El Gobierno de Costa Rica expresó este viernes su respeto a la independencia de la Corte Penal Internacional y la confianza en su integridad, tribunal que emitió órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu; el exministro de Defensa Yoav Gallant y contra el comandante de Hamás, Mohammed Deif, acusados de crímenes de guerra y contra la humanidad.
«Costa Rica respeta la independencia judicial de la Corte Penal por lo que no considera apropiado emitir comentarios sobre sus decisiones. Confiamos en sus magistrados y en la integridad de la institución y sus funcionarios», indica un comunicado de la Cancillería costarricense.
El texto afirma que la Corte Penal Internacional (CPI) «se enfoca en las víctimas» y que todas ellas «tienen el mismo derecho a la justicia, sean de cualquier país, grupo étnico, religión».
El Gobierno costarricense agregó que a lo largo de la historia ha apoyado la Corte Internacional de Justicia, la Corte Penal Internacional, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Costa Rica recordó que la CPI está compuesta por jueces elegidos por la comunidad internacional y que en los casos que tramita «hay presunción de inocencia, debido proceso y todas las garantías judiciales».
La orden de arresto contra Netanyahu y Gallant es como responsables penales y coautores de crímenes de guerra al menos desde el 8 de octubre de 2023, incluyendo «el uso del hambre como método de guerra y los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos» cometidos en la Franja de Gaza.
En el caso de Hamás, la acusación incluye seis crímenes de guerra, como la toma de rehenes y actos de violencia sexual, y cinco de lesa humanidad, incluidos exterminio y asesinatos cometidos durante los ataques del 7 de octubre de 2023.