El Ingeniero Agrónomo Freddy Alemán de CICFA, resalta la importancia de crear conciencia para proteger y conservar los suelos y de esa manera garantizar la seguridad alimentaria, la salud ambiental y el bienestar de las personas.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó mediante el Primer Informe Mundial sobre Suelos Negros el pasado 5 de diciembre de 2022, en donde se destacaron como principales amenazas la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y el cambio en el uso de la tierra.
Cada siete de julio se celebra el día internacional de la conservación del suelo en memoria del Dr. Hugh Hammond Bennet, científico estadounidense y considerado pionero de la conservación del suelo. Se resalta la importancia de adoptar prácticas de manejo sostenible del suelo para prevenir la erosión, mejorar la fertilidad, conservar la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo.
“La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas” decía Bennet.
Mientras tanto la FAO en su informe resalta que,“cerca de un tercio de los suelos de todo el mundo están ya degradados, y la pérdida de fertilidad del suelo hace que la tierra sea menos productiva” y hace una aclaración de que las frutas y cereales ya no poseen los mismos nutrientes que 70 años atrás.
“La FAO y su Alianza Mundial por el Suelo están comprometidas con la conservación y la gestión sostenible de los suelos negros y establecieron la Red Internacional de Suelos Negros” se lee en el comunicado.
Los suelos negros se caracterizan por un horizonte de suelo grueso, de color oscuro y rico en materia orgánica. Los países con mayor superficie de suelos negros son Rusia (327 millones de hectáreas), Kazajistán (108 millones de ha), China (50 millones de ha), Argentina (40 millones de ha), Mongolia (39 millones de ha), Ucrania (34 millones de ha), Estados Unidos (31 millones de ha), Colombia (25 millones de ha), Canadá (13 millones de ha) y México (12 millones de ha).
“En la actualidad, la menor disponibilidad de fertilizantes y su encarecimiento vertiginoso están impulsando el incremento de los precios de los alimentos y la inseguridad alimentaria”, señaló el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en sus observaciones preliminares.
Para sumarse a la conmemoración de este día, los Jóvenes Ambientalistas de Nicaragua compartieron en sus redes sociales algunas de las acciones que podemos implementar en nuestra vida para la conservación del suelo como; prácticas agrícolas, fomentar la reforestación, uso de abonos y uso de productos orgánicos.
Destacando que «el suelo es un recurso natural vital que proporciona hábitat para la vida vegetal y animal,» por lo tanto su cuido es fundamental para la producción de alimentos y crucial en la filtración y almacenamiento del agua.
Por su parte el ingeniero agrónomo, Freddy Alemán, del Centro de Investigación, Capacitación y Formación Ambiental (CICFA), destacó el fomento que realizan desde la organización con prácticas de conservación de suelo, como el sistema biointensivo.
“Es un sistema mediante el cual no se necesita de grandes espacios de terrenos, el uso de maquinaria ni mucho menos el exceso de químicos, esta alternativa logra que las familias logren cultivar desde sus hogares de una forma orgánica en favor del medio ambiente, mediante prácticas amigables con el medio ambiente en la asociación de cultivos, rotación de cultivos el uso de abonos orgánicos, lombriz humus y compost,” explicó Alemán a Intertextual.
El experto, hace mención de crear conciencia sobre la importancia de proteger y conservar los suelos y de esa manera garantizar la seguridad alimentaria, la salud ambiental y el bienestar de las personas.
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Alemán enfatizó sobre el trabajo que se viene ejecutando en Nicaragua con las campañas de reforestación, empoderamiento de los productores en el empleo de productos orgánicos que benefician a los suelos a través de charlas, talleres y el apoyo con donaciones para poder distribuir la información en distintas comunidades, destacando la participación de las empresas privadas y oenegés.
“Tenemos que desempeñar un papel crucial y tratar de garantizar una seguridad alimentaria, una salud ambiental y el bienestar de las generaciones presentes y futuras” concluyo el ingeniero.
Según datos de la FAO el 95 % de los alimentos que consumimos procede directa o indirectamente de nuestros suelos y tienen la capacidad de almacenar, transformar y reciclar los nutrientes se necesitan para sobrevivir.