marcho por mis amigas, amigos y amigues que están en Nicaragua y no lo pueden hacer” , refirió la Concha una nicaragüense activista y creadora de contenido, quien se sumo a las demandas y visibilizar la situación de las personas LGBTIQA+ en Nicaragua.
Con el régimen de excepción instaurado por el actual presidente en el Salvador las personas que forman parte de la población diversa se sienten más vulnerable, a pesar de todas las demandas que durante años han venido realizando sus derechos no han sido respetados y visibilizados, el mismo Estado se ha encargado de violentarles y discriminarles, muchos casos de violencia y crímenes contra la población aún continúan en la impunidad.
A la marcha se sumaron todos los colectivos y movimientos que trabajan el tema de defensa de los derechos de las personas de la diversidad en el Salvador, durante el recorrido se realizaron diferentes actividades una de las más llamativas fue “el besaton”, esto se realizo frente a un centro comercial donde se han violentado los derechos de las personas de la diversidad y en ocasiones se les ha prohibido la entrada y han criminalizado que hasta se tomen de la mano.
“El activismo es vital porque la libertad de una persona está vinculada a la de todas las demás la solidaridad es nuestro llamado a la acción, una invitación a unirnos para enfrentar las injusticias, marchamos para construir comunidad, para que la violencia contra una persona sea vista como violencia contra todas, y para que nuestro frente conjunto, junto a otros movimientos aliados, sea nuestra protección más fuerte.” Es parte de l comunicado al que se dio lectura durante la marcha.