La familia de Dina Carrión junto a sus abogados y peritos independientes, se presentaron en audiencia pública ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) este miércoles 03 de julio, en demanda de justicia tras 14 años del femicidio de Dina Carrión.
Aída Mercedes Carrión Gonzalez, hermana de la víctima, compareció ante la Corte IDH, para rendir su testimonio sobre la muerte de Dina, ocurrida en circunstancias que la familia considera sospechosas y no adecuadamente investigadas.
Durante su declaración, Aída Mercedes detalló la vida y personalidad de la hermana, describiéndola como una mujer de 36 años dedicada a su hijo y apasionada por su trabajo. Sin embargo, también relevó el tormentoso matrimonio con Juan Carlos Siles, quien supuestamente ejerció violencia psicológica, física y económica contra ella. La violencia fue tan extrema que incluso “familiares y empleados cercanos de la pareja pudieron presenciar esos abusos», relata Carrión.
Dina Carrión tenía muchos proyectos en mente
“Ella tenía un plan de vida. Mi hermana nunca quiso suicidarse, como la policía afirmó” dijo, visiblemente afectada. “Dina había buscado trabajo y tenía muchos proyectos en mente. Estaba preocupada por la posibilidad de que quitaran a su hijo, y ese miedo constante la mantenía atada a su agresor.”
La familia Carrión, según Aída, ha enfrentado numerosos obstáculos para acceder a la justicia. Las supuestas irregularidades en la investigación del caso y la influencia de la familia de Juan Carlos han dificultado su lucha.
También explicó los esfuerzos que ha realizado para impulsar investigaciones independientes y conocer la verdad detrás de la muerte de Dina. El testimonio de Aída ante la Corte incluyó una mención del artículo 53 del Reglamento de la Corte Interamericana, que protege a las presuntas víctimas, testigos, peritos y sus familiares de represalias debido a sus declaraciones y defensa legal en el tribunal.
La audiencia contó con el testimonio de la madre de Dina , quien expresó su profundo dolor y la desesperación que ha sentido desde la pérdida de su hija “ hice todo lo posible para mantenerla a salvo.”
La madre recalcó “ queremos que se sepa la verdad y que los responsables paguen por lo que hicieron a mi hija.”
Caso de Dina Carrión: señales ignoradas y falta de investigación
La representación de la víctima pidió ilustración a la Perita de nacionalidad argentina y además fiscal federal sobre el caso de Dina Carrión y las fallas en la investigación de posibles femicidios. “ Había elementos en la escena que podían alertar a las autoridades sobre un posible femicidio. La propia familia lo estaba alegando, diciendo que había un posible crimen y no se investigó. Esto siembra dudas y hace perder pruebas” afirmó la experta.
La perita agregó “ En el propio cuerpo de la firma había heridas que no fueron investigadas y violencias previas que tampoco fueron indagadas. estos dos elementos ya eran suficiente para iniciar una investigación. Además la condiciones en que murió la víctima, en su casa, con su pareja presente y un arma de fuego de por medio, obligaba a iniciar una investigación por homicidio.”
Estereotipos en la investigación
Otro punto crítico señalado por la perita es la presencia de estereotipos de género en las investigaciones periciales.
“Es esencial controlar que los peritajes no estén teñidos de sesgos de género, como suposiciones basadas en la salud mental de la víctima. Por ejemplo, el decir que se suicidó porque estaba loca o que miente porque hizo un tratamiento psiquiátrico. Los estados sesgos deben ser controlados exhaustivamente para cumplir por el estándar de investigación con perspectiva de género” concluyó.
El caso de Dina Carrión ha escalado hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde tanto los defensores como la comisión han presentado sus alegatos.
Dina Carrión fue víctima de una relación marcada por la violencia física y psicológica. Testimonios de la familia describen el patrón de agresiones constantes que sufrió durante su matrimonio. Según los relatos de abogados, las pruebas para entender el contexto de su muerte , fueron ignoradas por las autoridades.
No fue un suicidio
Uno de los abogados criticó fuertemente la investigación, señalando que la fiscalía desistió del ejercicio de la acción penal. “Dos meses después del fallecimiento de Dina, basándose en un dictamen forense y un informe policial que concluyeron que su muerte fue un suicidio”
La decisión añade el abogado se fundamentó en que Dina tenía problemas matrimoniales, depresión, y recibía atención psiquiátrica. Sin embargo, se obviaron importantes indicios de violencia doméstica y pruebas aportadas por la familia Carrión.
Por tanto indica “ la investigación no se realizó con debida diligencia ni con perspectiva de género” afirmó el abogado secundando lo que explicaba la perita.
La defensa manifestó que las investigaciones de peritajes independientes revelaron “que la muerte de Dina fue homicida.” Un perito independiete experto en balistica determinó que era imposible que el arma encontrada en la escena del crimen fuera la misma que se uso en el supuesto suicidio, sugieriendo manipulación posteror a su muerte.
También “responsabilizan al Estado de Nicaragua por no haber garantizado el vínculo familiar entre la familia Carrión Gonzalez y el hijo de la víctima”. situación que ha impactado emocionalmente a la familia, afectando su bienestar y derecho a la unidad familiar.
Este caso, no solo es un llamado a la justicia refieren los y las abogadas “sino también una demanda para que se refuercen las medidas de protección y se erradique la violencia contra la mujer en Nicaragua.”
Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lamentó la no comparecencia del Estado de Nicaragua en la audiencia.
La CIDH ha pedido al Estado implicado que coopere plenamente en la investigación y que adopte medidas para garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos. «La impunidad no puede ser la respuesta. Necesitamos acciones concretas y una colaboración plena por parte del Estado para resolver este caso y prevenir futuros incidentes», concluyó el representante de la CIDH.
Los próximos pasos en este proceso serán cruciales para determinar el grado de responsabilidad estatal y las posibles medidas de reparación para la familia de Dina Carrión. La comunidad internacional seguirá de cerca el desarrollo de este caso, esperando que se haga justicia y se siente un precedente positivo para la protección de los derechos humanos en la región.
Todas las participaciones estuvieron enfocadas en solicitar a la Corte “ordene una investigación exhaustiva e imparcial para esclarecer la muerte de Dina y se implementen medidas de reparación por los daños sufridos.”
Plazo para alegatos en caso de Dina Carrión
La corte Interamericana de Derechos Humanos ha fijado un plazo improrrogable hasta el 05 de agosto de 2024. para que la representación de las víctimas, El estado y la Comisión Interamericana presenten sus alegatos finales escritos y observaciones respectivamente.
La resolución emitida el 14 de mayo, marca un paso importante en el proceso donde se da valor a los argumentos finales. La Corte agradeció la participación activa de la CIDH y la representación de la Dina Carrión y su familia.
La persistencia de la familia Carrión refleja una lucha común en muchos países de América Latina, donde las víctimas de violencia de género a menudo enfrentan obstáculos significativos en la búsqueda de justicia. El caso de Carrión se convierte así en un símbolo de resistencia y demanda de verdad ante un sistema que, en muchos casos, deja a las víctimas sin respuestas.
