La ONG Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más rechazó este viernes el bloqueo de los sitios web de los medios de comunicación críticos con el Gobierno que preside Daniel Ortega junto a su esposa, Rosario Murillo, a los que acusó de intentar silenciar a la prensa nicaragüense independiente.
En una declaración, esa ONG con sede en Costa Rica e integrada por activistas nicaragüenses exiliados, denunció “ante organismos internacionales y organizaciones de prensa el bloqueo, por parte de la dictadura, representada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, de diversos medios de comunicación que todavía contaban con el dominio com.ni.”
Entre los medios afectados están La Prensa, 100 % Noticias, Confidencial y Onda Local, que todavía tenían esta extensión, señaló.
“El Colectivo expresa su más enérgica condena al bloqueo arbitrario de los sitios web de estos medios de comunicación, por ser una flagrante violación del derecho a informar y ser informado, y porque incluso ninguno de estos medios fue notificado”, agregó.
A juicio del Colectivo, “este nuevo ataque directo al espacio digital del periodismo nicaragüense es otro vano intento de la dictadura de Nicaragua de silenciar a los medios de comunicación independiente y de censurar el acceso a la información a los nicaragüenses, esencial para el ejercicio de los derechos de estar informado además de atentar contra la libertad de asociación y la neutralidad del Internet”.
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ToggleEn Nicaragua se persigue y criminaliza el trabajo periodístico, dice ONG
La prensa nicaragüense denunció este viernes que el Gobierno sandinista bloqueó los sitios web de los medios de comunicación con dominio .ni.
La medida fue ejecutada por la estatal Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), institución que administra todos los dominios .ni en el país, de acuerdo con la denuncia.
El Colectivo recordó que desde abril de 2018, cuando estallaron unas manifestaciones contra el Gobierno de Ortega, “los nicaragüenses hemos sido testigos de la persecución y criminalización del trabajo periodístico”, y mencionó el caso del asesinato del periodista Ángel Gahona.
Con el asesinato de Gahona “inició una ola de actos de represión y violencia contra el periodismo, por parte de Ortega y Murillo, quienes han sido responsables de los asesinatos de al menos 355 ciudadanos nicaragüenses a manos de grupos paraestatales, policías y soldados del Ejército”, continuó esa ONG.
Mencionó que medios de comunicación como Radio Darío, La Prensa, Confidencial y 100 % Noticias “fueron quemados, atacados, censurados” tras el inicio de las protestas de abril de 2018.
Mientras que periodistas como Miguel Mora, Lucía Pineda Ubau, Miguel Mendoza, Cristiana Chamorro, Juan Lorenzo Holmann, y Víctor Ticay fueron detenidos por varios meses bajo cargos arbitrarios, los desterraron, los despojaron de su nacionalidad y les confiscaron sus bienes, anotó.
Gobierno busca imponer narrativa
“Al bloquear a los medios de comunicación, la dictadura lesiona el derecho a la libertad de expresión y a la información para instaurar su falsa narrativa y borrar los siete años de violaciones de derechos humanos, delitos de lesa humanidad y crueles actos de tortura contra cientos de nicaragüenses”, valoró el Colectivo.
Esta nueva medida viola el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos”, advirtió esa ONG, que rechazó y denunció “contundentemente estas violaciones a los derechos digitales de los medios de comunicación de Nicaragua”.
Asimismo, alertó a la comunidad internacional “sobre la continuación de estas prácticas represivas contra el periodismo nicaragüense que ha obligado a más de 280 reporteros a exiliarse para resguardar su vida, mientras que 23 han sido desnacionalizados” y otros cuatro están en prisión, de los que exigieron su libertad.
La ONG hizo un llamado a la Relatoría Especial de Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y de Expresión, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la Libertad de los Medios de Comunicación, y a organizaciones como Reporteros sin Fronteras o la Sociedad Interamericana de Prensa, para que se pronuncien “sobre esta nueva escalada de la dictadura de Nicaragua”.