La reciente encuesta de percepción realizada en Nicaragua por la organización Hagamos Democracia, presentada este 30 de septiembre de 2024, refleja un panorama desalentador para la población del País. Con un 99.5% de los encuestados expresando una perspectiva negativa sobre el futuro. Los problemas políticos y económicos se han consolidado como los principales motores de esta preocupación expuso Jesús Tefel Amador, presidente del grupo Hagamos Democracia.
Ampliando que según los resultados, “el 73% de las y los nicaragüenses afirmaron que, de tener oportunidad, emigraron del país”, lo que evidencia un aumento del “12.6% en la intención de migrar desde el trimestre anterior.”
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TogglePérdida del capital humano: crisis política y económica en Nicaragua
El analista político Elseo Nuñez refirió que “no es extraño que una muestra de esta naturaleza arroje esos niveles de percepción negativa. Las dificultades económicas y la represión han generado una sensación de incertidumbre sobre el futuro de Nicaragua”.
Esta percepción está directamente vinculada a la falta de oportunidades laborales, ya que el 47% de los encuestados se identifican como trabajadores por cuenta propia, lo que refleja la precarización del empleo.
Por su parte, Juan Diego Barberena, activista político, comenta que el “bono demográfico de Nicaragua se está perdiendo debido a la fuga de capital humano.” Añade que “la mayoría de las personas que emigran tienen entre 20 y 35 años, lo que afecta gravemente el desarrollo social y económico del país.”
Dependencia de remesas familiares
Esta migración masiva, como revela la encuesta afecta a seis de cada diez familias, ha generado un incremento en la recepción de remesas, con el 57% de los hogares dependiendo de ellas, un aumento del 8.44% en comparación con junio de 2024.
El impacto de las remesas es tal que el 68% de los encuestados afirma que estas “ son fundamentales para la sobrevivencia familiar”. Sin embargo , Nuñez dice que esta dependencia podría tener consecuencias a largo plazo. “Aunque hoy las remesas alimentan el consumo, en el futuro esto significa menos capacidad productiva, lo que podría afectar la sostenibilidad del régimen”
Además, de la crisis económica, el 43.5% de las y los encuestados consideran que la situación política es uno de los principales problemas que enfrentan.
Represión, colapso de seguridad social y sanciones
La represión y las reformas legales, como la reforma del Código Penal, que muchos interpretan como un mecanismo para confiscar bienes de opositores, solo profundizan la incertidumbre. “ El miedo instaurado por el régimen y la persecución religiosa han silenciado a muchos, pero también han alimentado la intención de migrar” agrega Barberena.
La situación en Nicaragua parece estar lejos de mejorar, y la creciente migración, junto con la dependencia de la remesas, está configurando un panorama incierto para el futuro del país.
En cuanto al colapso de seguridad social, se enfatiza que la seguridad social colapsó por el nivel de salario, debido a que el modelo económico implementado por el régimen Ortega ha mantenido salarios mínimos para el 70 % de la población cotizante, lo que impide la sostenibilidad del sistema. “Este colapso es un reflejo de un modelo económico insostenible que no incentiva a los ciudadanos a quedarse en el país” recalca Nuñez.
Se abordó el tema de la sanciones internacionales y cuál es la perspectivas de la ciudadanía “el 80% de las y los encuestados ven en ellas una herramienta para presionar al régimen” también se subrayó que no todas las sanciones tienen el mismo impacto “la percepción popular es que estas sanciones son uno de los pocos mecanismos que debilitan la estructura del poder del régimen.”
En conclusión en relación a la oposición política, se señaló que existen esfuerzos de unificación en marcha. Sin embargo se necesita superar la dispersión geográfica de la oposición y avanzar hacia propuestas concretas que puedan devolver la confianza del pueblo.