El país de Costa Rica en 2025 se ha convertido en pieza clave en la ruta migratoria que pasa por la región de Centroamérica debido a su cercana relación en semanas recientes con Estados Unidos, adicionado a los flujos de migrantes de sur a norte y una ruta que ha incrementado su flujo de norte a sur.

La política de deportaciones y endurecimiento de las condiciones para los migrantes en Estados Unidos a partir del comienzo del segundo periodo presidencial de Donald Trump ha provocado un efecto en los flujos migratorios en el continente americano. Desde las deportaciones masivas desde Estados Unidos, migrantes enviados a países como México, Guatemala, El Salvador y Costa Rica, han generado que el flujo de norte a sur cobre un sentido diferente al que tenía hace tan solo unos meses.
El país de Costa Rica al ser un país receptor de migrantes de manera tradicional, ha tenido que establecerse como uno de los puentes migratorios con más afluencia de las últimas semanas, desde los 200 deportados enviados directamente desde Estados Unidos en lo que el director de Migración y Extranjería de Costa Rica definió como “es una mera colaboración que pidió Estados Unidos”, adicionalmente al flujo de migrantes por vía terrestre que ahora deben de retornar al encontrarse con condiciones migratorias difíciles en Estados Unidos, posiciona a Costa Rica como puente con el sur del continente.
Desde el gobierno de Costa Rica ante la posición que ha tenido que adoptar el país en cuanto a la recepción de un flujo alto de migrantes, el ministro de seguridad de Costa Rica Mario Zamora anunció una ruta de transporte para migrantes que parte desde Peñas Blancas y Tablillas, puestos fronterizos al norte de Costa Rica, hasta llegar a hacer un transbordo con otro bus que seguirá la ruta desde el sur de Costa Rica, frontera con Panamá hasta la frontera en la zona del Darién en el país de Panamá.
El grupo de migrantes provenientes por vía aérea desde Estados Unidos, ocupa casi en su totalidad el Centro de Atención Temporal para Migrantes (CATEM), de acuerdo con una consulta que realizamos con el experto en migrantes Guillermo Acuña, comentó con respecto al tema “Objetivamente entre más tiempo pase más difícil van a ser el panorama, situación de salud, mental, es un tema que el gobierno debería de trabajar y aceptar el apoyo de organismos internacionales han ofrecido para garantizar derechos humanos”, señaló Acuña en relación al hermetismo con el que se ha manejado a estos migrantes provenientes de Estados Unidos.
Adicionalmente está, el tránsito constante que ha existido por muchísimos años desde Nicaragua y que se ha incrementado desde el 2018 cuando la situación político social, del país nicaragüense entró en crisis generando que la cantidad de migrantes nicaragüenses se mantenga en un número alto de personas pasando a Costa Rica.