Un testimonio valiente abre un espacio crucial para la prevención y la denuncia del abuso y la explotación sexual en la comunidad LGBTIQA+.

El presentador Manuel Yépez recordó su propia experiencia infantil. “Tenía cerca de 24 años cuando descubrí que los tocamientos, palabras y manifestaciones de efectividad por parte de mi tío eran abusos y hasta denigrantes para un niño de seis. Fue un choque total para mí. El amor y el respeto que un día le tuve se desmoronaron. Había pasado de ser mi tío favorito a mi perverso abusador”.
Este relato intimo marca el inició de “Puertas Abiertas”, un programa que busca empoderar a la comunidad con herramientas fundamentales, bajo la premisa de que “Juntes somos más fuertes, somos tu lugar seguro” sostuvo Yépez.
Daniela Fonseca López, socióloga experta en poblaciones vulnerables, inauguro el programa para desglosar los conceptos esenciales en torno a esta problemática. Se enfatizó en la importancia de construir el ABC de la explotación y el abuso sexual. ¿Cómo reconocerlo, identificarlo, nombrarlo? Y poder identificar esos patrones en la sociedad y combatir a las personas que lastimosamente caen en este tipo de situaciones, a las que representan el rol de abusador.
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ToggleDiferencias del acoso, abuso y explotación sexual

La experta clarifico las diferencias entre acoso, abuso y explotación sexual, remarcando que, “si bien son formas de violencia sexual, poseen tipificaciones distintas según la legislación en cada país,” puntualiza.
En el contexto costarricense, el acoso sexual se define como un “comportamiento no deseado que no está consensuado en este caso por la perdonas víctimas y que lleva a un lugar de intimidación, que es hostil y que es humillante”. Y se puede dar tanto en espacios privados y públicos revela Fonseca.
El abuso sexual, en cambio, implica una invasión física. “Cualquier acto sexual, llámese tocamiento hasta la penetración en este caso y que no tiene el consentimiento de la víctima”. Fonseca dice que en Costa Rica es un delito grave.
La violación se considera una forma agravada, donde se obliga a la víctima a tener relaciones sexuales “vía oral, anal, vaginal y hay violencia corporal e intimidación de por medio” añade.
La explotación sexual se produce cuando se da un «aprovechamiento de la vulnerabilidad de una persona para sacar beneficio de prácticas sexuales que realice esta persona. Entonces, en este caso, el beneficio puede ser económico o poder o político, por ejemplo.»
Aunque la falta de consentimiento es un factor común, la socióloga advirtió que, en casos de explotación, incluso si hay consentimiento de la víctima, como en el proxenetismo, sigue siendo un delito. “siempre va a ser un delito, aunque yo te acepte en ese caso”.
Para ser más explícita Fonseca puso otro ejemplo más claro “hay diferentes tipos de explotación en este caso, por ejemplo, la explotación laboral. En este caso, puede ser que la persona sí da el consentimiento de que voy a trabajar más horas de las que debería trabajar, pero siempre hay explotación laboral y eso no es legal.”
Poblaciones migrantes en riesgo de explotación sexual en Costa Rica
Este primer episodio del podcast de Puerta Abierta abordó los riesgos que enfrenta la población migrante sexualmente diversa ante situaciones de abuso y explotación sexual en Costa Rica.
Fonseca explicó las diferencias entre trata de personas y tráfico ilícito, e hizo un llamado a reconocer las señales de alerta que pueden pasar desapercibidas.
“El tráfico ilícito no involucra explotación; la trata sí. En esta última, hay alguien que se beneficia de la explotación, y eso es esclavitud moderna” explicó y subrayó que ambos son delitos, pero la trata de personas es penalizada con mayor severidad.
La especialista también destacó que personas LGBTIQA+ migrantes se enfrentan a múltiples factores de vulnerabilidad. “La discriminación, el desconocimiento del aparato legal, y la pobreza son condiciones sociales que aumentan el riesgo”.
A pesar de que Costa Rica cuenta con una legislación más abierta en temas de diversidad sexual que otros países de la región, persisten la xenofobia y los obstáculos para el acceso a justicia y protección.
Fonseca recomendó a la población migrante buscar redes de apoyo. “Conectar con grupos comunitarios, organizaciones como IRCA Casa Abierta o incluso instituciones del Estado puede ayudar a construir protección y contención frente a estas violencias”.
Finalmente, compartió tres señales de alerta para identificar posibles situaciones de abuso o explotación. “Si me están obligando a hacer algo que no quiero, si me aíslan emocional o socialmente, o si noto cambios en mi comportamiento o emociones, ahí hay que encender las alarmas”.
El presentador Manuel Yépez cerró el episodio con un mensaje de apoyo y empoderamiento para la audiencia, resaltando la importancia del conocimiento y la acción comunitaria. “El conocimiento es poder, nos acuerpa, nos da fuerza ante la vulnerabilidad, y con estas herramientas que hemos adquirido el día de hoy, vamos a poder identificar esa red flags cuando los tengamos cerca y, sobre todo, vamos a poder tener la fuerza y el coraje para denunciar en los casos que sea necesario.”