«El testimonio de la víctima fue creíble, con presencia de detalles propios de una realidad vivida, situación que solo ella en su calidad de víctima, está en la capacidad de narrar y describir», manifestó la juez al dar la sentencia.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
A 23 años de cárcel fue sentenciada una profesora del municipio de Puerto Cabezas, de la jurisdicción de la Costa Caribe Norte, tras ser encontrada “culpable” por el delito de violación a menores de 14 años.
De acuerdo con la sentencia que dictó el juez Oscar López Tylor, del Juzgado de Distrito Penal Especializado en Violencia de Puerto Cabezas, la profesora Marisol Dixon Willy, de 36 años, deberá permanecer en prisión hasta el 29 de enero del 2046.
La sentencia condenatoria fue publicada el 31 de julio en el portal electrónico Nicarao, que creó el poder judicial para visualizar los procesos judiciales en línea.
Según las pruebas evacuadas en juicio, la docente, además de agredir sexualmente a la menor, también le tomaba vídeos sin ropa y se los enviaba a una mujer que supuestamente vive en Ecuador.
Los hechos ocurrieron en Puerto Cabezas, entre junio y agosto del 2022, en una habitación que la profesora alquilaba en la casa de la abuela materna de la menor.
La acusada aprovechó que la niña vivía en la casa, para ganarse su confianza prestándole el celular e invitándola a su habitación.
Al ganarse la confianza de ella, el 8 junio en horas de la noche le propuso que vieran en el celular un vídeo en el que aparecían dos mujeres sosteniendo relaciones sexuales. Pero la víctima de 13 años, le manifestó que no le gustaban esas cosas y retiró de la habitación. La acusación detalla que después de varios días la profesora le insistió a la menor que se desnudara con el compromiso de estarle prestando el celular. Tras convencerla, la profesora procedió a agredirla sexualmente y a tomarle vídeos íntimos que envió a la supuesta ecuatoriana, pero que posteriormente fueron borrados.
El hecho quedó al descubierto la noche del 18 octubre, cuando la acusada llamó por teléfono a la menor para preguntarle como se sentía.La menor le respondió que estaba mal porque había enviado sin su autorización los vídeos íntimos de ella a la ecuatoriana. A la vez le manifestó que la ecuatoriana la estaba chantajeando con publicar los vídeos en redes sociales sino le depositaba 200 dólares.
Esa noche la menor se encontraba en casa de su mamá, quien se percató que la profesora llamaba insistentemente a su hija y que el teléfono dejó de repicar cuando ella decidió contestar la llamada.
La madre de la menor también notó un cambio de actitud repentino a su hija, quien decidió confesarle lo que le estaba sucediendo.
Al día siguiente la madre de la menor procedió a denunciar a la profesora por el delito de violación en perjuicio de su hija.
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Tras el proceso investigativo, la docente fue detenida el 30 de enero del presente año y con las pruebas evacuadas en juicio, el juez concluyó que se demostró la culpabilidad de la acusada.
«Él testimonio de la víctima fue creíble, constante, continuó, con presencia de detalles propios de una realidad vivida, situación que solo ella en su calidad de víctima, está en la capacidad de narrar y describir», manifestó La juez al dar la sentencia. A la vez detalló que la acusada se aprovechó de la vulnerabilidad de la víctima y de ser una niña que llegó a la ciudad de Bilwi, Puerto Cabezas, proveniente de una comunidad rural, para ganarse su confianza prestándole el celular.
Agregó que la agresión sexual fue acreditada en juicio con los resultados de la valoración médica realizada por la forense.
La sentenciada estuvo viendo en la habitación de la casa de la abuela de la menor entre mayo y agosto del 2022, en compañía de una hija de 15 años e impartía clases en un colegio de una comunidad del municipio de Waspám.
