Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Más de 64 años de cárcel, suman las penas que le impuso una jueza, al femicida que el pasado 18 de noviembre del 2022, asesinó a su pareja y a su suegra y al momento de los hechos José Antonio Murillo Zelaya de 35 años, también intentó asesinar a sus cuñadas. Una niña de 9 años y una adolecente de 15 años, en la comunidad Bolinki número 4 del municipio de Wiwilí, Jinotega, al norte de Nicaragua.
La sentencia la dictó el 8 de marzo la jueza Engracia Inés Flores, del Juzgado de Distrito Penal Especializado en Violencia de Jinotega. Por el femicidio de Aleyda Vallecillo Gámez de 20 años, la judicial le impuso 25 años de prisión y le dictó otros dos, por las amenazas que constantemente le hacía.
Agregó otra pena de 25 años de cárcel, por el asesinato agravado de su suegra María del Socorro Gámez Murillo, de 47 años. Finalmente dictó 6 años y 3 meses de cárcel por el asesinato frustrado en perjuicio de la niña de 9 años y otra pena similar en perjuicio de la quinceañera.
En total, las penas suman 64 años y seis meses de cárcel, pero la judicial explicó en la sentencia que por mandato constitucional, Murillo Zelaya, deberá permanecer en la cárcel 30 años, que es la pena máxima establecida en nuestro país, a excepción de los casos en los que se aplica la prisión perpetua revisable.
El día de los hechos, en horas de la noche, el femicida llegó en estado de ebriedad a la casa de su suegra donde habitaba con su pareja desde marzo del 2022 y como ella se negó a darle de comer se molestó y la amenazó.
Luego le pidió a su cuñada de 15 años, que le diera de comer y la adolescente atemorizada, procedió a servirle la comida. En cuanto terminó de comer, se dirigió donde estaba sentada su pareja y procedió a privarle la vida de múltiples heridas que le hizo con un machete.
Cuando la suegra entró en defensa de su hija, también la agredió con el machete hasta causarle la muerte en presencia de las dos menores de edad. Tras cometer el doble asesinato, el femicida siguió con el machete a las dos hermanitas, quienes salieron corriendo de su casa pidiendo auxilio.
Al no poder darles alcance, el femicida huyó del lugar, pero el pasado 13 de enero fue capturado en una comunidad de Murra, Nueva Segovia y el 6 de marzo decidió ponerle fin al proceso judicial admitiendo los hechos.