Este año, la crisis migratoria de Nicaragua ha cobrado protagonismo, marcada por un éxodo sin precedentes debido a la represión política y la violación de derechos humanos en el país.
Más de 800 mil nicaragüenses han sido desplazados forzosamente, según el Colectivo de Derechos Humanos Nunca Más, organización que denuncia las violaciones cometidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Braulio Abarca, abogado del colectivo, señaló. “En Nicaragua la represión, el hostigamiento, la represión y el asedio continúan, principalmente en contra de aquellas personas que alzan la voz y denuncian las graves violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad.”
El desplazamiento forzado: un crimen de Lesa Humanidad
Las recientes reformas constitucionales impulsadas por el régimen agravan la situación. Estas incluyen penas de hasta seis años de cárcel para quienes salgan o entren al país de manera irregular abajo acusaciones ambiguas como conspiración o menoscabo de la soberanía nacional. Según Abarca, estas medidas “criminalizan y restringen el derecho a la libertad de circulación, además de generar una apatridia de facto con múltiples violaciones a los derechos humanos.”
En 2018 “durante la operación limpieza, 30,000 personas huyeron, en su mayoría jóvenes y campesinos. Al 2022 la represión alcanzó su punto máximo con el cierre de más de 3,100 organizaciones civiles, obligando a más de 255, 000 ciudadanos a buscar refugio en otros países. Y de 2023-2024 más de 106,000 personas han solicitado asilo, incluidos sacerdotes, monjas y antiguos trabajadores del gobierno Ortega Murillo.
En el marco del Día Internacional del Migrante el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua, insta a la comunidad internacional a no abandonar a los exiliados nicaragüenses. “Hacemos un llamado a los países de acogida a que implementen legislaciones y políticas públicas favorables en materia de migración y refugio” expresó Abarca.
Estados Unidos, Costa Rica, México y España son los principales destinos de las personas desplazadas. Solo en Estados Unidos, más de 528,000 nicaragüenses han encontrado refugio, mientras que Costa Rica alberga cerca de 240,000. Sin embargo, la migración sigue siendo un proceso plagado de desafíos, incluyendo discriminación, explotación y xenofobia.
El contexto global de la Migración
El Día Internacional de las Personas Migrantes, conmemorado cada 18 de diciembre desde el año 2000, resalta los desafíos y las contribuciones de las personas que dejan sus hogares en busca de una vida mejor.
La Organización de Naciones Unidas destacó que en 2019 había 272 millones de migrantes en el mundo, cifra que incluye 68 millones de personas desplazadas por la fuerza.
La ONU, también llama la atención sobre los peligros que enfrentan las y los migrantes, incluyen discursos de odio y desinformación que invisibilizan sus aportes. “Es urgente que la migración sea un proceso seguro, regular y digno” subraya La ONU.
El caso de Nicaragua pone de manifiesto la necesidad de cooperación internacional para garantizar los derechos de los migrantes y refugiados. Mientras el régimen continúa implementando políticas represivas, miles de nicaragüenses seguirán dejando su tierra en busca de seguridad y libertad.
La migración no es solo una crisis; es también una oportunidad para construir sociedades más inclusivas y solidarias. Como enfatizó el Colectivo Nicaragua Nunca Más. “No nos dejen solos. El mundo debe continuar denunciando las graves violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que se comenten en el país.”