Por: Redacción Intertextual contacto@intertextualcr.com
Si de algo están seguros los nicaragüenses y la comunidad internacional, es que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no tienen voluntad política para respetar los derechos humanos de los nicaragüenses. Contrario a ello, el 2023 fue el año en que más vejámenes cometieron contra los derechos humanos de los nicaragüenses.
Azahalea Solía, recordó que Daniel Ortega realizó una serie de violaciones de derechos que son catalogados como “crímenes de lesa humanidad”, al despojar a los presos políticos de la nacionalidad y por desterrarlos.
“Hay una violación a la Constitución y esa violación es al principio del derechos que tenemos que vivir en libertad y derecho”, expresó Azalea Solís durante el programa Las Comadres de Radio Vos, que se retransmite por las redes sociales de InterTextual.
La feminista aprovechó el programa para denunciar la condena impuesta a la diputada Nancy Henríquez, a quien el régimen condenó a ocho años de prisión tras acusarla de traición a la patria y ciberdelitos. Henríquez era diputada suplemente del partido Yatama.
En su afán de perpetuarse en el poder, Ortega también ha arrestado a miembros de organizaciones feministas y defensores de derechos humanos.
“Hay una serie de jóvenes feministas, mujeres y hombres que están presos por eminente orden político, recientemente conocimos que a Nancy Henríquez, quien fue condenada ocho años”, denunció Solís.
Daniel Ortega busca denigrar a mujeres
Azahalea Solís, quien se encuentra en el exilio por ser una perseguida política del régimen de Daniel Ortega, analizó la toma que el dictador hizo a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y removió a Alba Luz Ramos, presidenta de ese poder, violando la Constitución Política.
Ramos, quien fue sujeto de investigación policial, Daniel Ortega dejó claro que intenta romper la resistencia de las mujeres. La defensora de los derechos de las mujeres también recordó cuando Ortega despojó a la legisladora sandinista Xochilt Ocampo de su escaño en la Asamblea y la sometió al escarnio público, por no votar a favor de la ley canalera.
“Esto tiene que ver mucho con romper cualquier ejemplo de resistencia de las mujeres. Quedó demostrado terriblemente. En la cárcel quedó demostrado que a pesar de esa barbarie y esa saña que han dirigido contra las mujeres no calaron”, finalizó Solís.